Yo muchas veces digo que la Secretaría de la
Presidencia se maneja con una agenda doble: la agenda del secretario y
la agenda del presidente y que muchas veces la agenda del secretario
queda a un lado porque se impone la agenda del Presidente de la
República; y esas son más o menos las labores.
(*) En marzo de 2006, con motivo
de la primera edición del semanario Clave, el entonces secretario de la
Presidencia, Danilo Medina, concedió una entrevista a la dirección de
ese medio.
Por considerarlo de interés, con
motivo de cumplirse este 16 de agosto de 2014 el segundo aniversario
del gobierno de Danilo Medina, Acento.com.do reproduce textualmente el
contenido de esa entrevista.
SANTO DOMINGO, DN.-Danilo Medina
sonríe y niega que sea el poder detrás del trono. No duda cuando dice
que nadie tiene el control del Partido de la Liberación Dominicana, ni
siquiera él, y cuando habla de sí mismo se considera un hombre
fundamentalmente de principios que se guía por los acontecimientos.
Por eso, dice que en este
momento el PLD no ha definido el tema de la reelección presidencial y
que en su organización hay compañeros que no aceptan de ninguna manera
la reelección.
La entrevista se produjo en su
oficina política, en donde no había compañeros ni ambiente de campaña.
Detrás de su escritorio una pintura abstracta de un pintor dominicano, y
a su derecha una imagen del profesor Juan Bosch.
Solemnidad es lo que hay
alrededor de Danilo Medina, a quien se conoce como el estratega político
del partido morado y a quien se considera el hombre con mayor poder
político en el país, después del presidente Leonel Fernández.
CLAVE quiso conversar con él y
lo consiguió. Tranquilo, ameno y sonriente, Danilo es un hombre de poco
hablar. Escruta a su interlocutor y sabe escuchar. Cuando se suelta es
un excelente conversador. Un Danilo Medina poco conocido por los medios
de comunicación y una de las personas de mayor confianza del Presidente
de la República, Leonel Fernández Reyna.
Fausto Rosario (FR) ¿Cuáles son
las tareas que desempeña el secretario de Estado de la Presidencia en la
cotidianidad en el Palacio Nacional?
Danilo Medina (DM). Las tareas
del secretario de Estado de la Presidencia son variadas y múltiples,
incluso hasta coyunturales porque la Secretaría de la Presidencia no se
maneja con un plan propio; no es como por ejemplo la Secretaría de
Educación, que todo mundo sabe que tiene reservada para sí las tareas
educativas del país y las responsabilidades del gobierno en el área
educativa.
Es al mismo tiempo un brazo
político del gobierno porque le toca tratar asuntos diversos de nuestra
política, tanto política de Estado como política partidaria, porque no
podemos negar que en esta secretaría generalmente los vínculos con los
partidos políticos se establecen desde ahí y los contactos se establecen
desde esa oficina y al mismo tiempo es un auxiliar del Presidente de la
República.
Yo muchas veces digo que la
Secretaría de la Presidencia se maneja con una agenda doble: la agenda
del secretario y la agenda del presidente y que muchas veces la agenda
del secretario queda a un lado porque se impone la agenda del Presidente
de la República; y esas son más o menos las labores.
Muchas veces los secretarios
cuando no consiguen despachar con el Presidente, entonces lo hacen con
nosotros. Temas que son de mucho interés y no pueden ver al Presidente,
entonces por lo menos buscan coordinación con la Secretaría de Estado de
la Presidencia para tener cierto apoyo en las decisiones que se toman;
muchas veces son decisiones que hay que tomarlas de inmediato y no
pueden consultar al presidente y entonces consultan con el secretario de
la Presidencia.
Yo siempre he dicho que esa
Secretaría tiene importancia en función del grado de confianza que le
tenga el Presidente de la República.
DM. No, para nada. Tal vez no
tiene ningún poder esa Secretaría, porque poder tienen los que tienen
capacidad de decidir en sus áreas específicas de trabajo. ¿Qué poder
puede tener? Esto lo que es una especie de apoyo a secretarías y al
propio presidente de la República.
FR. En el desempeño de sus
funciones, de sus actividades políticas y estatales, ¿es Danilo Medina
un hombre pragmático o de principios?
DM.
A veces se confunde cuando se habla de pragmatismo y se quiere ver
desde la óptica de personas que abandonan por la práctica de un
ejercicio determinado los principios, pero yo soy fundamentalmente una
gente de principios. Pero al mismo tiempo me guío por el paso de los
acontecimientos, por la realidad de los acontecimientos; hay situaciones
que tú tienes que ser practico en el momento de tomar decisiones sin
necesidad de que eso vaya en menoscabo de tus principios porque hay
cuestiones que son fundamentales, que son innegociables con ninguna
práctica política. Pero hay cosas que tú tienes que, en su curso,
entenderlas.
Por ejemplo, hay mucha gente que
critica el problema de la militancia política de los partidos y sienten
que el hecho de que se trate de satisfacer demandas individuales de
militantes de los partidos es clientelismo, pero para entender por qué
los partidos políticos son tan asediados por la militantes de sus
propios partidos hay que entender la propia realidad en que se
desenvuelven esos partidos; no es lo mismo un partido políticos en la
República Dominicana que un partido en los Estados Unidos. En los
Estados Unidos un individuo no tiene necesidad de participar en un
partido político porque la sociedad le asegura un estado de bienestar
que no le asegura en esta sociedad, y entonces mucha gente anda detrás
de los partidos políticos porque la sociedad no le brinda oportunidades
todavía.
Yo he dicho que cuando la
sociedad les brinde oportunidades a sus ciudadanos, en ese mismo momento
la masa de seguidores de los partidos políticos va a caer de manera
significativa porque la gente se engancha a la política porque no tiene
otra vía de acceso a mejores condiciones de vida.
El día que la sociedad, por
ejemplo, resuelva el problema del empleo en la República Dominicana se
acabarán los grandes mítines. La política tendrá que desenvolverse a
otro nivel, tendrá que hacerse a través de los medios de comunicación y
en reuniones pequeñas, pero mientras la sociedad no resuelva el problema
del desempleo, que yo particularmente digo que el desempleo en la
República Dominicana está subestimado por todos las cifras que se dan,
siempre he sostenido que aquí hay una tasa de desempleo mucho más grande
que las que se conoce en las estadísticas, porque basta con que usted
se desplace a cualquier pueblo del interior del país, no importa a qué
hora del día, que se desplace para que usted consiga multitudes de
hombres y mujeres en edad de trabajar que están en su casa y que tan
pronto pasan movimiento proselitistas se incorporan a ellos.
Y yo siento que el número que se
da de desempleados en la República Dominicana está muy por debajo del
que tenemos, y entonces eso es lo que hace que el Gobierno y los
partidos políticos tengan una matrícula tan grande de seguidores y
cuando se llega al gobierno entonces tengan una presión tan grande de
personas que presionan para que se les busque un empleo.
FR. Danilo, la experiencia del
96 al 2000 como secretario de Estado de la Presidencia en casi todo el
Gobierno, hasta el 99, ¿ha servido el desempeño de la Secretaría de
Estado de la Presidencia en este nuevo periodo?
DM. Claro. Claro. No creo que
solamente a mí, sino a todo el gobierno. Hay muchos compañeros que han
tenido la oportunidad de nuevo de desempeñar la misma función que
tuvieron del 96 al 2000. Pero aún cuando no se tuvo en la misma función,
la experiencia que tienen los funcionarios es muy superior al pasado
periodo de gobierno. Yo siento que tenemos funcionarios muchos más
cualificados que los que tuvimos en el 96-2000, mucho más
experimentados, con más nivel de independencia, con mayor
responsabilidad en la toma de decisiones que los que tuvimos en el
periodo anterior.
Yo siento que cualitativamente el gobierno que estamos encabezando ahora es un gobierno muy superior al gobierno 96-2000.
Y lo digo porque tal vez mucha
gente, incluso gente nuestra, ha dicho que este gobierno no ha alcanzado
los niveles que tuvimos en 90-2000, pero se olvidan de los momentos en
que ambos gobiernos se iniciaron. No es lo mismo el gobierno 96-2000,
que se inició con una economía saneada, en una economía incluso en
crecimiento, al periodo 2004-2008, que se inicia con una economía en
total estado de bancarrota; entonces la situación es difícil y el hecho
de que en un año tú hayas podido mostrar los indicadores que tenemos en
todas las áreas del ejercicio público se debe básicamente a que el
equipo que llegó al gobierno es un equipo que despierta mucha confianza y
que al mismo tiempo el nivel de calidad de los funcionarios que
tenemos…
FR. Estamos casi a la mitad del
gobierno, ¿cómo evalúas, se han cumplido las metas que se trazaron
ustedes como gobierno, casi a la mitad del gobierno o todavía falta
mucho por conseguir?
DM.
En general, se ha avanzado notablemente. Por suerte para el gobierno o
por mala suerte, este gobierno se inicia con un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional, y entonces un acuerdo con el FMI obligó a
establecer metas específicas y cuantificables sobre todo en el área
económica, que es la locomotora de todos los gobiernos. Y esas metas
cuantificables han sido rebasadas con muchos éxitos en este primer año
de gobierno. Sin embargo, hay algunas cosas que están pendientes de
solución todavía.
Está pendiente de solución el
problema eléctrico y está pendiente de solución también el problema del
déficit cuasi fiscal que, aunque su manejo ha sido muy exitoso, por el
hecho de que el déficit como total ha disminuido -aunque el monto de los
depósitos que tiene el Banco Central se han incrementado-, pero el
déficit como tal ha experimentado una reducción significativa de
alrededor de un 16 por ciento, que es un logro muy importante en las
condiciones en que llegamos.
Sin embargo, en otros sectores
yo siento que vamos por el buen camino y siento que estamos dando
servicios de salud mucho mejores que los que encontramos, estamos
cumpliendo con las metas en el área de educación, en la agropecuaria
hemos revertido la situación de un sector que estaba en franco estado de
decadencia a un sector que se dinamiza. En turismo, el sector se
incrementa y se desarrolla, las construcciones que habían caído
notablemente ya al final del año han experimentado un dinamismo similar
al del periodo pasado. Solamente basta con conocer que en diciembre del
año pasado el ritmo de construcciones creció alrededor de un 23 por
ciento, que es mucho. De mantenerse ahora todo el año ese ritmo de
construcciones, hay dinamismo.
Nosotros nos hemos comprometido
con crear 400 mil empleos en estos cuatro años; en el primer año
logramos detener la caída del empleo y entonces esa situación se ha
revertido y ha comenzado a descender de nuevo el desempleo con la
creación de 100 mil puestos de trabajo. Y tenemos ahora diseños de
políticas que van en la dirección de crear empleos, que es otro de los
retos fundamentales del gobierno porque de nada sirve que la economía
crezca si ese crecimiento no se traduce en mejorar las condiciones de
vida de la gente que está excluida.
DM. Bueno, yo creo que el
principal desafío es mantener la estabilidad macroeconómica; si logramos
mantener la estabilidad macroeconómica, nosotros vamos a hacer que la
economía siga creciendo. Porque ninguna economía puede crecer si la
gente que tiene capacidad para invertir no tiene confianza en ella; no
tiene certeza, no tiene certidumbre de qué va a pasar con sus
inversiones.
Entonces la primera garantía
para asegurar el crecimiento es la estabilidad. Y yo siento que no hay
ninguna razón para que la estabilidad se pierda en el resto del período.
Entonces, mantener la estabilidad es el apoyo fundamental para provocar
el crecimiento que nos ayude a crear los empleos que estamos
comprometiéndonos con el país.
Y entonces colateralmente
resolver el problema de la energía eléctrica. Ese es un problema que
está ahí, que debe de ser resuelto porque es un problema que afecta al
aparato productivo nacional y si estamos hablando de una economía que se
abre, que está yendo a mercado común, de competencia, nosotros tenemos
que poner a nuestros productores en capacidad de competir. Y hoy en día
el costo de energía eléctrica tiene un porcentaje significativo en la
estructura de costo de todo el aparato productivo nacional.
Pero al mismo tiempo no es
posible hablar de un estado de bienestar general cuando la gente no
tenga energía eléctrica permanente.
Nosotros estamos ahora mismo
haciendo grandes inversiones en el sector eléctrico a nivel de subsidio;
basta con entender que solamente el año pasado el gobierno tuvo que
invertir alrededor de 23 mil millones de pesos de energía en general, en
no cortables, en subsidio al sector eléctrico y en el gas propano.
Alrededor de 22 mil o 23 mil millones de pesos; es una suma enorme.
Si logramos resolver el problema
de la energía eléctrica, yo siento que la economía está en capacidad
entonces de arrancar por el camino correcto del desarrollo.
Porque ya el déficit cuasi
fiscal es un asunto manejable, que incluso en los países que ha pasado
una catástrofe financiera como la que tuvimos, han pasado muchos años
para que se pueda resolver este problema; lo importante es que se pueda
ir resolviendo de manera gradual, como está sucediendo en estos
momentos.
FR. Danilo, para ubicar al
gobierno dominicano, ¿este es un gobierno conservador, progresista,
neoliberal, socialdemócrata, socialcristiano? ¿Cuál es la ubicación que
ustedes le dan al gobierno?
DM.
Yo siento que hoy en día ubicar a un gobierno depende de su política
social. Y hoy en día los gobiernos que no tienen una política social que
vaya en auxilio de los que menos pueden, de los que están excluidos, de
los que carecen de empleo, de los que no pueden alimentar a sus
familias, de los que no pueden mandar a sus hijos a la escuela, de los
que carecen de asistencia de salud; el gobierno no se preocupa por esos
problemas, entonces es un gobierno conservador.
Y yo siento que el gobierno
nuestro tiene una gran preocupación en el área social, de tal manera que
nosotros dejamos la inversión social en el gobierno pasado en alrededor
de un siete por ciento en el año 2000. Eses porcentaje creció a más del
ocho por ciento en el 2002 y volvió a caer en el año 2003 a cerca del
seis por ciento y lo encontramos alrededor del siete por ciento de nuevo
en el 2004.
En un sólo año nosotros hemos
llevado el gasto social al nueve por ciento, y lo que pretendemos es que
antes de terminar este período el gasto social esté en alrededor del 12
por ciento, porque yo creo que de nada sirve un buen gobierno si usted
no detiene por los menos la brecha social que está separando a los que
más pueden de los que menos pueden.
Yo creo que nosotros tenemos un
gran reto en el país y es el de tratar de incluir a ciento de miles de
compatriotas que viven en estado de marginalidad en la República
Dominicana.
Desde ese punto de vista, desde el punto de vista de su vocación social yo siento que nosotros somos un gobierno progresista.
FR. Si miramos al 16 de mayo
Danilo ¿cuál es la perspectiva que ustedes le ven en términos de
ganancias de diputados, senadores y síndicos, como Bloque Progresista,
como se ha llamado el grupo de partidos que encabeza el PLD?
DM. Eso de cuantificar lo que
uno va a ganar es difícil, sobre todo porque esta campaña es una campaña
atípica con relación a la República Dominicana. Estamos a 9, estamos a
seis días para que se venza el plazo de inscribir candidaturas y ningún
partido ha inscrito sus candidaturas (nota de redacción: al día de
llevarse a cabo la entrevista). Parece ser que va a pasar lo mismo que
con las alianzas, que se esperó hasta el último momento para presentar
las alianzas.
Entonces la campaña va a
comenzar a partir del 16, cuando los partidos hayan resuelto el problema
de sus boletas, cuando el acuerdo reformista-PRD pueda presentar su
boleta. Nosotros tenemos casi lista nuestra boleta electoral.
Y entonces, a partir de ahí, hay
que comenzar a hacer mediciones. Pero lo que sí te puedo decir es que
el PLD vive su mejor momento. Yo siento, como un dirigente político de
nuestra organización, que ha estado vinculado a las últimas campañas
electorales, yo diría que desde el año 82 hasta la fecha de manera
ininterrumpida, que el PLD nunca ha estado en mejores condiciones para
competir en un proceso electoral que el que estamos viviendo ahora.
Porque nosotros estamos heredando un posicionamiento electoral del
partido que se inició a finales del año 2003. Desde ese año el PLD se
colocó en la preferencia electoral del país como la primera fuerza
política del país y eso no ha variado.
Tuvimos un descenso en los meses
de julio, agosto y septiembre. Pero a partir de finales de octubre el
PLD arrancó de nuevo con su crecimiento en las simpatías de la gente.
Comparado con los otros partidos
-que se han movido en una media de, el PRD de 23 a 25 y el reformista
de ocho a (…) que llegó a 20 entre los meses de junio y julio, pero que
ha vuelto a caer en su nivel normal, que se mueve de entre ocho y 9.5
por ciento- el PLD debe de tener un gran desempeño entonces en estas
elecciones.
De lo que se trata entonces es
de que el partido pueda mantener los niveles de simpatías que hace
aproximadamente ya tres años mantiene. Y yo no veo razones para que el
PLD pueda descender de esos niveles de simpatía porque siento que
estamos haciendo una gran obra de gobierno, que es lo que puede afectar
la simpatía del Partido de la Liberación Dominicana, al ser el partido
de gobierno.
Y en ese sentido yo creo que a
pesar de que se ha dado una alianza de dos partidos grandes contra
nosotros, que precisamente se produce porque estamos en primer lugar y
porque se siente que la fuerza electoral que tiene cada uno de manera
individual hace muy difícil que puedan vencer al Partido de la
Liberación Dominicana, a pesar de que se han reunido las fuerzas, lo que
veo es que cuando se cuantifica la simpatía neta de nuestro partido
-digo neta cuando tú sacas de las encuestas que se hacen la gente que
dice que no va a votar, que no sabe, que no ha tomado decisiones- el
porcentaje del PLD se ubica por encima del 50 por ciento, y ese es un
porcentaje envidiable. Desde luego, eso no es lineal, eso no se produce
en todas las provincias del país. Hay provincias donde el partido está
muy bien posicionado, donde está por encima de ese porcentaje, pero hay
provincias que está por debajo.
Hay provincias que nosotros estamos ganando cómodamente en este momento, pero hay provincias que estamos perdiendo.
Entonces yo creo que lo mejor es
esperar. Una semana antes o dos semanas, tal vez tengamos la
oportunidad de poder hablar para yo darte un pronóstico cerca de mayo
porque ya para esa fecha la decisión del voto estará definida por los
ciudadanos.
F. Danilo, ¿cuándo va a decidir
el PLD el tema de la candidatura presidencial del 2008? Sé que es muy
temprano, pero hay especulaciones. Franklin Almeyda ya habló esta semana
de que él apoyaría o apoya la reelección de Leonel Fernández. ¿Cómo se
va a debatir?
DM. Bueno, eso es un tema que
será tratado en su momento. Yo creo que el partido tiene que ir
recorriendo el camino paso a paso: Ahora estamos en las elecciones de
medio tiempo, en las congresuales y municipales, y creo que todas las
energías del liderazgo del partido y de los miembros de la organización,
de su base y su dirección, tienen que estar concentradas en tener un
gran desempeño en estas elecciones.
Porque aunque una cosa no
depende de la otra, porque es así, no creo que lo que pase en las
elecciones de este año modifique sustancialmente lo que va a pasar en
las elecciones del 2008.
Lo que sí es cierto es que el
PLD necesita demostrarle al país que tiene también una gran influencia,
que tiene un gran liderazgo a nivel local, para consolidar una fuerza
política que nos permita profundizar los cambios que requiere la
República Dominicana.
Ya lo que va a pasar en el 2008, el PLD se pondrá de acuerdo en que es lo que será lo que tiene que pasar.
FR. Pero parece que hay consenso en el sentido de que el PLD es un partido que apoya la reelección por lo menos una vez.
DM. Bueno, eso no se ha
discutido. El tema no se ha discutido. Hay posiciones individuales de
dirigentes del partido; el mismo presidente de la República ha dicho
muchas veces que él se identifica con el modelo norteamericano. Hay
algunos compañeros que no están de acuerdo de ninguna manera con la
reelección presidencial.
Yo no soy ni una cosa ni la
otra. Yo siento que los presidentes se ganan o pierden el derecho a
reelegirse en función de su obra de gobierno y que entonces la población
es la que tiene la capacidad de decidir qué es lo que quiere.
Y la población da señales, y un
liderazgo inteligente lo que tiene es que estar en capacidad de
interpretar las señales que da la población.
FR. El control del Partido de la Liberación Dominicana se dice siempre que está en manos de Danilo Medina ¿Eso es cierto?
DM.
No. Mira el PLD es un partido de masas hoy en día. El PLD es un partido
que tiene una matrícula institucionalmente aceptada de cerca de un
millón 100 mil miembros y al mismo tiempo tiene alrededor de 300 mil que
están en proceso de aceptación.
Entonces un partido que tiene un
millón 400 mil personas que están organizadas es imposibles que alguien
lo pueda controlar. El PLD es un partido de masas, con un liderazgo con
mucha confianza en el país. YO diría que el liderazgo mejor valorado
por la población es el liderazgo del Partido de la Liberación
Dominicana, comenzando con su presidente.
Cuando se presenta una lista de
líderes políticos al país que incluyan de manera aleatoria al liderazgo
nacional de los tres partidos, los líderes del PLD salen mejor valorados
que todos.
Entonces, todos esos líderes
tienen su influencia en el partido, pero nosotros tenemos la suerte de
tener un partido que en sus inicios se educó bajo la premisa de las
direcciones colectivas. Aún con la fortaleza del liderazgo del compañero
Juan Bosch, él siempre quiso que las decisiones importantes del partido
no fueran tomadas por nadie de manera individual.
Sino que el mecanismo de dirección reconocido por todos es el Comité Político, es el que siempre tiene la última palabra.
Y esa formación que tuvo en sus
inicios el partido es lo que ha permitido que el PLD haya podido hacer
su tránsito de manera tan exitosa.
FR. ¿Se reconoce el trabajo de cada quien, es decir los ascensos y las posiciones se ganan con el trabajo político?
DM. En general sí, pero siempre ocurre…
FR. Si es así, usted fuera el presidente de la República
DM. No porque esas son cosas del
partido. En general se reconoce el trabajo de los dirigentes a la
estructura del partido, pero muchas veces se ceden espacios, se ceden
posiciones. Una posición que puede ser competida por un compañero que
entiende que otro está en condiciones de hacerlo mejor o de tener un
mejor desempeño y entonces se ceden en esas oportunidades.
Pero en la estructura del
partido generalmente se reconoce el trabajo porque es el único partido
que religiosamente realiza su congreso cada cuatro años. Lo realiza y se
cumple. Y es el único partido también que se somete cada cuatro años el
liderazgo a votación de sus bases.
Aunque ya la escogencia del
Comité Político es un mecanismo muy especial porque quien ratifica al
Comité Político es el Comité Central; y entonces el propio Comité
Político tiene mucha influencia en el Comité Central y nosotros, creo
que de manera inteligente –aunque a muchos compañeros no les guste-
hemos estado tratando de que se reelija el Comité Político y siempre
ampliando un espacio para los que necesitan ser ascendidos. Y eso nos ha
dado también la oportunidad de que no se presente grietas a lo interno
de la organización.
DM. Bueno, muchas. Porque el
trabajo mío comienza y termina en mi casa. Yo me levanto por la mañana y
me encuentro gente que me está esperando ahí. Mucha gente me está
esperando, algunos para resolver problemas personales, otros problemas
de sus comunidades, otros para resolver problemas políticos y a veces
cuando llego a mi casa en la noche, tan tarde como a las 12 de noche,
encuentro gente que están sentados ahí, esperando a que yo llegue. Y ni
hablar de lo que pasa cuando estoy en la oficina.
Generalmente muchas horas de
trabajo y sin descanso porque también los fines de semana, cuando no se
trabaja en el Gobierno, estamos en el partido y muchas veces en el
interior del país y eso requiere de mucho tiempo.
Y siento que en política, y lo
doy ese consejo, es la única manera de tener vigencia. Hay mucha gente
que reclama espacios en los momentos de zafra, pero se olvida que para
usted cosechar tiene que sembrar y cuando vienen los momentos de la
siembra si usted no está preparado para hacer su cultivo, no va a tener
los frutos que usted espera en la zafra y por eso, a veces veo gente con
algunos discursos desencajados que a veces chocan con la línea general
de la organización, pero ese es el problema que se da.
Porque esto es una actividad
que, espacio que se deja, espacio que cubre otro. Eso es inexorable y
eso pasa a todo el mundo; aquí no hay nadie que sea indispensable. El
mismo proceso va pariendo la gente que se necesita para cubrir los
espacios que se deja.