Por Mayobanex De Jesús Laurens…Estilo Bloguero
Desde que asumió funciones en el 2012, su cercanía con el primer mandatario de la nación provocó una demanda histórica nacional por soluciones a problemas de caminos vecinales, reconstrucciones y construcciones de aceras, contenes y badenes; asfaltados en las distintas vías del país, además de otras obras necesarias para el desarrollo de los municipios y distritos.
Su experiencia gerencial lo llevó a no solo ser un ministro de hormigón asfáltico, sino que se propuso desarrollar el más novedoso y ambicioso programa de auxilio en las carreteras del país, contribuyendo con un plan de seguridad vial alabado por todos a nivel nacional e internacional.
Al asumir también lo correspondiente a las construcciones y reconstrucciones de escuelas y liceos, se impuso el mismo sistema de gerencia y eficiencia para que esas obras pudieran terminarse y entregarse en el tiempo establecido.
Como persona, empresario y luego ministro gubernamental, su dinamismo no permitía pérdida de tiempo alguno, que muchas veces las trabas burocráticas y la inercia de funcionarios bloqueaban las programaciones de obras, por asuntos meramente de cumplimiento de procedimientos.
Es lo anterior lo que probablemente lo llevó a que algunos procedimientos normativos en lo referente a Compras y Contrataciones Públicas no se cumplieran debidamente, ante los reclamos de asfaltado de todas las provincias del país.
Pero, independientemente de los que hoy quieran fusilarlo políticamente y convertir ese posible hecho en un circo judicial, deberán entender que una cosa son procedimientos y controles, y otra es desvío de fondos para uso personal, lo cual no ocurrió, y dudamos que así sucediera.
Lo que se espera ahora es que todos los que reclamaban con tanta insistencia el asfaltado de calles, carreteras, caminos vecinales, acción que se ve en toda la geografía nacional, puedan desde cualquier tribuna salir en la defensa de Gonzalo Castillo Terrero.