Por Andrés Dauhajre hijo/Tomado de El Caribe
Inflación y el alza en el costo de la vida
La
inflación y el alza en el costo de la vida han vuelto a resurgir en las
encuestas de opinión política como uno de los principales problemas del
país. En la Mark Penn – SIN de enero de este año, se preguntó sobre
“cuál es el problema más importante que enfrenta el pueblo dominicano en
estos momentos.
El “costo de la vida, inflación” aparece en la segunda
posición con un 12.4%, por debajo de “la criminalidad y la delincuencia”
que encabeza el pelotón con 45.5%. En la Gallup-HOY, también de enero
del 2015, se preguntó “¿cuáles diría usted que son los tres (3)
principales problemas que tenemos hoy en el país”? La “inflación-alza en
el costo de la vida” aparece en segundo lugar con 54%, por debajo de la
delincuencia (56.2%). Más importante aún, ese 54% revela un repunte con
relación al 43.9% que obtuvo “la inflación-alza en el costo de la vida”
en la Gallup-HOY de julio del 2015.
Cualquier
observador quedaría perplejo ante estas respuestas en un país que el
año pasado cerró con una inflación de apenas 2.3%. El observador podría
comprobar, realizando un par de “focus-group”, que los dominicanos no
están locos. Descubriría que “la inflación- alza en el costo de la vida”
reaparece con fuerza como problema en el país debido a lo que sucedió
en el 2015 con el precio del plátano y del pollo.
Para
realizar el análisis observemos el precio del plátano en las fechas del
trabajo de campo de las encuestas Gallup-HOY. El precio promedio del
plátano Barahonero en los supermercados, que en la semana del 29 de
junio al 3 de julio del 2015 había promediado RD$19.35 según el
Ministerio de Agricultura (MINARD), promedió RD$28.80 durante los días
26-27 de enero del 2016. El pasado 12 de febrero, había descendido a
RD$17.47.
En
el caso de la libra de pollo procesado fresco, el precio promedio era
de RD$64.00 en la semana del 29 de junio al 3 de julio del 2015. El
precio promedio subió a RD$69.00 el 26 de enero del 2016 y se situó a
RD$67.16 el pasado 12 de febrero.
¿Aumentaron
los precios del plátano y del pollo debido a que el Banco Central
emitió dinero inorgánico para financiar el déficit del sector público?
No. ¿Debido a que la reforma tributaria estableció el Itbis a esos
productos? No. ¿Debido a que los precios de los combustibles subieron y
por tanto, los costos de producción y transporte se dispararon? No.
¿Debido a que la tarifa eléctrica subió? No. ¿Pueden achacarse
semejantes aumentos en los precios del plátano y del pollo al aumento de
1.02% en la tasa de interés sobre préstamos bancarios ocurrido entre
julio del 2015 y enero del 2016? Tampoco.
Los
“Bonnie and Clyde” del caso son El Niño y Erika. En el caso del
plátano, por ejemplo, la producción cayó significativamente debido a la
sequía del 2014-2015, la peor en las últimas décadas. En Costa Rica, por
ejemplo, la denominaron como la peor en los últimos 85 años. Para que
se tenga una idea, las precipitaciones de lluvia durante el 2014-2015
promediaron 1,048 milímetros en la estación meteorológica de Santo
Domingo. En el período 1976-2015 no existe otra combinación de dos años
seguidos que registre menor nivel promedio de precipitaciones. Esa
sequía, provocada por el fenómeno de El Niño, y las devastaciones de
platanales provocadas a finales de agosto del 2015 por la Tormenta
Erika, tuvieron un efecto negativo sobre la producción de plátanos.
Mientras en enero-octubre del 2014 se produjeron 2,328.6 millones de
unidades de plátano, en ese mismo período en el 2015 la producción fue
de sólo 1,848.9 millones, para una caída de 20.6%.
En
el caso del pollo, El Niño se dejó sentir con fuerza, no por las
lluvias que se llevó sino por el calor nos dejó. En el 2015, según los
registros de la Oficina Nacional de Meteorología, se verificó la
temperatura máxima promedio más elevada de los últimos 40 años. En el
caso de la estación meteorológica de Santo Domingo, la temperatura
máxima promedio fue de 31.8 grados, la más alta del período 1976-2015.
El calor que afectó al país en el 2015, provocó un aumento en las
pérdidas por muerte de pollos, limitando el crecimiento de la oferta a
sólo un 1%, muy por debajo del crecimiento de 7.9% del 2014. En
diciembre del 2015, la demanda de carne de pollo aumentó a 18.6 millones
de unidades, en parte por los ahorros de RD$76,091 millones en compra
de combustibles percibidos por los dominicanos en el 2015 y el
crecimiento de 9.3% en la llegada de turistas. Con una oferta mensual
promedio de sólo 15.6 millones, el aumento de precios era previsible.
En
el caso del plátano, el Gobierno tomó la decisión correcta al autorizar
importaciones de plátano, pero evitando orígenes que pudiesen
introducir plagas a nuestro territorio capaces de afectar la producción
futura. Por eso el precio del plátano ha comenzado a bajar, situándose
ya por debajo del precio promedio vigente en julio del 2015.
Resulta
perfectamente entendible que la oposición esté tratando de sacar
partido frente a este aumento transitorio que se verificó en los precios
del plátano y del pollo. Nadie debe rasgarse las vestiduras por ese
aprovechamiento. Una llamada de alerta, sin embargo, parece necesaria.
El tema de la inflación y el alza en el costo de la vida no parece ser
uno de los puntos fuertes que puede exhibir la oposición si echamos un
vistazo al comportamiento de la inflación y/o alza en el costo de la
vida en los últimos 50 años.
¿Qué
se observa cuando se analizan los datos? Primero, que el Gobierno de
Danilo Medina es el gobierno de los últimos 50 años que exhibe la menor
tasa de inflación o alza en el costo de la vida anual promedio (2.92%).
Segundo, que los gobiernos del PLD exhiben las menores tasas de
inflación o alzas en el costo de la vida anual promedio entre todos los
gobiernos de los últimos 50 años. Tercero, que el Gobierno de Danilo
Medina es el que registra el mayor aumento anual promedio en el salario
mínimo real (6.21%) en los últimos 50 años. Cuarto, que los gobiernos
del PLD son los que exhiben los mayores aumentos anuales promedio en el
salario mínimo real en los últimos 50 años. Quinto, que en el 2013-2015,
la República Dominicana, bajo el Gobierno de Danilo Medina, tuvo la
inflación más baja entre todos los países de la región no dolarizados. Y
sexto, que tocar la tecla de la inflación y el alza en el costo de la
vida, podría convertirse en un “boomerang” para la principal opción
opositora.