por Virgilio Gautreaux/Tomado de Elbiranny.com
Fiesta artística
Con la preciosa fiesta celebrada en
el teatro del Casino de la Juventud por el Liceo Musical la noche del
día 15, se dio comienzo puede decirse, a la serie de actos organizados
en esta ciudad para conmemorar el primer centenario de Duarte y el
septuagésimo quinto aniversario de la fundación de la Trinitaria.
Todo contribuyó a darle realce a
esta fiesta: lo numeroso de la concurrencia, lo bellamente adornado del
local, la primorosa ejecución de cada uno de los números del programa y
principalmente el aire de alegría y satisfacción que constituía el
ambiente de aquella fiesta. Fueron muy aplaudidas las inteligentes
Srtas. Consuelo Guerrero, en una romanza de Nonón, Lucila Miñoso, en
otra de Jugar con Fuego, Rosa Miranda, en una melodía de Concone y Belén
Dubreil, en una canatina de Linda de Chamounix, alumnas las cuatro del
Liceo Musical y discípulas de la distinguida maestra Floripe Mieses Vda
Carbonel, acompañadas las cuatro al piano por el joven Miguel A. Ravelo,
profesor del Liceo. Merecieron igualmente aplausos de la concurrencia
los niños Silvestre A. Aybar, en el piano y B. Pichardo en el violín en
una selección de Gazza Ladra de Rossiniy el joven Luis E. Beltrán,
alumnos los tres del Liceo, en una selección de Tannhauser, de Wagner,
para violín.
En la primera parte del acto fue
distribuido por el Casino el Himno a Duarte, compuesto expresamente para
la celebración del centenario, letra del ilustre poeta Federico
Henríquez y Carvajal y música del laureado maestro José de J. Ravelo,
Director del Liceo Musical. En seguida fue cantado por un coro de cien
niñas de diversas escuelas y produjo en el auditorio una impresión
intensa de admiración y entusiasmo. Música y letra son el resultado de
una inspiración felicísima y constituyen un digno homenaje al Padre de
la Patria.
Después habló el Lic. Federico
Henríquez y Carvajal y su palabra tribunicia, evocadora de Duarte y su
ideal, electrizó al auditorio, que en diferentes ocasiones le
interrumpió con frenéticos aplausos. Al orador siguió el poeta y el Sr.
Henríquez y Carvajal leyó una bellísima composición suya, exultadora [que regocija] de las glorias del Fundador de la República.
El Octeto interpretó con su maestría, diversas piezas.
Con el Himno Nacional, cantado por toda la concurrencia infantil y tocado por el Octeto, terminó la fiesta.
En la Catedral
En la mañana del 16 concurrieron a
la Catedral el Presidente de la República, los Secretarios de lo
interior, Justicia y Fomento, el cuerpo Diplomático y Consular,
representaciones del Congreso, de la Corte Suprema y de la Apelación, el
Gobernador de la Provincia y otros funcionarios públicos. Fue cantado
Veni creator spíritus y se dio la bendición con su Divina Majestad.
Después el Presidente Bordas fue a la tumba de Duarte y ofrendó con
expresivas palabras una corona al Padre de la Patria.
Brindis
Después delo acto religioso, la
comitiva se dirigió a la Casa Presidencial y allí, una vez distribuido
el Champagne, pronunciaron diferentes brindis, el Presidente de la
República, el Ministro de Haití, Decano del Cuerpo Diplomático, el
Presidente de la Suprema Corte y el Secretario de Justicia e Instrucción
Pública, encargado de la cartera de Relaciones Exteriores, Lic.
Apolinar Tejera.
El Ateneo Dominicano
A las 4:30 pm se reunió un selecto
grupo de miembros del Ateneo Dominicano en la morada de su Presidente
Honorario, el Lic. Henríquez y Carvajal, y de allí se dirigió a la
Catedral, donde ofrendó una corona sobre la losa que cubre los carísimos
despojos del prócer. A nombre del Ateneo habló su primer
Vicepresidente, Lic. Manuel de J. Troncoso de la Concha.
Otra ofrenda
También en romería piadosa, el
Director interino de la Escuela de Bachilleres, Lic. Manuel E. Perdomo,
en unión de un grupo de profesores y de algunos discípulos, depositó en
la tumba del Padre de la Patria, una corona de biscuit, con esta
inscripción: “A Duarte, el primero en la idea redentora”.
A las 4 de la tarde, hora indicada
en el programa, no obstante la inoportuna llovizna que caía incesante
desde temprano, empezaron a reunirse en la plaza independencia, en
derredor al templete [glorieta], todas las escuelas municipales de la ciudad, de niños y de niñas. Todas en cuerpo e uniformadas.
A las cuatro y media, siempre bajo
la constante y menuda lluvia, reunidas ya todas las escuelas, más una
numerosísima concurrencia, el Sr. Raúl Abréu, Inspector Provincial de
Escuelas y Comisionado de Enseñanza en la República, abrió el acto
cívico con un elocuente discurso, improvisado, nutrido de ideas
luminosas, de bellas imágenes de verdadera unción patriótica al evocar
el nombre de Juan Pablo Duarte.
Premios Escolares
Terminado el discurso del Sr. Abréu,
se pasó a otorgar los premios creados por el Ayuntamiento para las
escuelas mejor organizadas y que hubiesen rendido mejores pruebas,
consistentes en una medalla de oro, para la escuela de niñas que
resultara premiada y una bandera nacional de seda bordada en oro, para
la escuela de varones. El Jurado que había sido nombrado para entregar
los galardones acordó que dichos premios correspondía a dos escuelas de
niñas y dos de varones. Las de niñas fueron Independencia, dirigida por
la Maestra Normal Srta. Matilde García y Las Carreras, dirigida por la
Sra. Br. Anaima de Nadal; y las de Varones: Duarte, dirigida por el
Bachiller Alvaro Alvarez, y Trinitaria, bajo la Dirección del Maestro
Normal, Juan Manuel Pellerano Amechazurra.
Como los premios eran dos y cuatro
las escuelas que los merecían a juicio del Jurado, se dispuso sortear la
medalla de oro entre las dos escuelas de niñas y la bandera entre las
dos de varones. Correspondieron hechadas las suertes, a la Escuela Las
Carreras, la medalla de oro y a la Trinitaria la bandera. A las otras
dos escuelas premiadas se resolvió dar sendos diplomas en que consten
los premios que han merecido.
El Jurado estaba presidido por Raúl
Abréu, Presidente, a quien acompañaban los Sres. A. García Mella, P.W.
Troncoso, M. E. Perdomo, Julio Ortega F. Lucas Regús y el Regidor Torres
de Luna.
Desfile de las escuelas
Al concluir la entrega de los
premios, las escuelas en formación, desfilaron por debajo del Baluarte
27 de Febrero. La Banda de Música del Batallón Ozama cerraba la marcha
ejecutando el Himno Nacional.
En la Plaza Trinitaria
Las escuelas de la Plaza Independencia se dirigieron a la Plaza Trinitaria y allí formaron frente a la casa en que, el día 16 de Julio de 1838,
se fundó la sociedad patriótica La Trinitaria, en la cual, los nueve
trinitarios fundadores, que presidía DUARTE (sic), juraron la
independencia nacional.
Frente a la casa aludida, cuya
fachada estaba artísticamente ornamentada por el Ing. Osvaldo B. Báez,
cubierta de flores y de banderas, luciendo entre un trofeo de
pabellones, el escudo de la patria, el joven Luis C. del Castillo leyó
un discurso hermosísimo que fue numerosas veces interrumpido por
aclamaciones y aplausos; luego un coro de 200 alumnas, acompañado dela
banda militar y dirigida por el profesor de coros Nadal, cantó el Himno a
Duarte y el Himno nacional, que fueron escuchados por la numerosísima
concurrencia sombrero en mano, a pesar de la lluvia; después habló el
joven Luis Sánchez Reyes, con frases alusivas al acto que se realizaba;
y terminadas sus palabras ejecutó la band una marcha con la cual quedó
cerrado el acto de civismo en honor del centenario del Padre de la
Patria
La Ciudadela [Fortaleza Ozama]
A las 6:00 pm del día 15 de Julio de
1913 hizo una salva de 21 cañonazos la Ciudadela, otra el 16 a las 6:00
am y nuevamente tronaron los cañones en el momento que el Presidente de
ofrendar una corona ante la tumba del patricio. Representantes del
Cuerpo Diplomático y Consular, también depositaron coronas.
En horas tempranas de la noche se
realizó un concierto en el Parque Independencia el cual estaba
artísticamente iluminado por bombillas eléctricas. Durante la velada se
detonaron vistosos fuegos artificiales. También se realizaron bailes
populares.
En un editorial de fecha 18 de Julio
de ese 1913, el Listín se queja amargamente de que tanto San Pedro de
Macorís, como Santiago hayan lanzado la iniciativa de colocar bustos del
Padre de la Patria en sus parques, mientras el Ayuntamiento de la
capital, nada había hecho al respecto. Enseguida el redactor de la nota
se pregunta: ¿Es que vaga todavía en torno a trinitarios y febreristas
la sombra fatídica de los escépticos, de los descreídos, de los
vendimiadores que al otro día del éxito se lo apropiaron todo y
convirtieron en “traidores a la patria” a quienes habían sido los libertadores? Tal parece al menos en esta misma ciudad de Julio y de Febrero…..
Sobre este particular, se pronuncia posteriormente [12 de Agosto],
el Sr Luis Elpidio Lavandier, quien al proponer la erección de una
estatua en honor al Patricio, plantea que si el Gobierno no dispone de
recursos, “más digna sería la obra, si la realizara el concurso directo de los hijos todos agradecidos de la Patria de Febrero”.
En este mismo ejemplar se inserta la
información de que un busto de Duarte ha sido colocado sobre el Kiosco
del jardín del Palacio de Gobierno. La obra fue confeccionada por
Abelardo Rodríguez Urdaneta, por encargo de la Secretaría de Fomento.
DÍA DE DUARTE EN SANTIAGO
Nuevamente para conocer las festividades Duartianas en Santiago en Julio de 1913, utilizaremos esta información-también valiosísima-que tuvo la gentileza de suministrármela Edwin Espinal Hernández:
En su sesión del 8 de julio de 1913,
la sala capitular del ayuntamiento acordó celebrar el centenario del
natalicio de Duarte los días 15 y de 16 de ese mismo mes. Resolvió
bautizar como Duarte el parque Central, desarrollar un programa de
actividades que conllevaba retretas en el parque “en la víspera del centenario”
y otra la noche siguiente, quemándose en ambas fuegos artificiales; Te
Deum en la Iglesia Mayor y brindis el día del centenario en el salón del
ayuntamiento, y la erección de un monumento a su honor en el mismo
paseo público, todo a proposición del regidor Cucurullo (AHS, BM 760, 30
julio 1913, a.s.8 julio 1913. Ver además, AHS, ED, 9 julio 1913). Esta
última idea no concitó la adhesión de la comisión de hacienda de la sala
capitular, que entendió que el pueblo no debía ser gravado con más
impuestos, dada la situación económica de crisis imperante entonces
(AHS, BM 760, 30 julio 1913, a.s.14 julio 1913). En 1917, el regidor
presidente, Pbro. Manuel de Jesús González, recordaba que la idea de
Cucurullo respecto de la estatua de Duarte fue una “moción que no
pudo menos que formar eco de simpatías dentro y fuera de esta
Corporación, hasta el punto de que la colonia árabe, acaso en mejores
condiciones económicas que el resto del gremio comercial dominicano,
ofreció y no fue aceptada, la suma correspondiente a la altura de tan
magna obra” (AHS, BM 944, 12 mayo 1917, a.s.28 marzo 1917).
La resolución consagratoria “en homenaje al insigne Prócer de la Independencia” fue aprobada el 8 de julio de 1913 (AHS, BM 759, 22 julio 1913) y publicada el día 14 de julio en el periódico El Diario,
y aparece firmada por el presidente del ayuntamiento, José María
Benedicto, y Alfredo Rojas, secretario interino. El programa de
actividades también apareció en la misma fecha; conforme el mismo, el
día 15 hubo retreta y fuegos artificiales en el parque Central y el 16
Te Deum en la Iglesia Mayor, brindis en el Palacio Consistorial y
retreta y fuegos artificiales en el ya parque Duarte (AHS, ED, 14 julio
1913). La consabida publicación de la proclama del gobernador no faltó
(AHS, ED, 15 julio 1913). Los regidores que tuvieron a su cargo la
organización de los festejos fueron Salvador Cucurullo, M.A. de Alles y
Patxot (AHS, BM 759, 22 julio 1913, a.s.1 julio 1913.Ver además, AHS,
ED, 1 julio 1913). Fin de información de Edwin Espinal.
Colofón
En las líneas de más arriba pudimos
observar como una nación en medio de grandes conflictos pudo celebrar en
1913 con toda solemnidad, el centenario del nacimiento del dominicano
más ilustre de la República Dominicana.
Desde finales del año 2012 se
dificulta el ingreso a los dos locales que honran la memoria del
Patricio Juan Pablo Duarte, el Museo y la casa donde vivió el
Patricio, debido a que ambas edificaciones están siendo sometidas a una “profunda remodelación”. Es inconcebible e imperdonable que en este año de tanta significación, se presente esta contrariedad.
En China hubieran rodado muchas cabezas.