Ambas mujeres estaban frente al hombre, que momentos antes, fue atacado de un balazo que le propinó la ex pareja de Shantal
(Foto:Eduardo Sánchez/ELUNIVERSAL)
"Mi amor no te mueras levántate", gritaba Shantal entre sollozos una y otra vez. Ella estaba arrodillada junto al cadáver de Víctor Hugo, quien presuntamente era su amante y trataba de quitarle la manta que lo cubría, para mirar por última vez su rostro.
Frente a ellos permanecía Diana, era la esposa de Víctor, quien observaba la escena y le reclamaba "por tu culpa, ya le habían advertido, vete a la chingada..."
Ambas mujeres estaban frente al hombre, que momentos antes, fue atacado de un balazo que le propinó la ex pareja de Shantal, en calles de la colonia 20 de Noviembre, de la delegación Venustiano Carranza.
La tarde de ayer, Víctor Hugo, de 40 años de edad, regresaba acompañado de Shantal, de 27 años, de dar un paseo y la dejó en su casa ubicada a dos calles de donde él vivía.
Cuando se despedían, el ex novio de Shantal llegaba a visitarla y la vio en compañía de Víctor Hugo. Ella entró a su vivienda y el sujeto siguió a su rival, quien se dirigía a su casa ubicada en la calle Vulcanización.
La víctima sacó sus llaves para abrir la puerta, pero recibió dos disparos por la espalda que le propinó el ex novio, cuyo nombre no fue revelado.
AMBAS QUERÍAN ESTAR CON ÉL
Una vez que vio a su rival de amores inerte, el agresor corrió entre las calles, para escapar.
Los disparos alertaron a Diana, de 34 años, quien era a la esposa de Víctor. La mujer alarmada salió de la casa y vio en la calle a su pareja tirada en el piso junto a un vehículo, por lo que pidió ayuda a vecinos de la zona.
Elementos policíacos y paramédicos que fueron llamados, llegaron al lugar pero sólo confirmaron la muerte de Víctor Hugo. Uno de los disparos fue certero y dio en su espalda ocasionando su muerte de forma inmediata.
A los pocos minutos Shantal se enteró del asesinato y corrió a casa de Víctor Hugo, pero antes de llegar al cuerpo de su amante, fue encarada por Diana, quien tras lanzarle una patada le exigió que se fuera del lugar.
Policías capitalinos detuvieron a ambas mujeres para evitar que se liaran a golpes frente al cadáver.
Shantal logró liberarse de los uniformados para arrodillarse, tocar y mirar por última vez el cuerpo de quien se dijo fuera por varios meses, también su pareja sentimental, antes de que fuera llevado al anfiteatro del MP.