Por Franklin Almeyda R./Tomado de El Caribe
La
selección de la Dra. Margarita Cedeño de Fernández, como candidata
vicepresidencial, acompañando la propuesta candidatura presidencial de
Danilo Medina, sella la unidad electoral del PLD y constituye un
ejercicio relevante de cohabitación interna.
Parecería
que después de la fractura (no la fracción) era una terapia necesaria y
ya retirado el yeso llega la unidad electoral. Llamo la atención de que
se trata de unidad electoral.
La
unidad electoral se logra con los acuerdos para la cohabitación,
aprobados por el Comité Político, el Comité Central y la Convención de
Delegados que también eligió como candidato presidencial al compañero
Lic. Danilo Medina.
Para que haya cohabitación deben respetarse esos acuerdos, contenidos en 14 puntos. Uno que otro falta para el cumplimiento de los mismos y se harán en su momento. Por ejemplo, la ejecución de las resoluciones del pasado congreso partidario y colocar medidas constitucionales o con rango constitucional para dejar cerradas las posibilidades de plantearse cambios para alterar la reelección consecutiva por una sola vez.
En
otras ocasiones he referido el diálogo epistolar con el profesor Bosch,
cuando se acariciaba la idea de cualificar el PRD o en su defecto para
fundar al PLD; fue organizarnos como partido-frente, lo que significaba
tener dentro expresiones organizadas que representarán expresiones de
fuerzas sociales diferentes; algo parecido a lo que posteriormente los
franceses denominaron cohabitación. Sobre este tema en el libro “El PLD y
Las Fuerzas Sociales” recojo aquel intercambio epistolar y hago
referencia a algunos artículos.
El
profesor Bosch argumentó, para oponerse, que esos tiempos eran de
Guerra Fría y que la lucha bipolar, capitalismo versus socialismo, podía
crear situaciones que podrían afectar con persecuciones de los cuerpos
militares a los jóvenes de izquierdas, con la complicidad de sectores o
fuerzas de derechas también organizadas dentro del mismo partido-frente;
a esos fines refería lo que en esos momentos sucedía con el Partido
Justicialista fundado por Juan Domingo Perón.
Sin
embargo, estos son tiempos de grandes aperturas democráticas que han
hecho posible que organizaciones políticas progresistas, entre ellas el
PLD, hayan alcanzado el poder.
La
cohabitación de fuerzas sociales diferentes hacia el seno de estos
partidos progresistas, se hace evidente aunque se eviten, por varias
razones; se debe a que hoy en día con el desarrollo de las tecnologías
de la comunicación los medios y redes sociales ejercen presencia en esos
partidos progresistas. Otra razón lo es que todos los gobiernos, de
izquierdas y de derechas, están obligados a centrar sus políticas en el
tema económico y gobernar para un crecimiento y estabilidad permanentes
de la macroeconomía, a riesgo de ser derrotado electoralmente.
La
diferencia básica de las izquierdas y las derechas partidarias es la
capacidad de la primera en lograr ir superando las desigualdades y la
derecha en lo mucho que beneficie a los grandes grupos económicos. Pero
en cualquier crisis económica, sale del poder indefectiblemente
cualquiera de las dos expresiones ideológicas que gobiernen, si no saben
manejar la crisis económica.
Las
fuerzas económicas generan riquezas y el Estado regular el mercado; ese
ha sido el éxito del PLD. Ahora debe lograr superar desigualdades
manteniendo el crecimiento sostenido. Escoger como candidata a la
vicepresidencia a la Dra. Margarita Cedeño, incorpora medio partido al
proceso y sella la unidad electoral y la cohabitación.
