Dice urge llegar a acuerdo con el FMI
Andy Dauhajre: "Si el gobierno se lleva de los empresarios va a una contracción"
SANTO DOMINGO, RD.- El economista Andy Dauhajre afirmó que si el gobierno hubiese aceptado el reclamo del empresariado a través del Consejo Económico y Social (CES) para que en 2013 se ejecute un presupuesto equivalente al del año 2011, el país iría a una contracción con serias repercusiones en la cartera de préstamos de la banca.
Dauhajre explicó que para conjurar el déficit de 187,000 millones de pesos proyectado para fines de este año, el gobierno ha quedado atrapado entre las presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que quiere un aumento de impuestos para incrementar las recaudaciones en 119,000 millones de pesos, mientras que el empresariado reclama una disminución del gasto de 115,000 pesos.
“Frente a eso el gobierno lo que ha hecho es recortar 55,000 millones de pesos tratando de complacer parcialmente a los empresarios, y al Fondo le indica que va a aumentar las recaudaciones en 54,000 millones”, expresó el presidente de la Fundación Economía y Desarrollo al ser entrevistado en el programa “De la semana”, que dirige Pablo McKinney.
Expresó que en diciembre de 2011 el FMI le planteó al gobierno que hiciera una reforma fiscal que incrementara los ingresos en 4.7% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a 119,000 millones de pesos, pero que el equipo económico lo descartó tomando en cuenta que provocaría un impacto tremendo en los resultados electorales de mayo pasado.
Dauhajre señaló que en cambio los empresarios, a través del CES, presionaron al gobierno para que redujera el gasto en 115,000 millones de pesos con relación al presupuesto de 2012, lo que estimó igualmente peligroso para la economía en su conjunto.
“Si el gobierno acogía ese planteamiento de recortar el gasto en 115,000 millones de pesos como se planteó, nosotros (el país) íbamos a tener una caída probablemente de 3 a 4% del PIB. Yo te aseguro a ti que 30 a 40% de las empresas que hoy día tienen préstamos con los bancos no iban a poder honrar sus compromisos”, declaró el experto.
Detalló que inicialmente el gobierno se propuso hacer un recorte de 55,000 millones que es 39,400 millones de obras públicas, un recorte de 5,500 a la transferencia del sector eléctrico, a los poderes del Estado se le rebajaba 1,000 millones, compra de bienes y servicios unos 3,600 millones y el Decreto 499-12 provocaría una disminución del gasto de 6,900 millones.
Dijo que frente a eso el empresariado planteó “hacer un recorte adicional de 59,445 millones, por lo tanto el recorte total es de 115,000 millones. Apenas un 38% en términos reales es el recorte que estaban pidiendo los empresarios”, ironizó el economista.
Dauhajre explicó que los empresarios partían de que el gobierno podía tomar el presupuesto de 2011, que era de 393,000 millones de gastos y elevarlo tan solo a 410,000 millones.
Dijo que con ese presupuesto de 2011 a educación solo le fueron entregados 39,000 millones y que al servicio de la deuda le asignó 104,000 millones, lo que significa que aparte de deuda pública y educación, al gobierno le quedaron 249,000 millones de pesos en 2011 para cubrir las demás áreas del Estado.
“En el 2013 cuando tú le quitas los 99,000 millones de educación y los 138,000 millones de deuda pública, lo que te queda es 172,000 millones”, apuntó el economista miembro de la Comisión Económica del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Manifestó que con esa exigencia del empresariado, lo que les están diciendo al gobierno es “baja cerca de 72,000 millones de pesos en todo lo demás que tu cubriste en el 2011 que no sea educación y que no sea deuda pública”.
Advirtió que si se produjera una reducción de esa magnitud se generaría “una súper contracción económica y que a su vez genera un problema de la calidad de la cartera préstamos de los bancos”.
Dijo que a ningún gobierno del mundo le interesa arrancar con una reforma fiscal porque eso es muy desagradable, pero estimó que “el gobierno está atrapado y la salida que buscó es algo de balance: recorto por aquí, aumento por aquí”.
Consideró que si el Congreso aprueba la reforma tributaria para incrementar las recaudaciones en 1.9% del PIB, el gobierno va a tener que decirle al Fondo de donde va a obtener más ingresos porque no es verdad que el FMI se va a sentir satisfecho con ese nivel de incremento de ingresos.
“La economía no resiste un recorte del gasto de 115,000 millones. Ese fue un ejercicio teórico (de los representantes del empresariado)”, puntualizó el economista.
Dauhajre criticó los énfasis de los empresarios en tratar de disminuir el gasto del gobierno, cuando lo importante es provocar un cambio en la calidad.
“Ese planteamiento parte del principio de que este es un Estado que tiene un nivel de gastos exagerado y eso no es lo que me dicen las estadísticas de la región. Lo que sí he visto es que es el gasto público de peor calidad de la región”, apuntó el economista.
Explicó que el gasto público en República Dominicana es el más bajo de América Latina 15.7% del PIB, con la solo excepción de Guatemala que es de 14.7% del PIB, pues todos los demás están entre el 20, 40 y el 50% del PIB.
Señaló que una mejora en la calidad del gasto es lo que se impone, no una reducción, y citó que no es posible que el gobierno tenga una cantidad de empleados y legisladores (más de 4,000 personas) cinco veces más grande que Chile (951) y un gasto en el Ministerio de Relaciones Exteriores de 5,000 millones cuando el promedio de la región es 2,500 millones.
Descartó que con una presión tributaria de 13.2% del PIB, el gobierno pueda darle el 4% del PIB a la educación con se reclama con justa razón.
Urge llegar a acuerdo con el FMI
Dauhajre dijo que hay llegar a un acuerdo con el FMI en los próximos dos meses porque sin él no habrá capacidad para honrar los compromisos del servicio de deuda pública porque el Fondo “es el organismo que abre a los mercados, las ventanillas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial para que estén a disposición del país para financiarte proyectos, le da tranquilidad a los bancos del exterior y a los tenedores de bonos”.
Advirtió que los inversionistas no se interesan por un país con un 8% de déficit si no tiene un monitoreo permanente del Fondo.