Redacción MDJL/DDB/IB…Estilo Bloguero
Tal como se pensaba desde que se difundió la noticia de contundencia del hecho, su muerte apuntaba a un asunto pasional, aunque jamás nadie imaginó que las razones que ahora expresa el matador pudieran ser las causas de tan abominable acción.
Lo que se decía entre los que analizaban la muerte de la maestra del distrito municipal de Canoa, Argentina Cuevas Jiménez, era que el matador (Rufino González Matos), a quien apodan “El Gordo”, posiblemente actuó así por una razón totalmente contraria a lo que supuestamente él admite, al expresar que era porque ella “lo celaba mucho y le peleaba por tener otra relación amorosa”.
Hoy toda Barahona, sobre todo los comunitarios de Canoa, reaccionan indignados, perturbados, impotentes por la muerte de la profesional del magisterio.
Ella al cementerio, él a la cárcel, en unos meses todo será olvidado y así, como escribe Manríquez en su famosa Oda, “cómo se nos pasa la vida”, cómo se nos vive la muerte”…