Por Ramón Núñez Ramírez
r.nunez[@]hoy.com.do/Tomado de Hoy.com.do
Uno
de los aspectos que quizás ha sido menos analizado en el discurso del
presidente Danilo Medina del pasado 16 de agosto ha sido el dedicado al
tema del transporte y el enfoque del primer mandatario procura buscar
soluciones a uno de los elementos que más retrata el caos, una de las
principales sangrías financieras de las familias y, lo que es peor, los
accidentes de tránsito representan en nuestro país la principal causa de
muerte, por encima de las enfermedades cardíacas, el cáncer o la
criminalidad.
En los gobiernos del PLD se han hecho las mayores inversiones,
nominales y reales en la historia del país, en la red más densa de
autopistas y carreteras de la región, se ha buscado mejorar la fluidez
del tránsito con elevados, túneles y se sigue invirtiendo en una de las
obras más cuestionadas desde su anuncio, y hoy sin embargo representa el
mejor medio de transporte para los ciudadanos de menores ingresos: El
Metro de Santo Domingo. A pesar de esas inversiones el transporte sigue
siendo un caos y el servicio del concho privado es malo y caro.
De acuerdo a un estudio de la World Health Rankings de 2014, en América
Latina Venezuela ocupaba el primer lugar en muertes por accidente de
tránsito con 37.8 por cada 100,000 habitantes y República Dominicana
ocupaba el segundo lugar con 34.8 muertes. En ese estudio de la WHR
nuestro país ocupaba la posición número 18 de 192 países; solo un grupo
de países africanos nos superaban.
Un informe de la Organización Mundial
de la Salud de 2015 sitúa a Venezuela como número uno en AL con 37.2
muertes, seguida de la RD con 29.3 muertos por cada cien mil habitantes,
mientras Costa Rica exhibe 13.9 y Panamá 10; pero países de menor nivel
de desarrollo, como Nicaragua, presenta 15.3 muertes.
En nuestro país la delincuencia y criminalidad están en los primeros
puestos en las preocupaciones de las personas, y se justifica, la tasa
de criminalidad se ha reducido de 24 por cada cien mil a 17, sin embargo
los accidentes de tránsito con mucho cobran más vidas y los
responsables en la mayoría de los casos, especialmente en los accidentes
con múltiples vidas perdidas, los choferes no pagan en la justicia el
costo de su irresponsabilidad.
El Presidente Medina abordó ese grave problema con el “Plan Nacional de
Seguridad Vial para la prevención de accidentes de tránsito, mediante
la creación del Consejo Nacional de Seguridad Vial, que coordine a todos
los organismos involucrados en resolver esta asignatura pendiente”.
En cuanto a abaratar el servicio, el propio Presidente reconoció que
las familias gastan entre el 20-25% de sus ingresos en transporte,
propuso la tarifa de pago único, para regular los costos dentro de un
sistema integrado de transporte público, que tendrá como plan piloto el
gran Santo Domingo; además de los buses alimentadores, “integrando a los
operadores privados en un nuevo modelo de negocio”.
El Presidente Medina planteó una fórmula que ha dado resultado en el
campo, la asociatividad, por ello indicó que el Gobierno va a promover
la formación de empresas de transporte, capacitando el sector,
convirtiendo los operadores independientes en empresas organizadas que
garanticen un servicio de calidad a los usuarios. Más claro no pudo ser
el Presidente: Se acabó el oligopolio del transporte y los dueños
monopólicos de ciertas rutas.
La medula de este plan es el proyecto de Ley de Transporte, Vialidad y
Seguridad Vial, pendiente de aprobación por el Congreso, que contempla,
entre otros, la creación del Instituto del Transporte, que unificará una
serie de agencias, y en lo que la ley es aprobada el Presidente Medina
anunció en las próximas semanas la emisión de un decreto puente para la
creación de la Autoridad Única de Transporte.
La
solución del transporte, en la vertiente de reducir los accidentes,
brindar un servicio de calidad a más bajo coste, reducir los
entaponamientos, representa una agenda pendiente y con estas propuestas
del Presidente Medina se estarían encaminando acciones para esos fines.