La energía oculta que producen los ríos cuando se unen al mar
Redacción/BBC Mundo/Miércoles, 25 de abril de 2012
TOMADO DE BBC MUNDO
Cuando un líquido se mezcla con otro de diferente salinidad se libera energía.
Una fuente de energía poco
conocida podría proveer de electricidad a 500 millones de personas,
según científicos en Estados Unidos.
Este vasto potencial se
encuentra en la desembocadura de los ríos que fluyen hacia el mar. La
clave del mecanismo propuesto está en la diferencia de salinidad entre
el agua dulce de los ríos y el agua marina. La idea es aprovechar el
aumento de energía que se produce cuando se mezclan dos líquidos con
diferente grado de salinidad.
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“Cuando dos soluciones con
diferente grado de salinidad se mezclan, se libera lo que se conoce como
energía libre de mezcla”, dijo a BBC Mundo Menachem Elimelech, profesor
de Ingeniería Ambiental y Química de la Universidad de Yale en Estados
Unidos, autor del estudio junto al estudiante de posgrado Nagi Yin Yip.
“La energía de los gradientes
naturales de salinidad aún no está siendo utilizada en Latinoamérica,
pero el potencial es muy grande, ya que la descarga de vías fluviales en
la Cuenca Amazónica es enorme”
Menachem Elimelech, Universidad de Yale
“Podemos pensar en este fenómeno
como el inverso de la energía de separación: en lugar de usar energía
para separar una mezcla en sus elementos constitutivos, la energía en
este caso se libera cuando los elementos se combinan”.
Una planta piloto ya fue
construida en Noruega para explotar esta fuente de energía, que podría
también ser aprovechada en América Latina.
“La energía de los gradientes
naturales de salinidad aún no está siendo utilizada en Latinoamérica,
pero el potencial es muy grande, ya que la descarga de vías fluviales en
la Cuenca Amazónica es enorme”, dijo Elimelech a BBC Mundo.
De acuerdo a los científicos,
esta fuente de energía tiene muchas ventajas: no requiere combustible,
es sustentable y no emite dióxido de carbono, el principal gas de efecto
invernadero.
Energía continua
El proceso de aprovechar la
energía liberada en la desembocadura de los ríos se conoce como ósmosis
por presión retardada, pressure retarded osmosis o PRO.
Río
La energía en la desembocadura de los ríos que fluyen hacia el mar podría ayudar a reducir las emisiones de CO2.
En una planta se puede
aprovechar este fenómeno controlando la mezcla de agua dulce y agua
marina. La corriente de entrada circula a través de membranas y una
turbina convierte esta energía en electricidad, en forma similar a una
planta hidroeléctrica.
La turbina se mueve por el
incremento de presión producido por el flujo de agua dulce cuando entra
en contacto con el agua salada.
Elimelech y Yip concluyeron que
aprovechando simplemente el 10% de la energía disponible en las
desembocaduras de ríos que corren hacia el mar, sería posible satisfacer
la demanda de electricidad de 520 millones de personas, sin emitir CO2.
Para generar la misma cantidad de electricidad una planta a carbón
emitiría más de mil millones de toneladas métricas de gases de
invernadero cada año, según los investigadores.
Otra de las grandes ventajas, de
acuerdo a los científicos, es que la energía que resulta de gradientes
naturales de salinidad no es intermitente sino continua y se trata de
una fuente de energía común en el planeta, por lo que puede aprovecharse
a nivel local.
Potencial
Mapa explicando la generación de energía eléctrica por el flujo de agua dulce hacia agua salada
El flujo de agua dulce hacia el agua salada de mar produce un incremento de presión que mueve a su vez una turbina.
La primera y por ahora única
planta que utiliza PRO es una instalación de demostración inaugurada en
Noruega en 2009. Se trata de una planta que aún no contribuye a
satisfacer la demanda eléctrica del país.
“Esta fuente de energía fue
mencionada por primera vez en la década del 50, pero no generó
suficiente atención debido a las limitaciones tecnológicas de aquella
época y el interés limitado de entonces en la energía renovable”, dijo
Elimelech a BBC Mundo.
“La energía de los gradientes
naturales de salinidad no será la solución mágica que resolverá nuestra
demanda energética, pero creemos que puede contribuir a aliviar los
problemas que ya enfrentamos debido al cambio climático”.
El estudio fue publicado en la revista de la Sociedad de Química de Estados Unidos, Environmental Science and Technology.