Tomado de Diario Libre
Un reciente episodio lo confirma, con dos protagonistas: un experto en encuestas, números y sondeos, y un ministro peso pesado.
La presión del encuestador para que se realizaran cambios fue tal, que la tormenta estuvo a punto de arrastrar a la cabeza de un ministerio camino a la sepultura.
Cuando finalmente se produjo el cara a cara, incluso hubo una invitación a subir al ring.