Redacción/BBC Mundo
Miércoles, 20 de junio de 2012/Tomado de BBC Mundo
Fresco de Zavattari en la Capilla Theodelinda cerca de Milán
Fresco de Zavattari en la
Capilla Theodelinda cerca de Milán. La nueva técnica (a la derecha)
revela detalles que métodos tradicionales basados en el sector espectral
del infrarrojo cercano (al medio) no pueden revelar.
Una nueva técnica ha permitido revelar detalles de obras del Renacimiento jamás detectados antes.
El método utiliza reflejos de
baja intensidad de luz infrarroja. Sin embargo, a diferencia de técnicas
actuales que también usan ese sector del espectro de luz, el nuevo
sistema genera muy poco calor, algo importante para evitar daños a las
obras de arte.
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La técnica, que se denomina
Cuasi-Reflectografía Termal (TQR, por sus siglas en inglés) es descrita
en detalle en un estudio en la revista Optics Express.
El método es el más novedoso de
una amplia gama de técnicas de restauración que se basan en radiaciones
de diferentes longitudes de onda de luz.
Hacia un lado del espectro
electromagnético están las rayos X, de alta energía, que pueden ser
usados no solo para ver a través de capas de pigmentos sino también para
identificar átomos, un dato crucial para determiner la antiguedad o
autenticidad de algunas pinturas.
Hacia el otro extremo está la
luz infrarroja, con una longitud de onda más larga de lo que puede ver
el ojo humano y menor energía.
Algunas técnicas bien conocidas,
como la espectroscopia del sector del infrarrojo cercano y la
termografía, utilizan diferentes sectores de este espectro, pero la TQR
revela detalles que los otros métodos no pueden detectar.
La Resurrección de Piero della Francesca
Un análisis con el método TQR
del fresco del siglo XV “La Resurrección” de Piero della Francesca
reveló retoques (manchas claras marcadas con la letra A), pintura no
uniforme en el escudo (B) e incluso cambios en la técnica de pintura (C)
que no se ven en la imagen con luz infrarroja tradicional a la
izquierda.
La técnica se basa en el uso de
una luz halógena de baja intensidad y una cámara que puede captar
algunas de las longitudes de onda intermedias del infrarrojo, entre tres
y cinco millonésimas de metro.
Un estudio similar de frescos en
la capilla Theodelinda en el Duomo de Monza, cerca de Milán, en el
norte de Italia, mostró claramente que la TQR permite un nuevo nivel de
profundidad.
“Nuestro sistema identifica
fácilmente restauraciones anteriores, en las que por ejemplo se han
vuelto a pintar algunas decoraciones”, dijo Claudia Daffara, de la
Universidad de Verona, autora principal del estudio.
Sin embargo, Dario Ambrosini, de
la Universidad de L’Aquila, señaló que es necesario perfeccionar el
método para que sea posible identificar los distintos pigmentos, en
lugar de simplemente mostrar que fueron utilizadas técnicas o pigmentos
diversos.
“Identificar la composición
química de los pigmentos es importante para determinar cuál es la mejor
forma de proteger y restaurar obras de arte”.
Ambrosini también señaló que la TQR podría tener aplicaciones más allá del mundo del arte.
“Debería funcionar siempre que se quiera identificar diferentes superficies y materiales”.
Fresco de Ghirlandaio
El equipo de técnicos, que
incluye expertos de la Universidad de L’Aquila y del Instituto Nacional
de Óptica en Florencia, analizó una copia de la década del 30 de un
fresco de Ghirlandaio. Una imagen TQR (der.) mostró el uso del mineral
cinabrio, bermellón o cinabarita, que no fue revelado por la luz visible
(izq.) o las dos imágenes de la región espectral del infrarrojo
cercano.