Por Mayobanex De Jesús Laurens
El proceso eleccionario al comité central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en Barahona estuvo matizado por una votación masiva, en orden y con algunos conatos de conflictos en algunos sitios de votaciones, producto de la excesiva cantidad de gente que acudió a votar.
Fue un congreso elector conformado por dos fuertes equipos de campaña en Barahona. De un lado, el equipo de América Amparo Pérez, encabezado por el sector de Eddy Mateo Vásquez, Noris Medina, Mariano Montero, varios presidentes municipales, de intermedios y del comité central que apoyaron a la candidata que también fue bien respaldada por el senador Félix Bautista.
Del otro lado, Rudy María Méndez (Ñiñín), estuvo avalada por Pedro Peña Rubio, Víctor Manuel Terrero, Alfredo Dotel, varios miembros del comité central, presidentes municipales y de intermedios, apoyados por José del Castillo Saviñón y Gonzalo Castillo.
De ambos lado corrió dinero para el pago de los activistas electorales en las mesas, para los delegados y suplentes y para la logística de traslado hacia las mesas de votaciones. Eso se hace en cada proceso electoral interno y externo en todas las elecciones.
De todo se dijo en este proceso. Se acusó de ambos bandos de estar amenazando empleados. Se dijo que estaba corriendo dinero para comprar votantes. Se manifestó que se utilizaron vehículos de las instituciones. Se expresó que se hicieron promesas a granel para comprar conciencia.
Cada equipo se empleó a fondo. Lo que estaba en juego era el liderazgo de los próximos acontecimientos que vienen. Las multiplicaciones de los organismos de bases. La presidencia del comité provincial. Las candidaturas congresuales y municipales y el candidato a la presidencia.
Trabajaron a fondo dos equipos, empleados con todas las fuerzas. De un lado un equipo respaldado por Féliz Bautista. De otro lado otro equipo respaldado por José del Castillo y Gonzalo Castillo. Se bajó a las bases dos listados nacionales para elegir al comité central del PLD. El equipo que responde a Danilo Medina mandó su lista unificada. Igual lo hizo el equipo de Leonel.
El activismo fue intenso, mayor las reuniones y encuentros para coordinar estrategias. Ambos equipos se creían ganadores. Triunfó el más dinámico, el más fuerte, el que tenía mayor control dirigencial en cada municipio. El que tenía más dirigentes del PLD trabajando en todos los ámbitos.
Ganó el equipo de Rudy María Méndez. Ganó el equipo de Ñiñín. Ganó el equipo que avalaron Gonzalo Castillo, José del Castillo, Pedro Peña Rubio, Víctor Manuel Terrero, Alfredo Dotel, Carlos García, Máximo García, Apolinar Cuevas (Santo Arepa), Santos Céspedes Gamboa, Henry Encarnación (Fononó), Andrés Ruíz, Silvinio Matos, Amable Olivero, Domingo Florián, Gorki Batista, Sixto Amador, Domingo de los Santos (Savín), Luís Concepción Gómez, Fabio Canario, Flavio Tomás Sánchez (La Bujía), Rafael Ferreras, y otros muchos dirigentes más en los municipios de la provincia, sin incluir a los del municipio cabecera.
Exponer otras situaciones podría ser el criterio de cada cual. Y a eso tienen derecho todos los dirigentes que estuvieron involucrados en el proceso del congreso elector del PLD.