viernes, 22 de agosto de 2025

ALGO DE HISTORIA: La Primera Zafra del Ingenio Barahona en 1922: El Nacimiento de un Gigante Azucarero

Tomado de Gemini Google/Búsqueda investigativa de MDJL/Foto Google

Barahona, República Dominicana - En el año 1922, las tierras áridas de Barahona fueron testigos de un hito que transformaría para siempre su panorama social y económico: la primera zafra del Ingenio Barahona. Este evento marcó la culminación de un ambicioso proyecto iniciado en 1917 por la empresa estadounidense West India Sugar Finance Corporation, en un período de la historia dominicana caracterizado por la intervención militar norteamericana y un auge en los precios internacionales del azúcar conocido como la "Danza de los Millones".

La construcción del ingenio, una imponente mole de acero y tecnología en medio de un paisaje rural, comenzó cinco años antes, sentando las bases para una operación agroindustrial a gran escala. La primera cosecha, aunque descrita en los registros históricos como "pequeña", arrojó una cifra significativa para su arranque: 20,320 toneladas de azúcar, un presagio del coloso en que se convertiría.

El contexto en el que se desarrolló esta primera zafra fue crucial. La ocupación estadounidense (1916-1924) facilitó las inversiones de capital norteamericano en el país, especialmente en la industria azucarera, considerada estratégica. La West India Sugar Finance Corporation, aprovechando este clima favorable, adquirió vastas extensiones de terreno en la región de Barahona, sentando las bases para el "Batey Central", el corazón de las operaciones del ingenio y el hogar de miles de trabajadores.

Figuras clave en el establecimiento del ingenio incluyen al abogado Frank H. Vedder, representante de The Barahona Company Inc., quien firmó el contrato de arrendamiento y promesa de venta de los terrenos con el síndico de Barahona, Luis Felipe Peguero, el 4 de junio de 1917. Sin embargo, se reconoce al ingeniero José Eleuterio Hatton como una figura fundamental en el desarrollo previo y la materialización del proyecto.

La Fuerza Laboral: Cimientos de la Producción

La realización de la primera zafra del Ingenio Barahona, al igual que la de otros ingenios del país en esa época, dependió en gran medida de una fuerza laboral migrante. Si bien no existen registros detallados sobre la composición exacta de la mano de obra en ese primer año, la dinámica de la industria azucarera dominicana de la década de 1920 se caracterizaba por el reclutamiento de braceros, principalmente de Haití y, en menor medida, de las islas del Caribe de habla inglesa, conocidos como "cocolos".

Estos trabajadores enfrentaban condiciones de vida y laborales extremadamente duras, con largas jornadas de trabajo en los campos de caña y en la factoría, y viviendo en bateyes con servicios básicos precarios. La llegada de este contingente de trabajadores transformó la demografía y la estructura social de Barahona, creando una sociedad multicultural pero también estratificada.

Impacto Socioeconómico: Una Nueva Era para Barahona

La primera zafra del Ingenio Barahona marcó el inicio de una profunda transformación para la región. Económicamente, el ingenio se convirtió en el principal motor de la provincia, generando empleos y dinamizando el comercio local. La producción de azúcar se destinaba en su mayor parte a la exportación, insertando a Barahona en el mercado internacional.

Socialmente, la influencia del ingenio fue ambivalente. Por un lado, propició el crecimiento de la ciudad de Barahona y la creación de nuevas comunidades en torno a los bateyes. Por otro lado, consolidó un modelo de enclave económico, con una marcada dependencia de la población hacia la compañía azucarera.

La primera cosecha de 1922 fue, por tanto, mucho más que el resultado de una molienda de caña. Fue el acto inaugural de una nueva era para Barahona, una que estaría indisolublemente ligada al dulce y amargo vaivén de la industria azucarera durante el resto del siglo XX.