Agencias | 19 marzo, 2020-Tomado de El Caribe
Los casos de coronavirus a nivel global continúan en aumento.
Ginebra. El número de casos globales de COVID-19 se elevó a 207,860 después de que se diagnosticaran unos 22900 nuevos contagios las últimas 24 horas, el máximo desde el comienzo de la pandemia en diciembre, según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El número de fallecidos asciende a 8,657, 1,129 más que en el día anterior, doblando la cifra de nuevas muertes diarias de la anterior jornada.
Sólo un nuevo país (Montenegro) registró sus primeros casos de coronavirus, por lo que el total de naciones y territorios afectados se sitúa en 166.
China se mantiene como el país con más casos (81,174), aunque ayer sólo informó de un nuevo contagio por vía local, mientras que en segundo lugar se encuentra Italia (35,713 casos), seguida de Irán (17,361) y España (13,716).
A continuación se sitúan Corea del Sur (8,413 casos), Alemania (8,198), Francia (7,652) y Estados Unidos (7,087).
Casi 3,000 muertos en Italia
Italia registra ya 2,978 fallecimientos con coronavirus, al haber aumentado en 475 en las últimas 24 horas, según el último balance ofrecido en rueda de prensa por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli. El número de casos positivos actualmente es de 28,710, una subida de 2,648 respecto al martes, mientras que ya han sido dados de alta 4,025.
Con ello, el número de contagios totales desde la detección del brote a finales de febrero es de 35,713, contando los positivos, los fallecidos y las altas.
Se trata del mayor número de fallecidos en 24 horas desde que comenzó la crisis, mientras que siguen hospitalizados con síntomas 14,363 pacientes y 2,257 en las unidades de cuidados intensivos.
El balance diario de pacientes con coronavirus y muertes sigue siendo dramático en la región de Lombardía (norte de Italia) donde se han producido 1,493 casos y 319 muertos más que ayer. Pero aunque los muertos aumentaron, el crecimiento de los contagiados tanto en Lombardía como en el resto de Italia es “más bajo que ayer”, según explicó Angelo Borrelli.
Trump insiste en el “virus chino”
El presidente de EE.UU., Donald Trump, se refirió ayer en cuatro ocasiones como “virus chino” al SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, y rechazó las críticas de que esa expresión sea racista y que no refleje adecuadamente la naturaleza global de la pandemia, en pleno auge de las tensiones entre Washington y Pekín.
Después de utilizar esa expresión en tres tuits matutinos, en los que no usó en ningún momento la palabra coronavirus, Donald Trump compareció ante la prensa y dijo que quería anunciar nuevas medidas “en la guerra contra el virus chino”.
Ante la pregunta de por qué insiste en referirse así al nuevo coronavirus, Trump se limitó a responder que “viene de China” y dijo que la expresión “no es racista en absoluto”.
“Tengo un gran amor por toda la gente de nuestro país. China dijo en algún momento que (el coronavirus) lo causaron soldados estadounidenses y eso no vamos a permitirlo”, afirmó Trump.
El mandatario se pronunció así horas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) criticara el uso de esa expresión al subrayar que “este virus no tiene fronteras” y que “es importante ser cuidadosos con el lenguaje” y no relacionarlo “con una etnia” o nacionalidad en concreto.
“La pandemia de gripe de 2009 se originó en Norteamérica, y no por ello la llamamos ‘gripe norteamericana”, señaló en una rueda de prensa el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
El Ministerio de Exteriores chino también se ha quejado, al destacar que Estados Unidos debería “ocuparse de sus propios asuntos” en lugar de estigmatizar a China.
Coronavirus puede borrar 25 millones de empleos
El coronavirus podría provocar una pérdida de hasta 25 millones de puestos de trabajo, aunque este impacto se reduciría si hay una coordinación rápida entre los Gobiernos, según un análisis sobre los efectos de la pandemia en el mercado laboral publicado por la OIT. Las medidas deben concentrarse en mantener el empleo a través de subsidios si es necesario, de alivio fiscal y financiero, y de préstamos y apoyo financiero a sectores específicos y empresas. En el mejor de los escenarios, es decir que el COVID-19 logre ser contenido en poco tiempo, se perderán 5.3 millones de empleos, mientras que en el peor escenario la destrucción del empleo afectará a 24.7 millones de personas.