Cada empresa tiene sus reglas
Por Tito J. Vargas
Las instituciones o empresas, sean públicas como privadas, tienen sus propias reglas para captar recursos, mantenerse operando y poder ofrecer el mejor de los servicios a los sectores a los que va dirigido su producto.
Nadie que llega a una empresa, organizada, puede violentar los estatutos internos, porque de esta manera da muy mal ejemplo a los demás.
Y digo esto por que llegó el momento de yo hablar de los programas interactivos de Empresas Radiofónicas, me refiero tanto a Acción Mañanera como Acción de la Tarde, que en los últimos años han tenido que prescindir de personas, que de una u otra forma quieren violentar e imponerse en dichos programas como si cada quien tuviera uno independiente.
Me explico: Me quiero referir al último caso en el cual el señor Darlin Cuevas, dirigente de los llamados grupos populares, quien estaba siendo probado en Acción de la Tarde de Palma 90. FM., dice que fue sacado por una nota sobre la figura del gobernador que vino de un medio de poca incidencia, prácticamente desconocido, sin esperar que los medios reconocidos y de credibilidad se hicieran eco.
Podría haber sido el alcalde Tavito Suberví, el senador Eddy Mateo Vázquez u otro funcionario de este calibre, no importa el partido. Lo que quiero decir y aclarar es, que él violentó y desafió a los demás conductores del programa que querían esperar la información oficial sobre esa nota.
Me puede acusar de que yo defiendo al partido de gobierno, me puede acusar de lo que él quiera, pero las reglas en cualquier empresa deben ser respetadas y más aún si usted no tiene el crédito y tiempo suficiente, por encima de la empresa, de los conductores, del director, o sea, en una forma arbitraria y recalcitrante, con ideas que para la actualidad y los tiempos en que vivimos, ya debieron quedar atrás y que anteriormente le llamaban “cabecita caliente”.
Las empresas, tienen sus propias reglas y eso, no importa si es o no un medio de comunicación, hay que respetarlas. Duélale a quien le duela, hay que respetarla. He dicho, caso cerrado.
Por Tito J. Vargas.-