Este martes se cumple un año de que fallaran los equipos del voto automatizado que provocaron la suspensión de las elecciones municipales del 16 de febrero del 2020, hecho que conmocionó y retumbó el panorama político de la República Dominicana, además de cuestionar la credibilidad de una de las instituciones más importantes del país.
La suspensión de estos comicios, por primera vez en la historia de la República
Dominicana, desencadenó en una serie de protestas en la Plaza de la Bandera en
la que miles de manifestantes, previo a la llegada del coronavirus al país,
exigían la renuncia del pleno de la Junta Central Electoral (JCE), encabezado
en aquel entonces por Julio César Castaños Guzmán.
Estas protestas alcanzaron su climax
el 27 de febrero, día de la independencia dominicana, en la que más de un
millón de manifestantes, según sus organizadores, protestaron al frente de la
JCE, mientras paralelamente el expresidente Danilo Medina daba su último
discurso de rendición de cuentas como jefe de Estado.
Aunque luego del 27 de febrero
mermaron las protestas en la Plaza de la Bandera, ya que apenas 3 días después
en la República Dominicana se detectó el primer caso de coronavirus, gran parte
de la sociedad siguió con los reclamos a través de los llamados cacerolazos,
los cuales fueron encañonados hacia el entonces gobernante Partido de la Liberación
Dominicana (PLD).
La anulación de los comicios, los
cuales se celebraron un mes después sin ningún tipo de contratiempos, aunque
sin el voto automatizado que tanto había defendido el pleno de la JCE, provocó
la reacción de todo el sistema político, el sector empresarial y el sector
religioso, quienes condenaron la suspensión y exigieron buscar los culpables,
sin que hasta la fecha se sepa con exactitud qué exactamenté pasó, aunque la
Organización de Estados Americanos (OEA), emitió un informe.
Analistas políticos coinciden en que
la suspensión de las elecciones municipales y las posteriores protestas,
provocó la ruptura entre la clase media y el PLD, lo que condujo a la salida
del partido morado del poder, luego de 16 años ininterrumpidos al frente del Estado
dominicano.
Según un informe de 45 páginas de la
OEA, la mala gestión del área informática de la JCE fue la principal razón del
colapso de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero.
El referido informe señaló que el
mal diseño del software, sumado a no haber contado con herramientas para
detectar o prevenir la falla y no haber podido mitigarla a tiempo, produjo el
descalabro del sistema de votación automatizado utilizado por la JCE para ese
certamen electoral.
También, se reveló la ausencia de
protocolos y la falta de aplicación de buenas prácticas, aunque el equipo
auditor de la OEA no encontró evidencia de ataques externos, sabotaje o
intento de fraude.
16 de febrero del 2020
Hace 365 días la Junta Central
Electoral (JCE) decidió suspender las elecciones nacionales municipales por
el fracaso del voto automatizado, que impidió a millares de dominicanos
ejercer su derecho al voto, debido a que la boleta electiva no se cargó en las
demarcaciones donde se usaría el voto electrónico.
Inmediatamente después, los
candidatos presidenciales del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis
Abinader, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo, de
la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, y de Alianza País, Guillermo Moreno,
condenaron la suspensión de los comicios, al tiempo de acusarse uno a los otros
indirectamente de lo sucedido.
Los problemas con el voto
automatizado comenzaron en víspera electoral cuando personal de la JCE volvió
a los recintos electorales después de la 5:00 de la tarde para tratar de
“solucionar problemas surgidos con la boleta electoral electrónica”.
Anteriormente, el voto automatizado
había sido constantemente cuestionado, principalmente por el expresidente de la
República Leonel Fernández, quien atribuyó su derrota en las elecciones
internas del PLD en el 2019, a un fraude cometido en su contra a través del
sufragio electrónico, razón por la que pidió varias auditoría al sistema de
votación.
Febrero, el Mes de la Patria,
recordará su día 16 como uno de los días más trascendentales de la historia
democrática moderna de la República Dominicana.