En principios primaron los celos, la envidia, la inquina permanente y hasta el odio enfermizo de gente que no aceptaba que un contador también pudiera estar inmerso en el oficio de la comunicación, lo que veían como una ofensa a la clase comunicacional de Barahona.
Pero el fondo y la forma de los ataques no eran por el diario o la persona que los dirigía, sino al "talento que veían en él", pues sabía un poco de todo y daba diversidad a las publicaciones diarias, además de entender algo de tecnología y manejo de blogs.
Creamos un "estilo bloguero" único, con los títulos jocosos, redacción sin normativas y pusimos mucho énfasis en los aspectos desarrollistas de nuestra Perla del Sur.
Los temas culturales siempre fueron un norte a seguir; el turismo en la zona la razón de existencia, y actualizar a ratos la guía para crecer y atraer lectores fijos, lo que hemos logrado y mantenido en el tiempo, pues en las calles y por las vías digitales me lo hacen saber casi a diario.
Siempre entendí que el crédito a las informaciones tomadas de portales hermanos es un 'rigor', cosa que siempre respetamos, destacando la fuente de donde la tomamos, pues el derecho de autor se debe respetar ante todo.
Hoy todos me aceptan. Muchos me quieren y admiran. Otros todavía me detestan, y hay quienes no me soportan. Pero esa es la democracia, y debemos adaptarnos a ella. Soy amigo de todos y procuro no tener diferencias con nadie.
Lo que sí hemos logrado es que, empresarios, comerciantes, emprendedores, legisladores, alcaldes, funcionarios gubernamentales, profesionales liberales y otras personalidades de la llamada sociedad civil nos aprecien y confíen en nuestro trabajo comunicacional, los cuales nos han respaldado de diversas maneras.
Agradecido de Dios y de todos los que han contribuido al gran éxito de Diario Digital Barahona e Impacto Barahonero, durante estos quince años. Seguimos tratando de mejorar cada vez más, sin cambiar la mística que nos caracteriza.