domingo, 14 de agosto de 2022

MUNDO RECUERDA este 15 de agosto, pero de 1769, el nacimiento de Napoleón Bonaparte

jaccio, Córcega, 15 de agosto de 1769.
Fallecimiento Santa Elena, 5 de mayo de 1821.

Ocupación Militar, Primer Cónsul y Emperador de Francia.
Causa de la muerte Envenenamiento con arsénico.
¿Quién fue Napoleón Bonaparte?
Napoleón Bonaparte fue un militar y estadista francés, que en 1804 se autoproclamó emperador.

Napoleón es considerado como uno de los mejores estrategas de todos los tiempos, debido a la manera en que improvisaba en el campo de batalla. Comandó sesenta batallas de las que solo perdió tres. Sabía motivar a sus soldados, sacar lo mejor de cada uno y ganarse su lealtad incondicional.

Su rol en la Revolución francesa ha dado lugar a numerosos debates. Para algunos historiadores, Napoleón extendió los principios burgueses de la Revolución por la Europa absolutista, destruyendo el Antiguo Régimen. Para otros, fue un tirano que terminó con las libertades de los franceses y traicionó el espíritu de la Revolución.

pintura de Napoleón en la batalla de Jena

pintura de Napoleón en la batalla de Jena
Napoleón en la batalla de Jena (1806). Pintura del artista francés Horace Vernet.

Infancia y educación
Napoleone di Buonaparte nació el 15 de agosto de 1769 en Ajaccio, capital de la isla de Córcega.

Su padre, Carlos Buonaparte, era abogado y solía pasar por privaciones económicas. Su madre, María Leticia Ramolino, se ocupó de la crianza de Napoleón y sus siete hermanos.

De carácter retraído, a Napoleón le gustaba estar solo para leer obras de autores clásicos, como Polibio o Plutarco. Sentía gran admiración por Aníbal Barca, Julio César y Alejandro Magno.

Su padre consiguió que fuera admitido en la Escuela Militar de Brienne, a la que ingresó cuando tenía 10 años. Tras su graduación a los 17, continuó sus estudios en la rama de artillería.

Al iniciarse la Revolución francesa, en 1789, Napoleón se encontraba de licencia en Córcega debido la muerte de su padre. Apoyó el proceso revolucionario y pasó a formar parte de la Guardia Nacional de Voluntarios. Pero tras su oposición a la independencia de la isla, proclamada por un grupo de nacionalistas, cayó en desgracia, por lo que tuvo que huir a Francia para salvar la vida.

El ascenso al poder
Cuando Napoleón, su madre y sus hermanos se radicaron en Marsella, en 1793, Francia era gobernada por la Convención Nacional que, dominada por los jacobinos, combatía a realistas y contrarrevolucionarios con la política del Terror.

Gracias a la recomendación de un amigo de Robespierre, fue nombrado comandante de las fuerzas que sitiaban la fortaleza realista de Tolón. La estrategia que planificó Napoleón le permitió recuperar la ciudad y ganar el grado de general de brigada.

A partir de entonces inició un meteórico ascenso que consolidó durante el gobierno del Directorio (1795-1799). Se sucedieron entonces la defensa del Palacio de las Tullerías contra un alzamiento realista (1795), las campañas en Italia contra los austríacos (1796-1797), la ocupación de Venecia (1797) y la campaña en Egipto y Siria (1798-99), de donde volvió aclamado como un héroe. Por ese entonces ya había contraído matrimonio con una viuda cinco años mayor que él, Josefina de Beauharnais.

Fortalecido por sus éxitos militares y por una gran popularidad, el 9 de noviembre de 1799 Napoleón encabezó un golpe de Estado que derrocó al Directorio. Formó entonces el Consulado (1799-1804), un gobierno que integró junto a Emmanuel Sieyès y Roger Ducos. La mayoría de los franceses apoyó la toma del poder por Napoleón porque creyó que un general joven y exitoso podría traer estabilidad política y gloria militar a la nación francesa.

En poco tiempo, Napoleón restableció el orden, firmó un concordato con el Papa y concentró en sus manos la totalidad del poder, proclamándose cónsul perpetuo, en 1802, y emperador de los franceses, en 1804. La ceremonia de su coronación tuvo lugar el 2 de diciembre en la catedral de Nôtre Dame de París, con la asistencia de Pío VII. El Papa debía coronarlo, pero Napoleón lo desairó, colocándose la corona a sí mismo y luego a la emperatriz Josefina.

pintura de Napoleón durante el golpe de Estado

pintura de Napoleón durante el golpe de Estado
Napoleón disuelve el Consejo de los Quinientos, durante el golpe de Estado que lo llevó al poder, el 9 de noviembre de 1799. Pintura del artista francés François Bouchot.

De la gloria a la derrota
El ascenso de Napoleón al trono no fue bien recibido por las potencias europeas, que organizaron varias coaliciones militares para evitar que extendiera su poder por toda Europa. Así se iniciaron las guerras napoleónicas, durante las cuales Napoleón desbarató una por una todas las alianzas en su contra.

Sus victorias militares fueron seguidas por la implantación del Código Civil (1804), que estableció en Europa la igualdad jurídica, la libertad de cultos y la abolición de los derechos feudales. Así Napoleón allanó el camino al ascenso de una burguesía que basaba su creciente poder e influencia en la posesión de medios de producción.

En 1810, en la cima de la gloria, repudió a Josefina, con la no había logrado tener hijos, y contrajo matrimonio con la austriaca María Luisa de Habsburgo-Lorena. Al año siguiente, nació su hijo Napoleón II, al que proclamó su heredero y le concedió el título de Rey de Roma.

En 1812 Napoleón, dispuesto a unir a toda Europa continental bajo su mando, invadió Rusia con un ejército de medio millón de hombres. A pesar de que venció a los rusos y ocupó Moscú, no pudo sostenerse debido a la falta de víveres. La retirada en medio de constantes nevadas fue un completo desastre. Solo 20.000 soldados lograron sobrevivir. La estrella de Napoleón comenzaba a declinar.

En 1813, una coalición alentada por Gran Bretaña venció a Napoleón en Leipzig y en poco tiempo los aliados ocuparon París. Napoleón abdicó y aceptó recluirse en la isla de Elba, sobre la cual le fue concedida soberanía absoluta.

A pesar de que podría haber vivido sin privaciones en su isla del Tirreno, no soportó una vida rutinaria y regresó a Francia, donde fue recibido como un héroe. Reclutó entonces un nuevo ejército y volvió a luchar contra sus viejos enemigos, que lo derrotaron definitivamente en Waterloo, en junio de 1815. El Imperio napoleónico había llegado a su fin.

pintura de la abdicación de Napoleón

pintura de la abdicación de Napoleón
Abdicación de Napoleón en Fontainebleau en 1814 (1845). Pintura del artista francés Paul Delaroche.

Muerte de Napoleón
Napoleón fue confinado por los británicos en la isla de Santa Elena, en el Atlántico Sur. Se lo alojó en una casa rural, acompañado de cocineros, sirvientes y un grupo de colaboradores.

Los primeros años de cautiverio gozaba de buen ánimo, recorría los jardines, escribía sus memorias y albergaba esperanzas de escapar. Pero con el paso del tiempo su ánimo fue decayendo. Se quejaba de un continuo dolor en el abdomen, que atribuía a una úlcera o a un cáncer de estómago, pero los médicos le diagnosticaron una afección hepática.

Murió el 5 de mayo de 1821, a los 51 años y en contra de su voluntad fue sepultado en Santa Elena. Se dice que sus últimas palabras fueron «Francia, el ejército, Josefina».

En 1840 sus restos fueron repatriados y alojados en la Iglesia de Los Inválidos de París, una institución fundada por Luis XIV para alojar a los veteranos de guerra.

Investigaciones recientes revelaron que sus cabellos estaban impregnados de arsénico, por lo que es muy probable que fuera envenenado por los británicos.

pintura de Napoleón en Santa Elena

pintura de Napoleón en Santa Elena
Napoleón en Santa Elena (1820). Acuarela del pintor francés François-Joseph Sandmann.

Bibliografía:
Chardingi, Louis. Napoleón el hombre: una radioscopia de su vida. Madrid, Edaf. 1989.
Horne, Alistair. El tiempo de Napoleón. Madrid, Debate. 2005.
Manfred, Albert. Napoleón Bonaparte. Madrid, Globus. 1995.
Woods, Alan. Ascenso y caída de Napoleón Bonaparte. Guadalajara, Omegalfa Biblioteca Libre. 2010.