Tomado de Armario Libre
El director del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infotep), Rafael Santos Badía, encabezó dos importantes encuentros en Barahona, la semana recién pasada, para llevar un poco de paz a los habitantes de la provincia sureña, que, aunque no acepta en un 100% la idea de convertir en escuela el hotel Guarocuya, acepta que no será hospital.
Lo ideal sería que fuera hotel en un 100%, alquilarlo, rentarlo a quien ofrezca mejores beneficios para los barahoneros y el Estado, que en definitiva es su propietario.
Santos Badía, un hombre con una gran experiencia en el manejo de conflictos, dirigente gremial, nadó en sus aguas y a sus anchas, en el encuentro que encabezó en la Universidad Católica de Barahona (Ucateba) y posteriormente, en el encuentro con periodistas y comunicadores en el hotel Costa Larimar.
Sin embargo, el director de Infotep soltó un dato que creo, nadie ha tomado en cuenta, quizás, porque el funcionario pidió no batir el tema, porque, en definitiva, el Guarocuya será escuela-hotel, “que es lo que quieren los barahoneros”.
Santos Badía dijo que el Infotep gastó RD$37 millones, léase bien, RD$37 millones en acondicionar lo que en pocos días destruyó el Instituto Nacional del Cáncer, cuando de forma antojadiza, prematura y acelerada se anunciaba que se le entregaba el icónico complejo hotelero para instalar un hospital.
Esos RD$37 millones gastados por Infotep debe aportarlos el Instituto del Cáncer, porque el Estado no debe cargar con algo que de forma acelerada hicieron, antes de ser entregado de manera formal.
Señores, los gobiernos y los pueblos deben trabajar coordinados, tener planes con las obras que necesitan para no caer en esta desgracia que está viviendo Barahona por falta de planificación.
Además, se desconoce quién habría aprobado entregar un bien del Estado a una “empresa” privada (el Instituto del Cáncer), porque según tengo entendido, debió ser sancionado por el Congreso, pero no, les cayeron a las estructuras del Guarocuya, como el peor de los cánceres para destruirlo en poco tiempo.
Barahona debe organizarse, debe tener una cabeza pensante, sensata, que piense frío, y, sobre todo, consulte sus acciones con la población, porque hoy, tiene 65 habitaciones menos y quienes nos visitan en fechas específicas tienen que dormir hasta en sus vehículos en el malecón y otros regresarse a Santo Domingo y otros destinos porque no hay camas.
Y advertimos, que la falta de planificación no solo ha existido con la desafortunada acción contra el hotel Guarocuya, sino, haga usted un recorrido por el municipio cabecera y verá parques con más de un año cerrado sin ser trabajados, la destrucción provocada en El Derrumbao, la falta de agua en varias comunidades de la costa, todo por la falta de planificación, y si no se planifica, mucho menos se hace estudios de las cosas.
Barahona necesita obras, muchas, pero que no sean porque a un “juan de los palotes” le cogió de que vamos a hacerla para ganarnos una comisión o porque el hacerla, me dejaría unos cuantos millones de RD$.
Hay obras que necesitan ser consensuadas con la comunidad, a pesar de que el barahonero se opone, por tradición casi a todo, pero si ya tenemos algo, jamás aceptaremos regalarla a nadie, porque seremos más celosos con una perra con sus cachorros.