Asumió con entereza la alcaldía distrital, hizo la planificación de sus labores, unió los equipos de trabajo del cabildo, socializó con el concejo de vocales y puso en marcha las líneas generales de la gestión: administrar con eficiencia y transparencia, basarse en el presupuesto participativo y priorizar las obras más necesitadas por la comunidad.
Aceras, contenes, badenes, parques, canchas, adquisición de equipos con recursos del ayuntamiento, ayudas sociales diversas; todo de conformidad con lo presupuestado, así administra Magdalia Medina.
Pero mi artículo no va en el sentido de reconocer los logros, pues los bateyeros son conscientes de ellos.
Esta vez quiero valorar su agudeza política, el fino tacto de esa dama y la prudencia en la toma de decisiones. Otra persona se hubiera embarcado en querer continuar otro período y buscar imponerse “a como fuere”.
Magdalia, tomó una sabia decisión, en el entendido de que viene de un partido minoritario y sin muchas posibilidades, decidió dar el paso y se juramentó en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), siendo bien recibida por la dirigencia de ese partido.
Ahora Magdalia y su equipo político han pactado con el precandidato Josué Pérez, quien aspira a la junta distrital de Villa Central por el PRM, con un convenio firmado para que en caso de él salir candidato, se cumpla lo pactado con ella y su equipo.
Decisión correcta, oportuna y a tiempo. En política no se inventa. Se debe hacer siempre lo que conviene.