A pesar de los tiroteos en el centro de Puerto Príncipe, las autoridades no han informado sobre los incidentes, ni han realizado operativos para cohibir la acción de las bandas armadas.
El balance de víctimas se
refiere a las agresiones lanzadas por bandas armadas entre el 31 de marzo y el
1 de abril, aunque “los ataques continúan” a día de hoy en la zona, según
denunció la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
La ONG afirmó que la ofensiva
fue perpetrada por grupos armados que forman parte del G9 an Fanmi e Alye, como
se conoce a la asociación de las bandas más poderosas del país, a las que se
acusa de ser cercanas al actual Gobierno, y que están capitaneadas por el
expolicía Jimmy Chérizier, alias Barbecue.
A pesar de los tiroteos en el
centro de Puerto Príncipe, las autoridades no han informado sobre los
incidentes, ni han realizado operativos para cohibir la acción de las bandas
armadas.
“El letargo de los altos
mandos de la Policía Nacional de Haití con respecto a los ataques armados
contra la población de Bel-Air, más que su silencio ensordecedor, demuestra que
es cómplice del G9 an Fanmi e Alye”, señala un comunicado de la ONG.
El informe asegura también
que 22 residencias han sido incendiadas, así como varios comercios, un depósito
de alimentos y varios vehículos.
En tres años, este es el
tercer ataque que sufre la población de Bel-Air, situada cerca del Palacio
Nacional.
En noviembre de 2019, 24
personas fueron asesinadas y otras 5 resultaron heridas; entre agosto y
diciembre de 2020, al menos 37 personas murieron por disparos, entre ellas 7
mujeres, en diversos incidentes violentos en la zona, según el balance de la
ONG.
La ONU ha pedido en diversas
ocasiones que se lleve a la justicia a los responsables de las masacres
ocurridas en los últimos años en Bel-Air, así como en otras barriadas
populares, como La Saline.
Comparte esto: