Redacción Diario Digital Barahona
Con el repiqueteo de las campanas y los consiguientes despliegues de fuegos artificiales, disparos al aire libre y todo tipo de estruendos que se sucedieron en la madrugada, dejamos iniciado el nuevo año 2014.
Es momento de reflexión, de las buenas acciones, de poner un alto a las prácticas negativas, de ser más solidario con los demás, de dejar las intrigas y conflictos innecesarios y provocadores.
Es oportunidad para afianzar la fe en la Divina Providencia, en nuestros padres celestiales, aquellos que todo lo ven, a quienes no podemos engañar porque nos vigilan a diario y llevan anotaciones de nuestros actos en la vida.
Es tiempo para ser más austeros, entender que debemos atenernos a nuestras limitaciones, sin querer ir más allá de las posibilidades terrenales que Dios nos ha dado.
Es el espacio para meditar en ser cada día más honestos, primero con nuestras propias vidas, luego con nuestro accionar en lo que hacemos, en nuestros trabajos, en el manejo de los recursos ajenos y administrar de forma correcta lo que se nos encomienda, y que es del pueblo, no de nosotros.
Es el nuevo año la necesidad de afianzar nuestros lazos de amistad con los demás. Llegar a los que hemos olvidado. Procurar ayudar al que más necesita, dentro de tus obligaciones rutinarias, sin afectar los compromisos familiares.
Iniciemos el 2014 con la fuerza de la energía positiva. Sacar los demonios de nuestros cuerpos. Purgar la mediocridad interna y volvernos con sinceridad seres humildes, sencillos accesibles a los demás, sin los aires de grandeza, ni soberbia y opulencia, que en esta vida no es más que pura vanidad, pues llegará el momento que todo se queda para otros.
Recordemos siempre que “Quien mal obra, mal termina. Quien bien obra, recibe siempre la Gracia de Dios”.
FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS Y TODAS!!!