jueves, 24 de noviembre de 2011

ORLANDO ANALIZA LAS ENCUESTAS! Las encuestas no son el enemigo, pero quien se distrae con ellas..


ORLANDO DICE

Orlando Gill
orlandogil@codetel.net.do/TOMADO DE LISTIN DIARIO

LOS CONGRESOS
Los dos principales partidos españoles, el que ganó y el que perdió, hablan de realizar congresos en el mes de febrero, y no hay que ser adivino para conocer las razones de esas convocatorias: los resultados de las elecciones del pasado domingo. El que deba lamentarse, el PSOE, que no pierda tiempo, y el que deba celebrar, el PP, que lo haga. Sin embargo, el espectáculo continúa.

Uno debe decidir cómo gobierna, y el otro cómo hace oposición. El Popular obtuvo una victoria, y el Socialista sufrió una derrota, pero España es la misma de antes del 20, y si no se aplican las políticas adecuadas o existen los contrapesos necesarios, puede hundirse en un abismo insondable. El PRD y el PLD después del palo de la Gallup no pueden abocarse a un congreso, que no es para tanto, pero sí analizar la situación de la campaña, pues hagan o no “ponderaciones”, la verdad que los porcentajes no son suficientes. Los dos candidatos se plantearon desde el principio irse en la primera vuelta, y ninguno llega al umbral. Si se entretienen con las fábulas, y no hacen un pronto repaso, podrían verse desbordados por sus propias realidades…

HISTORIAS
Entre los muchos organismos de la campaña de Hipólito Mejía, hay uno que se llama Comisión de Seguimiento Estratégico, integrado por seguidores del candidato y de Miguel Vargas. Hará cosa de dos semanas que se convocó a ese núcleo a una reunión en la sede del Comando, en la calle Larancuent, en Naco. La gente de Vargas llegó y sentó en la segunda planta, y esperó y esperó hasta que cansada se fue yendo una a una. Sin embargo, hubo un curioso que quiso averiguar lo que pasaba, y supo más de la cuenta. Sus compañeros del otro bando hacía rato que estaban en la tercera analizando una encuesta en la que Mejía figuraba con tres puntos menos. Igual debe decirse que Kalil Michel compareció ante la Comisión de Estrategia, a la cual Mejía llama – afectiva o despectivamente — Los Científicos, para proponer que Vargas ocupara la vicepresidencia. La fórmula de Michel era conocida, puesto que la reitera a cada momento en los medios, pero en la ocasión tuvo una impronta especial. Los Científicos se juntaron con él por instrucciones de Mejía…

LA BUENA CARA
Las dos historias son ciertas y ganan terreno entre los perredeístas, que no salen del asombro. Es más, dicen que la Comisión de Seguimiento Estratégico fue eliminada a partir de esa experiencia. Si en las propias mediciones aparece bajando, los seguidores de Hipólito Mejía no deben hacer tanto show, con negar el hecho basta, y poner buena cara al mal tiempo de la Gallup, pues la histeria es lo que menos aprovecha a un político, y más si tiene objetivos claros de poder y se halla en medio de una campaña.

Guardarse el secreto ante los Miguelistas parece malo, pero no lo fue. La campaña y el partido, ya se sabe, andan por distintos caminos y con metas diferentes.

Es una convivencia difícil, es un matrimonio mal avenido. Además, se hace cuesta arriba dormir con los ojos cerrados teniendo a Lorena Bobitt en la otra mitad de la cama y con peligrosas tijeras en las manos. Los descuidos en política se pagan caros, y nadie está obligado a entregar sus armas al enemigo, aun cuando lo sepa disimulado detrás de sus líneas…

LOS CIENTÍFICOS
¿Qué procuraba el candidato Mejía cuando instruyó a Los Científicos que se juntaran con Kalil Michel y oyeran su propuesta de alianza táctica, conociendo por anticipado su reclamo de que se le conceda a Vargas el segundo puesto en la boleta? Lo primero que le preguntaron los comisionados a Michel era que si la iniciativa era suya o era un enviado de Vargas. Que si hablaba por si o por boca de ganso. “Por Miguel” contestó.

De ser así ¿quién jugaba con quién? ¿Vargas con Mejía, o Mejía con Vargas? Ninguno de los dos estaba siendo sincero.

Mejía había dado por cerrado el caso de la vicepresidencia en su última aparición en un programa de panel, incluso de una partidaria de Vargas. Y Vargas, a su vez, había dicho en múltiples ocasiones que no le interesaba ese cargo. Que lo suyo era la presidencia de la República. La cuestión, por tanto, es clara. Son estos enredos los causantes de dificultades que tal vez no se ven, pero que salen a relucir al momento de medir simpatías y preferencias. Las encuestas no son el enemigo, pero quien se distrae con ellas, pierde… oportunidades…