Tomado de Diario Libre
Luis Abinader advirtió que el país no debe aceptar una reforma tributaria el próximo año.
SANTO DOMINGO. Luis Abinader
apuesta al ascenso de su figura y proyecto presidencial en el nuevo año.
Entrevistado por Diario Libre, aseguró que es el único aspirante que ha
venido creciendo desde el 2012.
P.¿Qué debe cambiar o mejorar su partido en el 2015 para ganar las elecciones del 2016?
R. El PRM ha sido protagonista
del más importante proceso de cambios que se haya producido en la vida
política dominicana en mucho tiempo. Hemos tenido el privilegio de
convertir una coyuntura de crisis en una gran oportunidad para mejorar y
avanzar.
Nuestro partido tiene el
privilegio de haber nacido grande y mayoritario, enarbolando los mejores
valores de la tradición democrática del pueblo dominicano y del
pensamiento de José Francisco Peña Gómez. El liderazgo del PRM tiene la
obligación de reafirmar estos valores democráticos, y practicar en sus
procesos internos reglas de convivencia que nos permitan marcar una
diferencia positiva con el pasado.
En el PRM y la Convergencia
debemos actuar con inteligencia, para no prestarnos al juego que tanto
éxito le ha reportado al PLD, como es incentivar los conflictos
internos. Pienso, sin embargo, que además de asegurar una unidad
monolítica interna, el PRM debe trabajar en una estrategia para unir a
toda la oposición, incluyendo a los líderes locales que aún permanecen
en el PRD.
En este sentido planteo que la
dirección política de nuestro partido baje el tono de la confrontación
con los antiguos compañeros del PRD, ya que ellos nos necesitan para
ganar algunas posiciones congresionales y municipales en determinadas
plazas, y nosotros los necesitamos para sellar la victoria en el
Congreso, en los ayuntamientos y en el Gobierno Central.
P. ¿Qué perspectivas tiene del 2015, y qué retos le esperan a usted y su partido?
R. El 2015 es un año de grandes
definiciones en la vida política del país, ya que estaremos en la
antesala de las elecciones del 2016, y los partidos políticos deberán
seleccionar sus candidatos a la presidencia de la República y a los
principales cargos congresionales y municipales.
Desde las elecciones del 2012 he
sido el único aspirante presidencial que ha mantenido una sostenida
tasa de crecimiento en la preferencia de electores, tal como lo revelan
las encuestas y las numerosas manifestaciones de apoyo dentro y fuera de
mi partido y en diversos sectores de la sociedad.
La simple revisión de los hechos
políticos de estos últimos dos años muestra que ningún precandidato
presidencial ha generado el nivel de avance y posicionamiento electoral
que se ha producido alrededor de nuestro proyecto presidencial. No tengo
ninguna razón para pensar que esa tendencia pueda cambiar en los
próximos meses, antes de que el PRM y la Convergencia se aboquen a
definir la candidatura común que habrán de presentar al electorado
nacional.
Creo que el gran reto que tiene
el PRM es avanzar en la consolidación de su proceso institucional para
presentarle lo más temprano posible al país una propuesta presidencial y
un plan de gobierno que sirvan de plataforma para articular una gran
alianza opositora que sea capaz de capitalizar el creciente descontento
social ante un modelo de gobierno que, a pesar de manejar una cantidad
de recursos sin precedentes en la historia del país, no ha logrado
resolver ninguno de los problemas básicos de la nación.
Personalmente estoy convencido, y
así lo proyectan diversos estudios ordenados por mi equipo político,
que si soy el candidato del PRM y la Convergencia, encabezaré una
poderosa fuerza de cambio que derrotará cualquier candidato del
continuismo peledeísta.
P. ¿Qué meta tiene en lo personal para el 2015?
R. Necesariamente tiene que ver
con el proyecto en el que he trabajado sin descanso durante los últimos
dos años. Voy a seguir trabajando sin pausas para mantener y consolidar
los niveles de apoyo que he alcanzado como principal candidato
presidencial de oposición, de acuerdo a los datos publicados por
acreditadas firmas encuestadoras desde principio del año 2013.
P. ¿Cómo considera que será el próximo año en lo económico para el país?
R. Si la administración de
presidente Medina no se decide a producir cambios indispensables para
mejorar la calidad del gasto público, me parece muy difícil que el
Gobierno pueda afrontar los retos del 2015 y del 2016 sin abocarse a una
traumática reforma fiscal para mantener un cierto equilibrio
macroeconómico.
Personalmente creo que el sector
empresarial, los trabajadores y la sociedad en general deben rechazar
cualquier intento de aprobar una reforma tributaria sin que antes se
modifique la política de gasto público, que ha privilegiado los salarios
de lujo, los altos cargos parasitarios y las nóminas ilegales, en
perjuicio de la inversión social, los sectores productivos y los
principales servicios públicos.