Tras el proceso de capitalización a que fue sometida la empresa Minas de Sal en el 1999, la venta de ese mineral para el mercado local, utilizada para ganadería y otras crías de animales, quedó en manos del gobierno, a través de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), situación que se ha mantenido así hasta la fecha.
Ante el anuncio oficial de la disolución de CORDE, autorizado por decreto por el primer mandatario de la nación, sería prudente y necesario que la Mina de Sal Las Salinas pase a ser administrada por el Ayuntamiento de Las Salinas.
De no ser posible la idea que estamos sugiriendo, se podría plantear otra alternativa, convirtiendo su proceso administrativo en una cooperativa, dirigida por un consejo directivo elegido cada dos años.
Una comisión técnica de la alcaldía y del municipio de Las Salinas deben trabajar en la propuesta para remitirla al presidente Danilo Medina, a través de las personalidades que están trabajando en la disolución de CORDE.
Así, La Mina de Sal Las Salinas seguiría funcionando, los empleos no se perderían y la empresa tendría un consejo administrativo para cuidarla, administrarla y protegerla.