Tomado de Diario Libre
Me cuentan que anda la sal riéndose a carcajadas, pues como advierte el refrán resultó –en política- más cara que el chivo.
El PRM fue convencido de que sus diputados (no todos, algunos) podrían venderse y apoyar la reforma constitucional para habilitar a Danilo, y decidió atajarlos con la candidatura. Prometió y hasta se firmó un documento en que se les garantizaba que repetirían en la boleta sin tener que someterse a escrutinio en primarias. La oferta era buena y los interesados en reelegirse sin tener que gastar en interna, aceptaron el trato. El PRM mantuvo la integridad de sus hombres y de sus mujeres.
Ahora el TSE, con sus fallos, le complica el panorama y se da la dolorosa situación de candidatos en el aire, de aspirantes que no tienen los derechos adquiridos si ganan en una consulta.
El caso es grave, pues podrían quedarse fuera dirigentes nacionales muy reconocidos, y cuyo desempeño legislativo garantizaba el cargo.
Un chusco que como el pelo en el sancocho nunca falta, le puso más sal a la herida: “Bueno que le pase por estarse llevando de la gente de Leonel”.
Y pensar que al final no hubo bazar.