Por: Virgilio Gautreaux P./Tomado de Familia Bateyera
HOTEL GUAROCUYA-FOTO DE DON PEDRO VARGAS
Ante el problema en que está involucrado actualmente el destino de Hotel Guarocuya, nada mejor que recrear la historia de esta infraestructura, tan vinculadas a la antropología emocional y recreativa de varias generaciones de barahoneros y barahoneras.
Cuando escribo sobre determinados temas, me gusta realizar una primera parte dedicada a los antecedentes históricos, para recrear e introducir al lector sobre la dinámica del asunto que se trate.
Barahona como ciudad-puerto, con multiplicidad de embarcaciones de todo tipo arribando a sus muelles a todas horas, incentivó desde finales del siglo XIX e inicios del XX, que en las cercanías del atracadero fueron surgiendo casetas, casuchas y posteriormente rústicas viviendas, dedicadas a vender comida inicialmente, pasando luego a tener también camastros, catres y camas, para los viajeros. Otra zona “creadora” de este tipo de negocios de alojamiento, era los alrededores del mercado público donde era normal que comerciantes y productores de otras provincias y comunidades apartadas que viajando primero en recuas de mulos y luego en camiones, pernoctaban en la ciudad mientras vendían sus de productos y compraban artículos que venderían en sus lugares de origen. Para esas personas el Ayuntamiento en 1920 y 1944, les hizo hospedajes, una especie de cuarterías.
Otra zona donde fueron surgiendo instalaciones para alojar viajeros o personas que por razones de trabajo debían permanecer en un lugar aceptable donde comer y dormir, fue en los alrededores del Parque Central de Barahona, donde se estacionaban vehículos y guaguas que viajaban a la ciudad capital, otras ciudades y a diferentes puntos de la Región Sur.
A su vez, el Ingenio Barahona levantó en el Batey Central una imponente edificación con numerosas habitaciones para alojar personal y técnicos que iban a laborar por cortas estadías. Posteriormente en este sitio funcionaba el Country Club, lugar recreativo para empleados del central azucarero. En este local están actualmente las oficinas ejecutivas del Consorcio Azucarero Central, empresa arrendataria del ingenio.
En los llamados “años dorados” de Barahona (1920-1970) aumentó considerablemente el número de personas foráneas nacionales y extranjeros, muchos arribaban con sus familias, los cuales alquilaban viviendas. Otro número relevante de individuos por la naturaleza de su trabajo visitaban la ciudad por cortos períodos de tiempo, por lo que aumentó de forma sostenida la demanda de alojamiento, por parte de representantes comerciales de diferentes comercios e industrias, abogados litigantes, auditores, visitadores médicos, técnicos industriales y eléctricos, así como vendedores de todo tipo de mercancías y artefactos.
Dentro de este tipo de visitantes estaban funcionarios gubernamentales de nivel medio de las áreas de Educación, Salud, Obras Públicas. También frecuentaban la zona, ingenieros que construían diferentes obras en esa parte del país. Todo esto contribuyó al aumento de la oferta de diferentes tipos de locales y modalidades de alojamiento.
HOTEL ESPAÑA 1921
Dentro de algunos hoteles emblemáticos de Barahona a partir de los años veinte del siglo pasado tenemos los siguientes:
Hotel Venecia de Agustín Aguiló-1921.
Gran hotel Venecia de Julio Fabián-1921
Hotel Marina de Leonardo Lembert hijo y Frías-1921
Hotel España 1920
Hotel Covadonga, que ya operaba en 1927. Fue descrito por el intelectual, Don Lucas Espinal, radicado en Barahona, como “el mejor hotel de la ciudad”.
Hotel Piave-Principios años 30.
Posteriormente se diseminaron por la ciudad un variado número de establecimientos de comida y dormida, pensiones y dormitorios, para dar acogida a una diversificada clientela en aumento, en la medida que fueron expandiéndose las actividades productivas y de servicios, vinculada a la producción y exportación de azúcar, café, el corte-exportación de madera. A estos renglones se sumarían años después la explotación de Sal, Yeso, Mármol, guineo y finalmente la producción de algodón que se embarcaba en el puerto de Barahona.
La provincia de Barahona para 1940 abarcaba la hoy Región Enriquillo, razón por la cual la ciudad de Barahona era el lugar “de trasbordo” de los funcionarios civiles y militares de las diferentes demarcaciones. A pesar de que posteriormente se crearon las provincias Bahoruco (1943), Independencia (1950) y Pedernales (1957), la ciudad de Barahona debido a su mayor desarrollo urbano, su vigoroso sector comercial, centros educativos, hoteles, bares, cines, etc., era lugar de preferencia para aquellos servidores públicos que prefirieron dejar sus familias en esta ciudad, mientras laboraban en las provincias vecinas. Algo igual hacían otros empleados foráneos que dejaron sus familiares en sus lugares de origen y se hospedaban en hoteles y pensiones.
Estos casos crearon las condiciones para que surgiera la necesidad de que se construyera un hotel con una cantidad relevante de habitaciones, todas las condiciones modernas y una ubicación adecuada.
Antecedentes del hotel Guarocuya
HOTEL GUAROCUYA-FOTO DE DON PEDRO VARGAS
En una Conferencia que dictara hace cierto tiempo el Doctor Julio Vargas sobre el Hotel Guarocuya, éste precisa que la Junta Directiva del Club Rotario de Barahona reunida el 21 de Febrero de 1955. Su entonces Presidente el Dr. Messina, propuso a dicha entidad que ante la “urgente necesidad que se advierte en la ciudad” de un hotel que responda al reclamo de los tiempos, se le sometiera mediante comunicación a la Presidencia la República, solicitar su intervención a los fines de levantar una edificación de este tipo, similar a los construidos en otras localidades del país.
El dia 25 de Febrero del citado año, en ocasión del día de Ramón Matías Mella, se celebró una fiesta en el Casino del Sur para honrar este gran patriota, donde se le dio lectura a la comunicación dirigida al Poder Ejecutivo con la solicitud del hotel. El mensaje sería firmado por los miembros del Club Rotario y sus esposas.
De manera, pues, que la construcción del Hotel se debe a esta acertada iniciativa.
Buscando en publicaciones, diarios y revistas, asuntos de Barahona en la Biblioteca Pedro Mir de la UASD, me encontré el Periódico El País, correspondiente al mes de Agosto de 1955, el cual en su primera página, destaca que en la ciudad de Barahona serán iniciadas seis importantes obras:
1-Construccion del Palacio de Justicia, al lado de la Gobernación.
2-Ampliacion con dos pabellones con 20 camas cada uno, en el Hospital Jaime Mota.
3-Terminacion del Colegio Divina Pastora.
4- Construcción de un hotel turístico en Punta Inglesa, con un costo de 250 mil pesos.
5-Construccion de un edificio de dos plantas destinado a Correos y Telecomunicaciones, frente al Parque Central, por valor de 60 mil pesos..
6-Construccion del edificio de la Dirección General de Aduanas, cuyo costó sería de 33,700 pesos.
Quien construyó el Hotel Guarocuya? El Ing. Ramón Antonio Caro Brito.
Este brillante profesional de la Ingeniería dominicana, nativo de San Cristóbal, no sólo construyó en Barahona este emblemático hotel, sino que también levantó en la ciudad numerosas edificaciones públicas, que reforzaron la institucionalidad y funcionalidad de las entidades oficiales locales. Caro realizó grandes obras en todo el país.
Ing. Ramón Antonio Caro Brito
Dentro de las obras levantadas por este calificado constructor en la Perla del Sur, tenemos las siguientes:
1-Palacio de Correos 6- Palacio de la Policía
2-Direccion General de Aduanas 7- El centro académico Patronato
3-Liceo Federico Henriquez y Carvajal 8- Colegio Divina Pastora
4-Partido Dominicano (hoy Obispado) 9- Fortaleza del Ejército Nacional
5-Palacio de Justicia 10- Puente sobre el Rio Biran en Avenida Enriquillo.
6-Hotel Guarocuya
La estructura se comenzó a construir a mediados del año 1957 con toda celeridad, pues además de esta edificación estaban contempladas una serie de obras conexas, propias de este tipo de establecimiento. Es bueno consignar que junto con el hotel, el Ing. Caro levantaba otras infraestructuras públicas en la ciudad de Barahona, así como la Avenida Enriquillo y un puente sobre el rio Birán en el Malecón, cuya extensión se ampliaba.
Una foto tomada por Don Pedro Vargas el día 3 de Agosto de 1957, nos presenta el nivel de los trabajos para esa fecha:
La población de la ciudad estaba muy entusiasmada con la construcción, la cual visitaban con frecuencia. Lo bañistas de la Playa de Punta Inglesa, se pasaban horas viendo las maquinarias y los obreros trabajar. También los pescadores detenían sus yolas para contemplar la que sería la obra de mayor tamaño de la ciudad. La gente de los alrededores no cesaba de conversar del tema.
FOTO DON PEDRO VARGAS MESES DESPUÉS: LA ESTRUCTURA TENÍA ESTE AVANCE
Es oportuno señalar que el levantamiento de la obra y su Avenida de acceso, implicó la destrucción de una parte del Barrio La Playa y el desalojo compulsivo de centenares de personas de condición humilde. También fue demolido el viejo Matadero ubicado cerca de la nueva vía en construcción.
El Hotel Guarocuya fue formalmente inaugurado por el Lic. José A. Turull, Secretario de Estado de Finanzas, el cual en su discurso de orden precisó que la edificación “viene no solamente a satisfacer un servicio indispensable para las relaciones comerciales, sino por su ubicación frente al hermoso Mar de las Antillas, constituirá un centro más de atracción turística, donde encontrará el viajero, a la vez que el reposo que le proporcione el resarcimiento de sus energías, las panorámicas perspectivas de la Bahía de Neiba y la sana distracción de un ambiente cordial”. Más adelante el funcionario detalló que la obra fue construida y equipada por un costo de RD$600 mil pesos.
A partir de su inauguración el Hotel Guarocuya se convirtió en un activo centro social que compitió ventajosamente con otros lugares recreativos de la ciudad, como eran el Casino del Sur, el Flamingo Bar y otros lugares de diversión. El impulso de una masa de jóvenes y adultos hizo suyo el área del restaurant, la terraza y el espacio confortable frente al mar, donde estaban colocados numerosos sillones con grandes paraguas, además de una vistosa jardinería y buenas vías de cemento para los transeúntes caminar contiguo a la playa. Múltiples cocoteros y matas de almendra, contribuían a refrescar el ambiente.
Rápidamente el hotel fue seleccionado por el público para la celebración de reinados, bodas, fiestas, conferencias, reuniones de clubes solidarios, charlas culturales, exposiciones pictóricas, investiduras, etc. Es siempre recordada una exposición de vehículos nuevos realizada a finales de los años cincuenta del siglo pasado, que causó gran impacto en la población.
Es también relevante citar que numerosos artistas nacionales e internacionales se alojaron en el Hotel Guarocuya, dentro de los cuales podemos citar-entre otros-a Fernando Valadez, Felipe Pirela, Roberto Yanés, Alfredo Sadel, Armando Manzanero, Libertad Lamarque, María Luisa Landín, Cortijo y su Combo, Los Claners, las Cinco Mosquitas, Los Bemols, Los Ángeles Negros, Casandra Damirón, Freddy Beras Goico y otras decenas de luminarias del espectáculo.
El hotel tuvo en su época dorada buenos administradores dentro de los cuales podemos citar su primer Gerente, el Doctor Sócrates Barinas. Otros ejecutivos fueron Nadin Curi, Manolín Brilla, Noesito Sterling, Margarita Dominici, la señora Beswit, los Dotel, Amantina Matos, Luz de Michel y Nino Espinoza, entre otros tantos.
El pintor barahonero José María Ramos-El Super-pintó en tres matas de coco, a Superman, El Pirata Hidalgo y una hermosa arista rubia, de nombre desconocido.
El disfrute del hotel por varias generaciones, hicieron de esta instalación un punto focal en el cual convergían numerosos estamentos sociales, donde el acceso de las personas en general, era permitido en las áreas libres del establecimiento, el cual por demás, no tenía verjas. Una pecera en el salón principal era un buen atractivo.
En los últimos 30 años el hotel fue arrendado a diferentes personas y empresas, dentro de las cuales hubo buenas administraciones, regulares y malas. Contratos de diversa índole fueron suscritos, los que algunas veces contribuyeron a mejorar la imagen del establecimiento y en otras ocasiones los arrendamientos significaron un retroceso.
Sobre el caso del Hotel Guarocuya se puede escribir una verdadera Enciclopedia. Sus retos y desafíos no cesan: ahora está en el tapete su posible conversión en un Centro Oncológico, lo que ha originado un fuerte debate sobre el presente y el futuro de este emblemático patrimonio emocional de la ciudad de Barahona. El caso está creando mucha incertidumbre y opiniones encontradas en la mancomunidad barahonera residente en la Perla del Sur, en la ciudad capital, en el resto del país y en el exterior.
En torno a la situación planteada, se han formulado un conjunto de cuestionamientos y propuestas, dentro de los cuales nos permitimos citar los siguientes:
No se consultaron los sectores competentes antes de lanzar la iniciativa, además de ignorar ni consultar a organizaciones profesionales y sectores vinculados con la dinámica hotelera.
Los grupos sociales, culturales, comerciales y las asociaciones empresariales, tampoco se les tomado en cuenta.
El Malecón barahonero es un lugar donde desde tempranas horas de la mañana y al caer la tarde, centenares de personas realizan ejercicios y caminatas, Además en varias partes de su trayecto se realizan cumpleaños, actos populares, políticos, religiosos, caravaneos y desfiles, además de ser una vía de alto tránsito con mucho ruido de camiones, motocicletas y autobuses.
El local debe mantenerse como hotel, puesto que su ubicación no es adecuada para un recinto hospitalario en un área de la ciudad donde en horas nocturnas centenares de personas pasean, consumen bebidas alcohólicas y escuchan música con alto volumen con grandes bocinas. Los fines de semana son miles las personas que acuden al malecón barahonero. Esta Avenida es un ícono de atracción turística, donde los y las barahoneras se divierten y los turistas nacionales y extranjeros se recrean en horas nocturnas. La incompatibilidad con un centro hospitalario es evidente, argumentan algunos.
Un Médico consultado precisa que el Hospital Jaime Sánchez-ubicado en Villa Central-tiene espacio para construir un establecimiento Oncológico. En la zona circundante al Hotel Guarocuya cita que hay varios hoteles cercanos repletos de visitantes. Es un espacio turístico, de esparcimiento, no un sitio para el tránsito de ambulancias, sirenas y circulación de personas enfermas.
Otro Doctor consultado destaca que en la Provincia en materia de atención médica requiere más una Unidad de Cuidados Intensivos en el hospital Jaime Mota. Además de fortalecer y equipar las áreas de cirugía, asuntos coronarios y, de manera prioritaria apoyar el fortalecimiento de la Unidad de Diálisis con equipos y personal más actualizado. Las limitaciones actuales de dicha Unidad está provocando que pacientes prefieran ir a dializarse a San Juan de la Maguana y Azua, elevando los costos y penurias de estos enfermos.
Más que el anunciado Centro Oncológico, ese requiere dotar al hospital Jaime Mota de más personal especializado en las enfermedades y patologías más presentes en la Región Enriquillo, así como nuevos equipos y tecnología. También implementar un Plan Piloto de Atención Primaria Básica.
Otra propuesta plantea la creación de una Escuela de formación hotelera, culinarias, Turística bajo la dirección conjunta del centro Universitario de la UASD y UCATEBA.
La prensa nacional ha recogido la opinión de conocidos comunicadores que destacan que el IV Polo Turístico del país, en lugar de disminuirle su dotación de habitaciones hoteleras, deben buscarse ingeniosas formas de incrementarlas, puesto que cada fin de semana miles y miles de visitantes se disputan las plazas disponibles.
La zona costera barahonera con sus playas, ríos, montañas y comida, es cada vez más popular por su relativo bajo costo, en relación a los elevados precios de los grandes Polos turísticos. Por esta razón, el área aumenta su preferencia entre un segmento de la población nacional. Los fines de semana y días de asueto, arriba una apreciable cantidad de autobuses, minibuses y vehículos de todas clases, cargado de visitantes, copando la capacidad de alojamiento, expendio de comida y centros de diversión.
Otros voceros autorizados de la Provincia han planteado que las actuales autoridades sólo emprenden iniciativas que atentan contra la Provincia, como son las actividades altamente lesivas contra el Medioambiente, especialmente el apoyo a la empresa Belfond Enterprises que actualmente destruye la Sierra de Bahoruco. Los dueños de esta compañía y sus cómplices públicos se preparan para apoderarse de la emblemática Avenida Enriquillo y el paisaje costero de la ciudad de Barahona. Pretenden además contaminar impunemente la parte baja de la ciudad, transportando, acumulando y exportando roca caliza, generadora de polvillo y enfermedades. Con estas prácticas aspiran alejar la población de su Malecón y desalentar la llegada de visitantes a las áreas turísticas y los hoteles ubicados en la popular Avenida. Otro objetivo de estos depredadores ambientales es apropiarse esta vía y convertirla en un corredor para centenares de polvorientos, pesados y ruidosos camiones.
Igualmente otros núcleos han planteado que el Gobierno “no le encuentra la vuelta” a los problemas de la Provincia, siendo el más grave el desempleo que azota una parte relevante de la juventud, para lo cual no existe un Programa efectivo de creación de empleos, a pesar de que las universidades locales, lo Liceos con sus Bachilleratos Técnicos, el INFOTEP y la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas, gradúan gran cantidad de jóvenes todos los años en diferentes disciplinas.
Son muchas las motivaciones y preocupaciones en torno al Hotel Guarocuya, las amenazas que se ciernen sobre dicho establecimiento y su vinculación con otras problemáticas que actualmente giran en torno al desarrollo sostenible. Es necesario que haya la suficiente Democracia para que los planes y programas gubernamentales sean conocidos, analizados y en los casos necesarios, propuestos por la población, de forma que los y las barahoneras nos empoderemos con aquellos planes estratégicos que apunten a incrementar el empleo, la seguridad y las perspectivas de las personas que habitan en los conglomerados urbanos, el llano y la montaña.
Los y las barahoneras han planteado (y presentado) a responsables autorizados del Gobierno, un conjunto de Proyectos sostenibles en áreas críticas, necesarios para que nuestra Provincia comience a transitar los caminos del desarrollo sostenible. Aún se está esperando respuesta,
Basta ya de soluciones verticales impuestas desde arriba, desde la Capital, por personas que en lugar de apoyar la Provincia de Barahona, están demostrando en la práctica que trabajan para su desarticulación.
Son muchas las visiones y aspiraciones en torno al Hotel Guarocuya. Estas son sólo, algunas de ellas.
VGP-08 ABRIL 2022
Listado preliminar de Hoteles en la provincia Barahona
Barahona NOMBRE CARGO TELEFONO CANTIDAD HABITACION
1 Hotel Look Fulci Antonio Mendez Dueño 809-524-4167 20
2 Baramar Aparta Hotel Ronny Baez Gerente 809-524-1900 28
3 Loro Tuerto Yunior Sanchez cuevas Administrador 809-524-6600 9
4 Hotel y Restaurante María Montez Anni Matos Cuevas Dueño 809-524-6503 33
5 Hotel Las Magnolias Maria Esther Medina Administrador 809-524-5311 15
6 Magaly Gran Hotel Brini Acosta Dueña 809-524-5333 34
7 Hotel Rea Jean pierre Dueño 809-524-7326 10
8 Gran Hotel Barahona Rodorfo Jimenez Gerente 809-524-3442 39
9 Hotel El Gran Marquiz Albania Carrasco Dueña 809-524-5030 27
10 Hotel Caribe Sterlin Rubio Administrador 809-524-4111 31
11 Hotel Guarocuya Ana Medina Dueño 809-524-4121 43
12 Hotel Costa Larimar Aura Miguelina Cruz Administrador 809-524-1111 108
LA COSTA
13 Hotel La Saladilla Beach Club Emilio De Luis Dueño 809-667-8939 8
14 Hotel y Restaurante Playazul Carlos R. Castillo Ramírez Dueño 809-330-9212 21
15 Hotel y Restaurante Daymond Blue Tropical Lodge Domingo Núñez Dueño 829-761-3317 18
16 Hotel El Quemaito Karen Theo Administradora 809-514-8888 18
17 Hotel Casa blanca Yimi Maldonado Administrador 849-408-4098 6
18 Hotel Nápoles Ana Morente De La Rosa Dueña 829-689-6942 7
19 Hotel Al Mare Johanny Perez Dueña 809-510-2240 8
20 Hotel Panoramica Norman y Joyce Wey Dueños 829-789-3203 4
21 Oasis Encantada Roberto Acutis Dueño 809-357-2473 9
22 Aparta Hotel Pontevedra Carmen Camanzo Dueña 829-352-6106 16
23 Casa Del Mar Lodge Manuel Alberti Dueño 809-330-3395 10
24 Casa Bonita Tropical Lodge Polibio Schiffino Dueño 849-314-0438 18
PARAISO
25 Rancho platon Manuel Toral Dueño 809-756-3040 30
26 Rancho Don Cesar Cesar Matos Administrador 809-383-1836 10
27 Piratas Del Caribe Philip Peet y Esther Gomez Administradores 809-243-1140 6
28 Hotel See Breeze Filemon Peralta Administrador 809-243-1405 8
29 South Beach Hotel Franklin Acosta Gonzalez Administrador 829-822-6460 32
LOS PATOS
30 Hotelito Oasi Italiana Giordano Mettifogo Dueño 829-926-9796 5
31 Paramaunt Hotel 40 Betania Marmolejos Administrador 829-822-7283 12
32 Hotel Vista Sur Robert Ortiz Dueño 809-902-7380 14
POLO
33 Montesacro Marleni Nolasco (SD) Administradora 809-565-6801 30
34 Hostal Rural Backpackers Polo – Barahona Simona Esmeralda Feliz Alcántara Administradora 809-628–1806 7
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