Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
CAINISMO
EN PIE.- Escribí días atrás que la campaña de Luis Abinader tenía
problemas en Estados Unidos, en particular en Miami, Nueva York y Nueva
Jersey, y Margarito de León replicó que no, que los responsables del PRM
en Norteamérica estaban unidos y trabajando por una misma causa.
La del
candidato. Sin disgustos ni interferencias. Sin embargo, ahora se
comprueba que esa entrega de Orlando Dice y no Margarito de León tenía
la razón. Los seguidores de Hipólito Mejía no solo expresan fastidio,
sino que iniciaron una revuelta que preocupa a mucha gente, menos al
mayor interesado. Al propio candidato Luis Abinader. Ya no solo puede
hablarse del choque de personalidades e influencias entre Manuel Durán y
Margarito de León, sino que el malestar se reproduce en casi todas las
seccionales. La gente de Abinader atropella a la de Mejía, y lo hace de
muchas maneras, y por si hiciera falta sulfurar más el ánimo, ahora fue
el propio Abinader que rebosó la copa, ignorando en su último viaje a
Nueva York y Nueva Jersey a los dirigente del PRM que responden a las
orientaciones de Mejía...
EL
DESPLANTE.- Luis Abinader fue a Estados Unidos, y en vez de resolver el
problema del enfrentamiento entre sus seguidores y los de Hipólito
Mejía, lo agravó. El candidato del PRM desarrolló su agenda de
actividades al margen y sin tomar en cuenta a los dirigentes de Mejía. Y
no solo se trata de un desplante ocasional, sino de incumplimiento.
Hará cosa de 4 meses que Mejía le habló a Abinader de la conveniencia de
relevar a Margarito de León, y Abinader dijo que si, pero hasta ahora
no ha hecho nada al respecto. Margarito sigue como su apellido: un león
imponiendo su ley en esa jungla política que es Nueva York y Nueva
Jersey, o en todo el territorio de la Unión en que halla seccionales.
Incluso, esa la razón por la que Mejía no va de un salto a Nueva York y
Nueva Jersey y calma a la gente suya. Todo el mundo sabe que Mejía no
dora la píldora, y que llama a las cosas por su nombre, y que pondría a
cada cual en su puesto. Solo que esa tarea, en las actuales condiciones,
no le corresponde…
LA
COMITIVA.- En la reunión del PRM del pasado martes se presentó una
amplia comitiva del partido en Nueva Jersey y que vino a denunciar o
quejarse del maltrato de Luis Abinader en su reciente viaje a
Norteamérica. Esos compañeros señalaron lo que dije más arriba: El
candidato no se reunió con los principales dirigentes del PRM. Esa
delegación la encabezó Lucilo Santos, presidente de esa seccional. El
secretario general Jesús- Chu – Vásquez no le quedó de otra que admitir
la situación, y dijo que Abinader la conoce, y que si no la ha resuelto
es porque no ha querido. Entiéndase bien. En una ocasión anterior vino
Manuel Durán, de Miami, y ahora Lucilo Santos, de Nueva Jersey. El que
no viene es Margarito de León, y se dice que no lo hizo cuando Durán, ni
ahora con Santos, porque Abinader no le manda el pasaje. O sea, que no
lo quiere aquí, y se entiende que se debe a que no desea tratar el
inconveniente de manera institucional. Que en vez de enfrentar el
problema, le huye…
NO
SON LOCOS.- Los dirigentes del PRM en Nueva York que hicieron la rueda
de prensa, no son unos locos viejos, aun cuando plantearan la locura de
repetir la fórmula del 2012. Son seguidores de Hipólito Mejía, de eso no
hay dudas, pero todos importantes en la urbe y un poco más allá. Hablé
de revuelta, y en la guerra, incluso en estos tiempos, todo se vale.
Ellos respondieron con la descalificación del candidato Luis Abinader el
desplante que este le hiciera en su reciente viaje a territorio
norteamericano. Fueron coordinadores del PRD en la pasada campaña, y el
partido blanco le ganó al PLD en Estados Unidos. O sea, que su eficacia
política más que demostrada. Entre otros José Placencia y Aleixis
Grullón en NY y Pedro Paulino en Canadá. Ellos se contaron y se
acercaron al medio centenar, además de otros que apoyaron la acción,
aunque no dieron la cara, y que tampoco se han integrado a la campaña.
La suerte de Abinader está en juego en NY, y él sabrá si la coordinación
de Margarito de León es más decisiva que la dirección del partido…