Científicos de la Universidad de Barcelona encontraron en la misión egipcia de Oxirrinco la pintura de un "joven, con rizos, vestido con una túnica corta y bendiciendo"
"El yacimiento de Oxirrinco nos ha dado en pasadas campañas un Osireion (templo subterráneo dedicado al dios Osiris), después miles de peces votivos (momificados) y ahora una estructura subterránea de piedra de factura increíblemente buena, que no sabemos qué es", contó el egiptólogo catalán Josep Padró, director de la misión arqueológica ubicada unos 160 kilómetros al sudoeste de El Cairo.
Esa especie de templo subterráneo tiene una planta cuadrada y está sostenido por cuatro pilastras. Tiene una dimensión de 8 metros de ancho y 3,75 de largo.
"Todo de piedra, con losas muy bien encajadas y nichos donde seguramente había estatuas. ¿Puede ser otro Osireion o un Serapeo (templo del dios Serapis)? No lo sabemos, pero este descubrimiento nos hace pensar mucho", contó Padró a La Vanguardia.
Más que mucho para pensar, lo que provocó la aparición de una figura en particular fue una inmensa sorpresa.
"Hay decoración vegetal -continuó el científico-, inscripciones que se han copiado, pero que todavía no se han traducido, y la figura de un hombre joven, con rizos, vestido con una túnica corta y con la mano alzada como si estuviera bendiciendo".
"Podría tratarse de una imagen muy primitiva de Jesucristo", precisó.
Guarda muchas similitudes con el tipo de representaciones de Jesús que se pueden hallar en catacumbas romanas. Pero no se descarta que sea la imagen de un santo.
"Las paredes están recubiertas con cinco o seis capas de pintura, la última correspondiente a la época copta de los primeros cristianos", precisó el jefe de la misión.
Desenterrar este tesoro arqueológico significó un trabajo extraordinario, ya que estaba tapado por pesadas piedras colocadas "adrede", según los especialistas. "Un arquitecto y un ingeniero han dirigido los espectaculares trabajos de desescombro. Se han levantado hasta 45 toneladas de piedra", dijo Padró.
Encima de la estructura había sido hallada la tumba de un antiguo escriba de 16 años. Junto a él había una gran cantidad de papiros con escritos que podrían aportar mucha información sobre las imágenes encontradas debajo.
"Queremos hacer catas a las pinturas para ver si las capas inferiores nos dan más información sobre qué puede ser esta estructura", agregó el arqueólogo.
Tomado de Infobae.com