Santo Domingo. – La presencia del comercio chino en República Dominicana (RD) continúa en expansión, consolidándose como una alternativa popular entre los consumidores debido a sus precios bajos y la variedad de productos disponibles.
El aumento de compradores en establecimientos chinos es evidente, según relatan ciudadanos que prefieren esta opción por su accesibilidad económica.
“Aquí se encuentra de todo y más barato que en otros comercios”, comenta Laura Molina, una compradora habitual.
Sin embargo, la proliferación de estos negocios ha reavivado el debate sobre el cumplimiento de la proporción laboral 80-20, que exige preferencia a la mano de obra dominicana sobre la extranjera. A pesar de la normativa, en muchos de estos comercios predomina el empleo de ciudadanos haitianos, quienes, aunque encuentran oportunidades laborales, expresan su insatisfacción con los salarios percibidos.
“El sueldo es muy bajo y no alcanza para todo”, señala Jean Pierre, trabajador haitiano.
A esto se suma el impacto del comercio chino en otros sectores informales, como el reciclaje. Muchos buzos y recicladores encuentran en los desechos de estos establecimientos materiales reutilizables que representan una fuente de sustento.
“A veces uno encuentra cosas de valor que la gente tira”, comenta Esteban López, quien se dedica a la búsqueda de objetos reciclables.
Desde la formalización de las relaciones diplomáticas y comerciales con China en 2018, su presencia en la economía dominicana ha crecido significativamente, generando oportunidades y desafíos en el mercado laboral local.