jueves, 2 de junio de 2011

GUERRA DE BILLETES!!! Inversionistas del béisbol desatan guerra de papeletas por prospectos dominicanos. Buscones monitorean niños de hasta 13 años

"DDB haciendo historia en las comunicaciones digitales"
Se desata una guerra de papeletas por prospectos adolescentes de RD
Inversionistas compran acciones de bonos a futuro de niños de hasta 13 años
Los buscones y agentes comienzan a monitorear a los niños desde los torneos menores.

SANTO DOMINGO. En los campos de béisbol infantil dominicanos se ha desatado una batalla por el talento al estilo de las que libran los corredores de Wall Street por las acciones de empresas con buen desempeño o de aquellas que se abocan salir a bolsa con grandes perspectivas.

Dentro de un mes, los equipos de las Grandes Ligas tendrán licencia para abrir sus chequeras para fichar a los cotizados prospectos en Latinoamérica que hayan cumplido 16 años hasta la fecha durante 2010.

Pero mientras llega la fecha para que jóvenes que llevan hasta cuatro años sometidos a rutinas de entrenamientos diarias de seis y siete horas, se escenifica una guerra de papeletas entre programas que reclutan y desarrollan prospectos que no estarán hábiles para firmar ni siquiera en los próximos dos años.

Ligas que en los últimos años han comenzado a preparar a sus jugadores para firmar de forma directa (sin intermediarios o buscones), están confrontando problemas para retener en sus programas al talento que han trabajado desde que tenía dientes de leche.

De hecho, DL tuvo conocimientos de que varias ligas han retirado jugadores del torneo RBI, que organiza Major League Baseball, debido a que los "cazatalentos" utilizan ese campeonato como vitrina para conocer los mejores prospectos y comenzar las ofertas a los padres de éstos.

De acuerdo con un entrenador de una recocida liga infantil que pidió la reserva de su nombre, un buscón ofreció US$15 mil al padre de un niño de 13 años para que abandone su liga de origen y se una a un programa, bajo la condición de que si es firmado a partir de el 2014, entregue el 15% del bono que reciba.

El niño recibiría alimentación, entrenamiento, vitaminas, utilería y facilidades para continuar los estudios en las noches o fines de semana.

DL confirmó que también equipos de las Grandes Ligas hacen lobby por estos prospectos, regalándoles utilería como uniformes de entrenamiento, gorras y zapatillas, abonando el camino para ganarse la simpatía a la hora de firmar.

En 2010, los 468 prospectos dominicanos firmados recibieron US$43,441,000, una media de US$92,822. Ese monto total representó el 57% de los US$75,478,000 que los 30 equipos destinaron para el fichaje de jugadores jóvenes fuera del suelo estadounidense.

Este modelo de negocio (reclutar adolescentes con talento, prepararlos para la firma y cobrar hasta el 50% del bono de firma) ha atraído el interés de inversionistas, que van desde gestores de fondos de coberturas, hasta ex diplomáticos norteamericanos, pasando por dentistas californianos y agentes de bienes raíces de Nueva Jersey.

El diario The New York Times reveló en noviembre pasado que la lista incluye a Brian Shapiro, presidente del fondo de inversión CarbonBased Consulting; Steve Swindal, quien por años fuera la mano derecha de su ex suegro George Steinbrenner; Abel Guerra, funcionario del gobierno de George Bush, y Hans H. Hertell, ex embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana.

El Times reportó que en 2008, el familiar de un prospecto identificado como Jorge Martínez cotizó el 7% de su valor en US$15 mil, montó que solicitó en adelanto a Gary Goodman, un agente de bienes raíces de Nueva Jersey, que invertía en un programa de José Canó, progenitor de Robinson Canó.

Cuando Guzmán firmó por US$790,000 con los Indios de Cleveland ese año, pagó los US$15 mil, entregó US$50 mil a Goodman y US$200 mil a Canó padre.

En 2009, Goodman buscó inversionistas y reunieron US$400 mil para abrir una academia con 30 prospectos en San Pedro de Macorís y para 2010 tenían proyectado recibir US$1 millón.

Las ligas infantiles han querido cosechar algún beneficio de los jóvenes que trabajaron por más de 10 años, pero se han encontrado con un escenario en el que se les dificulta competir en términos económicos.

NPerez@diariolibre.com