El organismo de elecciones deberá velar por las auditorías al voto automatizado para certificar equipos a usarse en comicios
Transmisión de actas por celulares sin consenso de partidos
Niza Campos – /Diario Libre
El escenario político electoral de este nuevo año 2020 estará dominado por las celebraciones de elecciones en febrero y mayo, con amplias posibilidades de una segunda vuelta y las expectativas de dos autorías que definirán el uso del voto automatizado.
Este 2020 será de retos y desafíos para la Junta Central Electoral (JCE) que deberá lograr el consenso de los partidos políticos para utilizar además en los comicios, una aplicación móvil destinada a transmitir las actas con los resultados de las votaciones.
No bien arranca el año 2020 y los ojos de los políticos se centraran en las auditorías al sistema automatizado que estará dividida en dos fases. Una a cargo de la firma española Alhambra Eidos, para los equipos utilizados en las elecciones primarias del pasado 6 de octubre.
Se realizará a un costo de US$566,037.73, en un plazo máximo de cinco semanas a partir del día viernes 3 de enero de 2020, y la parte que corresponde al análisis del código fuente será entregada en dos semanas, después del inicio de los trabajos.
La segunda auditoría que viene a certificar el sistema del voto automatizado a utilizarse en las elecciones municipales, estaría a cargo de la empresa estadounidense Pro V&V, con sede en Alabama, a través de la cooperación que prestará la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES). Dependerá de la erogación de fondos de la Embajada de EEUU de cuya aprobación se tendría noticias este 2 de enero.
A la espera de los resultados, la Junta deberá trabajar en el proceso para completar los colegios electorales y el reforzar la capacitación a instructores, facilitadores y miembros de colegios electorales.
Deberán realizarse además nuevas pruebas del sistema de cómputo electoral conjuntamente con las debidas demostraciones del funcionamiento a los partidos políticos.
De igual modo, las autoridades electorales tienen como tarea pendiente las boletas electorales, que una vez impresas deberán ser empacadas para su distribución a las juntas electorales.
También la Junta y los partidos deberán sostener nuevos encuentros para definir aspectos técnicos.
Lo que quedó atrás
El 2019 fue intenso y de mucho trabajo para la JCE, pues a la par del montaje de los venideros comicios, organizó y celebró las primarias simultáneas donde los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM) escogieron sus candidatos a cargos electivos.
Las primarias cautivaron la atención de los dominicanos, pues se trató de un evento similar a las elecciones donde votaron 2.2 millones de electores; 1,871,754 en el PLD y 382,385 en el PRM.
Los resultados de las primarias del PLD otorgaron el triunfo a Gonzalo Castillo, dando pie a una serie de cuestionamientos y manifestaciones en contra la Junta Central Electoral.
El entonces precandidato presidencial peledeísta Leonel Fernández alegó que se había adulterado la voluntad popular y que en el código fuente del software se instaló un algoritmo que había desnaturalizado el resultado.
Esa situación, llevó a los simpatizantes y al expresidente Fernández a congregarse frente a la sede electoral, en una concurrida manifestación para repudiar los resultados y realizar una serie de reclamos, entre ellos auditar los equipos.
Durante este 2019 también se emitió la primera proclama amparada en la nueva Ley Electoral 15-19 para los comicios de febrero próximo.
Se aprobaron los pactos de alianzas y coaliciones acordados por los partidos y movimientos políticos para las elecciones municipales de febrero 2020.
Además las juntas electorales jugaron un papel fundamental en las inscripciones de las candidaturas, conocieron 20,019 propuestas para las elecciones municipales, de las que se rechazaron 2,662 candidatos y se aprobaron 17,357 postulaciones.
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