Por Servicios de Acento.com.do. /Tomado de Acento.com.do
Desde el punto de vista de los
periodistas del diario ‘The Washington Post’ Douglas E. Schoen y Melik
Kaylan, la coordinación estratégica de Rusia y China en la arena
mundial, que frecuentemente desemboca en la postura común acerca de la
agenda política internacional, es una situación más dinámica y sin duda
más difícil de lo que fue la Guerra Fría para EE.UU
Foto: Acento.com.do/archivo./El presidente ruso, Vladímir Putin (izq), estrecha la mano a su homólogo chino, Xi Jinping.
REDACCIÓN INTERNACIONAL (RT
Actualidad) Moscú y Pekín “están solidificando su alianza” —tanto en el
ámbito económico como en el político y militar— y esto es mucho peor y
más complicado para EE.UU. de lo que fue en su momento la Guerra Fría,
sostienen medios estadounidenses.
Antiguamente rivales, hoy en día
Rusia y China están fortaleciendo su cooperación activamente. Rusia y
China colaboran en el marco del Foro de Cooperación Económica
Asia-Pacífico (APEC) que componen junto con otros 19 países, y también
en el Grupo de los 20 (G-20), un foro de jefes de Estado, gobernadores
de bancos centrales y ministros de Finanzas de los países miembros.
Pekín y Moscú son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la
ONU, lo que supone derecho de veto.
Pero como punto de partida de su
aproximamiento activo debería considerarse la creación de la
Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en 2001. Hoy en día a la
unión intergubernamental formada por Rusia, China, Kazajistán,
Kirguistán y Uzbekistán, que ocupa un 60% de todo el territorio de
Eurasia y alberga un cuarto de la población de todo el planeta, piensa
unirse también la India. La OSC tiene numerosos proyectos conjuntos
tanto en materia de seguridad como en la esfera económica, sobre todo en
el sector energético.
Otro bloque donde Moscú y Pekín
cooperan es el BRICS, que incluye también a la India, Brasil, y
Sudáfrica. La unión posee más de un tercio de las tierras cultivables
del planeta y produce el 40% del trigo, el 50% de la carne de cerdo y el
30% de la carne de vacuno y de la carne de aves de corral. El PIB común
de la unión es de aproximadamente 15.800 millones de dólares: un 14,6%
del PIB mundial.
El creciente aproximamiento
entre Moscú y Pekín es “un fuerte dolor de cabeza” para EE.UU. y las
publicaciones en los medios locales lo confirman, sostiene el rotativo
ruso ‘Vzglyad’ y da varios ejemplos.
Desde el punto de vista de los
periodistas del diario ‘The Washington Post’ Douglas E. Schoen y Melik
Kaylan, la coordinación estratégica de Rusia y China en la arena
mundial, que frecuentemente desemboca en la postura común acerca de la
agenda política internacional, es una situación más dinámica y sin duda
más difícil de lo que fue la Guerra Fría para EE.UU. Su preocupación
parece justificada.
Dólar en caída libre
En medio de las sanciones que
Washington y sus aliados están imponiendo sobre Moscú, varios bancos de
Rusia y China han formalizado los acuerdos que les permiten evitar pagos
mutuos en dólares. El pasado 8 de agosto el Banco de Rusia y el Banco
Nacional de China firmaron un proyecto de acuerdo para cerrar los
contratos de permuta financiera (‘swap’) en divisas nacionales. Moscú y
Pekín discuten también la creación de un sistema de acuerdos entre
bancos que podría convertirse en un análogo del sistema internacional
SWIFT, creado en 1973 en Bruselas para regular la cotización del dólar
(desde aquel momento todas las ventas de petróleo han sido efectuadas en
dólares). Rusia quiere alejarse también del uso de Visa y MasterCard y
está estudiando la posibilidad del desarrollo de un sistema nacional de
pago en cooperación con el sistema de tarjetas chino UnionPay.
Desde el punto de vista de los
periodistas del diario ‘The Washington Post’ Douglas E. Schoen y Melik
Kaylan, la coordinación estratégica de Rusia y China en la arena
mundial, que frecuentemente desemboca en la postura común acerca de la
agenda política internacional, es una situación más dinámica y sin duda
más difícil de lo que fue la Guerra Fría para EE.UU
Aún más: en julio el BRICS firmó
el acuerdo de creación de su Banco de Desarrollo, que se formará sobre
una base paritaria y la sede del banco estará ubicada en Shanghái. Está
previsto que tenga un capital inicial autorizado de 100.000 millones de
dólares y un capital suscrito de 50.000 millones. Se presenta como una
alternativa al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
Grandes corporaciones rusas ya
han mostrado un interés en empezar a emplear yuanes y abrir cuentas en
Asia. Hasta hace poco, el 75% de los pagos bilaterales se realizaba en
dólares. Esto, cuando los volúmenes del comercio bilateral llegaron a un
total de 90.000 millones de dólares, según la cifra oficial. Se
pronostica que para el año que viene alcanzará los 100.000 millones de
dólares.
En 2013, la petrolera rusa
Rosneft firmó un acuerdo con la empresa china Sinopec para el suministro
de 100 millones de toneladas de petróleo en los próximos diez años. El
valor del contrato podría alcanzar los 85.000 millones de dólares. En
mayo de 2014, los gigantes estatales, la rusa Gazprom y la china CNPC
(Corporación Nacional de Petróleo de China), firmaron otro proyecto
histórico de suministro de gas por un montante anunciado de 400.000
millones de dólares: estipula el suministro de hasta 38.000 millones de
metros cúbicos anuales de combustible al país asiático durante 30 años.
Los trabajos de obra empezaron este mes de septiembre, mientras que
Gazprom adelanta que se está negociando otro contrato, para el
suministro de otros 30.000 millones de metros cúbicos anuales.