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Cierto es que la delincuencia en Barahona ha disminuido, en relación con estadísticas de años anteriores, medida con hechos reales cuantificables, que figuran en archivos policiales, tal como han estado señalando las autoridades policiales y nuestro gobernador civil.
Cierto es que la delincuencia en Barahona ha disminuido, en relación con estadísticas de años anteriores, medida con hechos reales cuantificables, que figuran en archivos policiales, tal como han estado señalando las autoridades policiales y nuestro gobernador civil.
Cuando ocurre un hecho impactante como el acontecido el pasado sábado en el sector Riochil de Barahona, en el cual fue muerto un agente policial para despojarlo de un arma, resultando otras personas heridas, entonces se realza el tema y adquiere dimensión en los medios de comunicaciones.
Las causas de la delincuencia en Barahona son diversas: La falta de oportunidades de empleos en los jóvenes; el microtráfico de drogas que genera una dependencia viciosa en la cual se requiere dinero diario para comprar estupefacientes; delincuentes que han cumplido condenas en Estados Unidos y otros países y han llegado a esta ciudad a establecerse, conformando organizaciones mafiosas a todos los niveles; agentes policiales (incluidos de la DNCD) acostumbrados a cobrar peajes para encubrir a delincuentes; las bondades de un Código Procesal Penal que da espacios a "picapleitos" abogados para que estén defendiendo delicuentes y evitar que la justicia los encierre por sus fechorías, entre otras causas.
Las consecuencias directas de las causas que hemos enumerado las vemos a diario: asaltos, atracos, robos, muertes, tráfico y microtráfico de drogas que conlleva delitos y hechos sangrientos, entre otras.
Vemos como nuestras autoridades policiales actúan de inmediato ante los hechos delictivos y sangrientos, apresando a los delincuentes y poniéndolos en manos de la Justicia, pero hasta ahí llegó, pues en muchos de los casos se carece de las pruebas contundentes que puedan garantizar penas de muchos años en las cárceles.
La verdad es que se requiere de un Plan contra la delincuencia en Barahona. Un plan integral, innovador, de seguimiento diario, el cual contemple los orígenes, causas, consecuencias, acciones, financiamiento, incentivos a los agentes, reingeniería para reinsertar los presos a la sociedad cuando cumplan condenas.
El Plan Integral debe unir: FFAA, PN, Gobernación, Alcaldías, legisladores, Ministerio Público, Jueces de las cortes, representantes de la sociedad civil en sus instituciones gremiales, juntas de vecinos, iglesias, medios de comunicaciones, asociaciones de comerciantes y empresarios, líderes políticos y personalidades representativas de Barahona.
La delincuecia no se va a poder enfrentar con éxito atentos a uno o dos organismos de acción. Se requiere la integración de todos, con un verdadero plan integral de seguimiento, diario, semanal y mensual, revisable, en el que se analicen logros, desviaciones, debilidades, fortalezas, las oportunidades y las amenazas del mismo.
Lic. Mayobanex De Jesús Laurens
16 de marzo de 2014