S. GUTIÉRREZ@abc_salud / MADRID
Día 04/06/2014 – 14.27h/Tomado de abc.es
Los niños con trastono del espectos autista están expuestos a niveles elevados de hormonas esteroides en el líquido amniótico
Explican por qué el autismo es preferentemente masculino
Los niños que desarrollan
autismo podrían haber estado expuestos durante el embarazo a niveles
elevados de algunas hormonas, como la testosterona, la progesterona y el
cortisol asegura una investigación realizada por investigadores de la
Universidad de Cambridge (Reino Unido) y el Instituto Statens Serum en
Copenhague (Dinamarca). El hecho de haber estado expuestos a cantidades
elevadas de estas hormonas en el útero podría ayudar a explicar por qué
el autismo es más común en hombres que en mujeres, aunque no parece ser
útil para la detección de la enfermedad. El estudio se publica en
«Molecular Psychiatry».
El autismo es un trastorno
complejo que afecta a la capacidad del niño para pensar, comunicarse,
interactuar socialmente y aprender. Afecta más a los hombres que a las
mujeres -80% de todos los niños afectados son varones-.
El equipo, dirigido por el profesor Simon Baron-Cohen y el Dr. Michael Lombardo, de Cambridg, y Bent Nørgaard-Pedersen, de Dinamarca, ha analizado 19.500 muestras de líquido amniótico almacenados en un biobanco danés de individuos nacidos entre 1993 a 1999. El líquido amniótico rodea al bebé durante el embarazo y se recoge cuando algunas mujeres deciden hacerse una amniocentesis, alrededor de 15 a 16 semanas de embarazo. Esto coincide con un período crítico para el desarrollo temprano del cerebro y la diferenciación sexual y, por lo tanto permite a los investigadores tener acceso a esta importante ventana en el desarrollo fetal.
Afecta más a los hombres que a las mujeres: el 80% de todos los niños afectados son varones
Así, los investigadores
identificaron muestras de líquido amniótico de 128 varones
diagnosticados posteriormente con un trastorno del espectro autista y
combinaron dichos datos con información de un registro central de todos
los diagnósticos psiquiátricos en Dinamarca.
Hormonas sexuales
Los investigadores analizaron 4
hormonas esteroides sexuales claves en el líquido amniótico: la
progesterona, la 17α-hidroxi – progesterona, androstenediona y la
testosterona. También analizaron el cortisol esteroide. Y encontraron
que los niveles de todas las hormonas esteroideas estaban muy asociadas
entre sí, pero lo más importante es que el grupo diagnosticado de
autismo, en general, tenía niveles más altos de todas las hormonas, en
comparación con un grupo masculino de desarrollo típico.
Para Baron-Cohen «este es uno de
los marcadores biológicos no genéticos más tempranos identificados en
los niños que llegan a desarrollar autismo. Aunque ya sabíamos que la
testosterona prenatal elevada se asociaba con un desarrollo social y de
lenguaje más lento, una mayor capacidad de atención a los detalles y
rasgos autistas, ahora, por vez primera, hemos demostrado que estas
hormonas esteroideas están elevadas en niños con diagnóstico clínico de
autismo. Debido a que algunas de estas hormonas se producen en
cantidades mucho más altas en hombres que en mujeres, esto puede ayudar a
nos explicamos por qué el autismo es más común en los hombres» .
En su opinión, estos resultados
son especialmente llamativos «ya que se encuentran en todos los
subgrupos del espectro del autismo: síndrome de Asperger, autismo
clásico o un trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Ahora queremos probar si el mismo hallazgo se encuentra en las mujeres
con autismo».
Desarollo cerebral
Por su parte Lombardo piensa que
los datos tienen implicaciones muy importantes sobre los «mecanismos
biológicos tempranos que alteran el desarrollo del cerebro en el
autismo», pero también muestran «una ventana importante en el desarrollo
del feto, cuando estos mecanismos ejercen sus efectos».
Y añade Lombardo: «Nuestro
descubrimiento encaja muy bien con otros hallazgos recientes que ponen
de relieve al período prenatal de alrededor de 15 semanas de gestación
como un período clave en importantes mecanismos de riesgo genético para
el autismo».
Aunque Baron-Cohen advierte que «estos resultados no deben
ser tomados como una razón para tratar de bloquear las hormonas
esteroideas como un posible tratamiento, ya que esto podría tener
efectos secundarios no deseados y pueden tener poco o ningún efecto en
el cambio de los efectos potencialmente permanentes que las hormonas
esteroides fetales ejercen durante las primeras etapas fundamentales del
desarrollo del cerebro».
Y tampoco, añade, «se deben
tomar estos resultados como una prueba de detección prenatal
prometedora. El valor de los nuevos resultados radica en la
identificación de los mecanismos biológicos claves durante el desarrollo
fetal que podrían jugar un papel importante en el desarrollo del
cerebro en el autismo atípico».
Evidencias
Lo cierto es que cada vez hay
evidencias de que el autismo comienza durante el embarazo. Hace unos
meses un trabajo publicado en «The New England Journal of Medicine»
sugería la presencia de señales en el cerebro de un feto de que el
autismo se está desarrollando. El estudio era el primero que mostró una
evidencia clara y directa de que el autismo comienza durante el
embarazo. «A pesar de que el autismo es un trastorno del desarrollo
cerebral, hasta ahora la investigación no ha identificado una lesión
consistente o causal», señaló Thomas R. Insel, director del Instituto de
la Salud Mental de EE.UU