viernes, 14 de junio de 2024

EXCELENTE! Régimen de monotributo para las Mipymes

Jaime M. Senior Fernández
9 November, 2023/El Dinero
La creación de un régimen tributario de fácil cumplimento, asequible y sencillo es un elemento clave para incentivar la formalización de las empresas en nuestro país y el aumento de las recaudaciones públicas. 

De cara a una reforma fiscal en el próximo año, que, se quiera o no, se viene discutiendo de manera abierta en el sector oficial como una expectativa para 2024, hay que evaluar una opción para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes): el sistema del monotributo.

Para iniciar, en esta página hemos sido reiterativos en señalar que el régimen fiscal actual de República Dominicana es demasiado complicado, y al ser tan difícil cumplirlo, aumenta los costos y tiende a crear un desincentivo para formalización de empresas. Cualquier reforma fiscal que se avecine debe versar primordialmente en crear las condiciones necesarias para aumentar la base de recaudaciones sin continuar el aumento desmesurado de tasas.


En este sentido, un elemento que se pudiera evaluar es un sistema que ha sido implementado en Argentina, que se denomina “régimen de monotributo” y aplica principalmente a las Mipymes. Este régimen es distinto al Régimen Simplificado de Tributación (RST) que existe en nuestro país -y fue un importante paso hacia delante- ya que en Argentina también existía un sistema parecido, pero el monotributo es aún más sencillo.

Un monotributo, como delata también su nombre que se traduce a “único impuesto”, es un régimen que básicamente conlleva el pago de un impuesto único de cuota fija mensual. Este pago único reemplaza tanto al Impuesto a las Ganancias (similar al ISR en nuestro país) y al Valor Agregado (símil al ITBIS aquí), y al que se adiciona las cotizaciones de Seguridad Social y Obra Social (es decir, también abarca los aportes sociales).


Un elemento interesante del monotributo es que no solo reemplaza el pago del equivalente al ISR y el ITBIS, sino también los otros impuestos de carga social, lo que constituye una verdadera simplificación de la carga de cumplimiento para las pequeñas empresas. El monto del impuesto a pagar varía según los ingresos de la empresa, y es actualizado anualmente, pero establece de manera clara la cantidad a pagar por cada contribuyente para dar apertura a certeza en la ejecución presupuestaria de los pequeños negocios.

En cuanto a los resultados, desde que se instauró el monotributo en el año 1998, ha sido un régimen de gran éxito en ese país, pese a una importante caída producida en el año 2020 por las causas que ya conocemos. El monotributo se ha convertido en una institución de ese país con una expectativa de que cualquier emprendimiento o pequeña empresa tendrá una certeza en los impuestos que paga, lo que, a pesar de las dificultades económicas de dicho país, constituye un verdadero éxito e incentivo en este sentido.


De cara a la próxima revisión de nuestro sistema fiscal, debemos priorizar iniciativas como el monotributo que tienden a simplificar y abaratar el costo de cumplimiento fiscal. Sencillamente aumentar las tasas y eliminar exenciones no llevará a un aumento del recaudo, sino que incentivará la informalidad, contrario a lo que necesita nuestro país.

ARCHIVADO EN: MIPYMESMONOTRIBUTO
Jaime M. Senior Fernández
Jaime M. Senior Fernández