De Pelíccula, De Famlia Y De Estos Tiempos
Bienvenido Heredia
En varias ocasiones he recibido
un correo electrónico con caricaturas comparativas del comportamiento y
las costumbres en nuestras familias, el antes y el ahora.
Las personas que sobrepasamos
las tres décadas, recordamos que cuando nuestros padres nos ponían de
castigo nos arrodillaban en un rincón de la casa por horas. Ahora los
niños son enviados de castigo a una habitación, donde pueden jugar con
un nintendo o con una computadora.
Si llegábamos de la escuela con
mala nota y nos quejabamos del profesor, nuestros padres iban a la
escuela a recibir la explicación del maestro sobre esa mala nota. Luego
de escuchar al maestro, nos llamaban seriamente la atención y hasta nos
castigaban, si era necesario. Ahora, los padres vamos a la escuela o
colegio a insultar al profesor porque le puso mala nota a nuestro
hijito.
Antes veiamos televisión todos en la sala, ahora cada miembro de la familia tiene un televisor en su habitación.
Aquellos que tienen posibilidad
de conectarse a internet reciben ciento de felicitaciones por el
facebook cuando cumplen años. Antes nos daban algunos abrazos de
felicitación. Ahora nos felicitan y disfrutamos en forma virtual.
Para que el niño no fuña mucho,
lo dejamos ver televisión todo el día. Aquellos que no tienen el chance
de ver televisión, porque no tienen el aparato o porque la luz llega
poco a su barrio, se van a la esquina con un grupo de amiguitos. Allí
escuchan a los más grandecitos diciendo lo que hacen para sentirse
“bien” o para buscársela en la calle.
Por eso no es extraño que en
estos tiempos un niño manipule una pistola con tanta falicidad que
logre, incluso, herir a un amiguito o herirse el mismo.
Por eso, tampoco sorprende que un jovencito organice y lleve a cabo acciones de película, inventando un
secuestro para llamar la atención de sus familiares, o para conseguir
el dinero que no han podido darle.
Porque, qué otra cosa, sino un
guión de película, puede ser el relato de que dos personas con una
escopeta y luego otras cuatro, también con escopetas, intercepten con
dos vehículos, a un jovencito pobre de Barahona , y se lo lleven a un
lugar desconocido, donde hubo hasta una avioneta, para pedir un mísero
rescate de 50 mil pesos?
Hay quienes dicen que esas cosas
son parte de un normal comportamiento en medio de una sociedad que
avanza. Permítanme aspirar volver a otras épocas, porque las sociedades
deben cambiar para bien, para el progreso, para el aumento de la calidad
de nuestras vidas y nuestros actos. Como van las cosas, en los próximos
30 años tendremos una sociedad totalmente atrofiada, insensible y
desvalorizada.
Parecen cosas de película, pero para este humilde mortal son más bien de familia, de educación y de valores.
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