La OMS explica que la sarna humana es una infestación parasitaria causada por Sarcoptes scabiei var. Hominis (ácaro) que está presente en todo el mundo, pero es más común en los países tropicales cálidos y en las zonas de alta densidad de población.
La sarna puede complicarse y desencadenar en consecuencias graves en la salud de las personas. Se transmite entre personas a través del contacto con la piel de un individuo infestado.
La transmisión se puede producirse antes de que las personas comiencen a presentar síntomas.
“El ácaro microscópico se mete en la piel y deposita huevos, lo que acaba desencadenando una respuesta inmunitaria del huésped que origina un prurito intenso y exantema. La infestación por sarna puede complicarse con una infección bacteriana, lo que da lugar a la aparición de llagas en la piel que, a su vez, pueden ocasionar consecuencias más graves, como septicemia, cardiopatías e insuficiencia renal crónica”, destaca el texto de la OMS que cabe destacar fue publicado en agosto del 2020.
La sarna una de las enfermedades dermatológicas más comunes, según la OMS, y representa una parte considerable de las enfermedades cutáneas que se registran en los países en desarrollo, con un estimado de 200 millones en todo el mundo.
Los niños pequeños y las personas de edad avanzada de las comunidades de escasos recursos, son de los grupos más vulnerables a la enfermedad y a las complicaciones secundarias de la infestación.
“Las tasas más altas de infestación se registran en países de climas cálidos y tropicales, especialmente en las comunidades en que coexisten el hacinamiento y la pobreza, y en las que el acceso al tratamiento es limitado”.
En el caso de Haití ha estado desde el terremoto de 2010 en una crisis humanitaria y de hacinamiento, seguido por otros sismos y huracanes.
Reproducción del acaro de la sarna y ¿cuándo se presenta la reacción?
La OMS explica en su portal que los aradores de la sarna excavan en la capa superior de la piel, donde la hembra adulta deposita sus huevos, los cuales duran entre 3 o 4 días para salir y se convierten en adultos en 1 a 2 semanas.
Dice que después de 4 a 6 semanas, el paciente presenta una reacción alérgica a la presencia de proteínas y heces de los aradores en la galería de la sarna, lo que causa prurito intenso y exantema. La mayoría de las personas resultan infectadas por entre 10 y 15 aradores.
En qué parte se presentan las afecciones
Los pacientes suelen presentar prurito intenso (comezón) y la irritación alrededor de los pliegues de los dedos de las manos, las muñecas, las extremidades superiores e inferiores y la línea del cinturón.
Los lactantes y los niños pequeños pueden tener un exantema más generalizado, que incluye la afectación de las palmas de las manos, las plantas de los pies, los tobillos y, a veces, el cuero cabelludo.
Los hombres y las mujeres
“Pueden observarse nódulos inflamatorios de sarna, particularmente en el pene y el escroto, en los hombres, y alrededor de los pechos, en las mujeres. Debido al retraso entre la infección inicial y el desarrollo de los síntomas, las galerías se pueden ver en contactos directos que aún no han desarrollado prurito”.
Las personas con sarna hiperqueratósica (parecida a la psoriasis), presentan costras gruesas con descamación que pueden estar más extendidas por el cuerpo, incluida la cara.
Las personas inmunodeprimidas, incluidas las positivas al VIH/sida, pueden presentar una manifestación poco frecuente llamada sarna costrosa (noruega), que es una hiperinfestación por miles a millones de aradores que produce escamas y costras muy extendidas, a menudo sin prurito significativo. Esta afección tiene una alta mortalidad si no se trata, debido a la sepsis secundaria.
El 10% de los niños con sarna pueden desarrollar daño renal agudo
Los efectos directos del rascado, pueden llevar a la contaminación de la piel con bacterias, lo que conlleva el desarrollo de llagas más profunda, como abscesos o enfermedades invasivas graves, incluida la septicemia.
“ En contextos de las regiones tropicales, la infección cutánea asociada a la sarna es un factor de riesgo común de enfermedad renal y posiblemente cardiopatías reumáticas. Se pueden encontrar indicios de daño renal agudo en hasta el 10% de los niños con infestación por sarna en contextos de escasos recursos y, en muchos casos, ese daño persiste años después de la infección, lo que provoca en parte daño renal permanente.