Breve historia del mercado público de Barahona
Por: Virgilio Gautreaux P/Tomado de El Biran NY
1-Introducción
Nuestro
Valle de Neyba, las montañas rebeldes de nuestras Sierras, nuestros
lagos, la frontera Sur y el litoral costero marino, durante centurias,
representaron un gran espacio comercial, donde hábiles mercaderes movían
mercancías, animales, sal, miel, maderas, café, azúcar, alcohol y
alimentos, en todas las direcciones.
Los
habitantes de las diferentes comunidades del Valle de Neyba iban
ubicando los lugares donde colocar o comprar sus mercaderías, sitios
éstos que se fueron institucionalizando a través del tiempo en solares
fuera y dentro de poblados y caseríos, en campos abiertos, intersección
de caminos y comunidades en cuyos alrededores existieran varias aldeas o
parajes.
2-Al año
siguiente de proclamar nuestra independencia de Haití y mientras
soportaba la joven nación las embestidas de su ejército dirigido por sus
camarillas cívico-militares, el 2 de Mayo de 1845, se promulga la Ley
No. 32 sobre los Ayuntamientos, en cuyo Artículo 13 que contiene las
atribuciones de los Ayuntamientos, encontramos que sus acápites
2,3,5,8,9 y 14, están dedicados a regular las funciones propias de los
mercados, tales como adecuado suministro de comestibles de calidad;
inspección de pesos y medidas; vigilancia de las instalaciones (mercado,
almacenes, mercancías, etc); observación control de los precios del
pan, víveres y otros alimentos, así como preservar la calidad de la
leche y aplicar medidas sanitarias de precaución en su manejo, para
evitar epidemias. También correspondía al Síndico defender los derechos
del público, debiendo asistir a todas las inspecciones de los mercados,
carnicerías, panaderías y demás abastos de las Comunes, con potestad de
intervenir en las cuentas, inspección de pesas y medidas, facultado
además de efectuar decomisos y perseguir los contraventores.
3-El
23 de Junio de 1847 se promulga un nuevo dispositivo sobre los
Ayuntamientos-la Ley No. 107-en cuyo Artículo 24 sobre las atribuciones
de los Cabildos se contemplan varios acápites relativos a la
operatividad de los mercados públicos, similares a las contempladas en
la Ley anterior Ley 32.
4-Luego
del Decreto del año 1881 que declara a Barahona como Distrito Marítimo
ostentando categoría provincial, el Ayuntamiento asume con más vigor
sus competencias constitucionales y su desarrollo institucional en favor
de la demarcación. Por su relevancia, fortalecer las normativas en
torno a las operaciones comerciales del mercado local, se constituyó en
los años siguientes en uno de los principales objetivos de las
autoridades municipales barahoneras.
5-En el libro de Welnel Féliz “Historia de Barahona 1800-1900”, nos
encontramos en la década de los años ochenta del siglo XIX, con un
Cabildo renovado, trabajando afanosamente para que su mercado se
transformara en un espacio bien regulado donde salieran beneficiados
comerciantes y clientes. Para ello, la entidad municipal-conforme a la
Ley de los Ayuntamientos-aplicaba las normativas relativas a calidad y
cantidad de los productos, sus precios, horario de venta, pesos y
medidas, matanza, traslado y venta de las carnes. También el contenido
de los envases para la venta de líquidos (leche, aceites, etc).
Igualmente, se ocupaba de la higiene del mercado y su entorno. La Plaza
comercial-señala Welnel-estaba ubicada en la Calle La Cruz-que asumimos
[VGP], cruzaba frente al viejo templo católico. (Ver obra citada desde la pág. 152 a la 156).
6-A
pesar de la inestabilidad política y militar del país en los primeros
lustros de siglo pasado, la ciudad de Barahona fue adquiriendo un perfil
urbano más definido, impulsado sin duda alguna por el creciente número
de habitantes, estructura urbana e incremento de las actividades
comerciales. Otros elementos responsables de este comportamiento fueron
la instalación de pequeñas fábricas, la expansión de la producción
cafetalera, la explotación maderera y la venta de productos
agropecuarios. Hay que citar como reflejo de estos fenómenos el aumento
de la matrícula escolares, así como de las actividades culturales y
recreativas.
7-Animados
por estas señales de avances, el 1ro de Junio de 1909 la Sala Capitular
del Ayuntamiento barahonero, aceptó con agrado la donación de una
porción de terreno urbano, de parte del Sr. Mota, el cual sería
destinado a la construcción del Mercado y una Carnicería.
8-Todos
estos fenómenos fueron a su vez catapultados por la instalación del
ingenio, que requirió que rápidamente la ciudad de Barahona tuviera que
adaptarse a la dinámica que el ingenio impulsaría en todas las
comunidades ubicadas en el Valle de Neyba. En poco tiempo la ciudad fue
desbordada por importantes contingentes de gente joven, ávidos
consumidores con dinero que gastar, extranjeros que demandaban servicios
existentes en sus países, tales como hoteles, bares, restaurantes,
barberías, centros de cultura, de bailes, deportes, energía eléctrica,
agua potable, alimentos y manufacturas, etc.
9-Ante
esta demanda compulsiva de todo género, el precario mercado municipal
existente quedó desbordado por la cantidad creciente de clientes,
vendedores, mercaderes que acudían al lugar, animales,
abarrotado-además-de mercancías de todo género por doquier, la mayoría
colocadas en el suelo.
10-Unos
pocos años antes encontramos en el Listín Diario de fecha 18 de
Diciembre de 1914, una crónica que destacaba las pésimas condiciones de
dicha plaza y la necesidad de dotar la Común de un medio de transporte
honorable e higiénico para trasladar la carne desde el matadero al
mercado, instalación que también operaba en condiciones deplorables, sin
mesas donde colocar los alimentos, ausencia de casetas para los
vendedores, donde además los animales de carga estaban junto a los
productos.
Asimismo, en la Revista RENACIMIENTO No 3 del 17 de Marzo de 1915, destacaba el clamor de distinguidos representantes de la laboriosa comunidad de Barahona, “rica y dispuesta al trabajo a toda hora”,
pero no obstante empobrecida y miserable, sin vías de comunicación ni
obras que faciliten su gestión progresista. Otra información aparecida
en el Listín Diario correspondiente al Lunes 4 de Octubre de 1920 donde
un corresponsal destacaba que presenció “el triste espectáculo de ver varios campesinos reunidos bajo la arboleda que sirve de mercado, acosados por un fuerte aguacero, pues sus productos susceptibles al agua, tenían que resguardar precipitadamente”.
11-Ante
el clamor de la comunidad, los titulares del Ayuntamiento se reúnen el
26 de Febrero de 1917 y resuelven pedir al Gobierno autorización para
vender 100 solares y contratar un préstamo para atender la instalación
de un alumbrado moderno, un mercado, un matadero, una edificación para
la casa municipal y el arreglo de las calles.
12-Casi
un año después-el 01 de Febrero de 1918-la Sala Capitular designa una
Comisión encabezada por el Presidente del Organismo y los Regidores
Ovidio Franco y Lucas Pérez, con el propósito de que eligieran el donde
serían construidas dos enramadas para el Mercado.
13-Meses
después el Cabildo sintiéndose un poco asediado por la población, se
reúne de manera Extraordinaria el 28 de Diciembre de 1918 donde el Sr.
Andrés M. Moreta, Presidente de la Sala Capitular, luego de las
motivaciones de lugar, propuso que ese Organismo, acogiéndose a los
términos de la Orden Ejecutiva No. 208 del 12 de Septiembre de 1918
sobre financiamiento a proyectos de utilidad pública a los
Ayuntamientos, concertara un préstamo por un monto de $20,000, el cual
estaría destinado a la construcción del Mercado Municipal, alumbrado
público, un local para el Cabildo, un Matadero, varias calles y obras
para desviar las aguas de algunas vías de la ciudad cuando ocurrieran
aguaceros. El préstamo se pagaría con impuestos a los solares urbanos y
otras cargas relacionadas.
14-Nuestro
Ayuntamiento luego de las negociaciones t trámites pertinentes, logró
que mediante la Orden Ejecutiva No. 487 de fecha 4 de Junio de 1920, se
le autorizara vender 200 solares y con esos recursos ejecutar una serie
de obras de desarrollo tales como un matadero, un cementerio, arreglo de
varias calles, canalización del rio Birán, la construcción de una
carreta para transportar la carne desde el matadero hacia el mercado
público, así como contribuir a la terminación de la iglesia católica y
el arreglo de caminos vecinales, entre otras obras
15-Reunida
la Sala capitular el 5 de Julio de 1920, se dio lectura a una
comunicación del Secretario de Interior y Policía donde comunica al
Cabildo que el Departamento de Obras Públicas, luego de la revisión de
los planos, estipuló que el presupuesto de construcción del Mercado,
ascendía a $8,000, en lugar de los $5,000 contemplados originalmente. Se
aprobó destinar esta suma a la obra, de la partida de “alumbrado eléctrico”, del monto previsto a solicitarse prestado al Gobierno militar de ocupación.
16-Con
una parte de los recursos obtenidos por la colocación en venta de los
200 solares señalados, se iniciaron los trabajos del mercado público.
Esta obra-conforme a la Memoria Anual del Ayuntamiento de 1921, estaba
casi terminado para finales de ese año, el cual de acuerdo a las
autoridades municipales, aunque no llenaba sus aspiraciones, “viene a llenar una necesidad hace tiempo sentida en esta Común”
17-En
este nuevo mercado eran más rigurosas las normas sanitarias y el orden
público, lo que garantizaba un mejor servicio para vendedores y
clientes. A tales efectos, ante la inminente apertura de esta Plaza, el
26 de Septiembre de 1921 el Ayuntamiento dictó una Resolución en la cual
se estipulaba que todos los productos alimenticios que se introdujeran
en la ciudad, debían ser dirigidos al mercado. Quienes fueran
sorprendidos “antes de las diez de la mañana” vendiendo fuera del
mercado, serían multados. Si reinciedieran en esta práctica, recibirían
multas escalonadas.
II-Desempeño limitado del mercado y expectativas
1-Resultó
evidente tan pronto esta obra entró en operaciones, que la misma
resultaría pequeña dentro de pocos años, tal y como era criterio de
algunos miembros del Cabildo barahonero. En efecto, el crecimiento de la
población de la ciudad pasó de 3,826 personas en 1920, a 8,367 en 1935.
A esto se añadía que productores agropecuarios, comerciantes y
clientes de otras partes del Valle de Neyba, de las lomas barahoneras y
San Juan de la Maguana, acudían a este mercado.
2-El
Ayuntamiento de Barahona elaboró un Documento-Informe en Julio de 1935
sobre las actividades desarrollistas desplegadas por ese organismo, el
cual fue elaborado para ser publicado por el periódico local EL MOMENTO.
Al referirse al mercado público existente detalla sus condiciones de
higiene y otras facilidades, señalando a la vez, que el Cabildo tiene el
firme propósito de consignar en su presupuesto del 1936 una suma
apreciable “para construir un nuevo mercado que responda a las necesidades del pueblo”.
3-En
una comunicación de fecha 11 de Enero de 1938 firmada por el Sr.
Alfredo Latour, Síndico Municipal de Barahona, dirigida al Secretario
de Estado de Interior y Policía, éste le comunica que del presupuesto de
1937 se reservaron $4,000, para la construcción de un Mercado Moderno,
suma ésta que esperan aumentarla en el transcurso del año.
5-Mediante
una comunicación de fecha 23 de Febrero de ese mismo año, firmada por
el Síndico Latour dirigida al Ing. Eduardo Soler, Director General de
Obras Públicas, éste le informa que el Ayuntamiento de Barahona le
suscribió una carta “hace varios días” suplicándole
el envío de un dibujante o ingeniero de los que hacen planos en esa
Oficina, con el fin de que se trasladara a esta ciudad, con todos los
gastos cubiertos por el Ayuntamiento, para que estudiara la topografía
del terreno donde sería construido el nuevo mercado público, además de
someterle un croquis de cómo lo desea el Cabildo, a los fines de que el
técnico pueda confeccionar buenos planos sobre la obra. Concluye la
carta suplicando que a la mayor brevedad le envíe la persona, pues
tienen premura en iniciar los trabajos de construcción.
6-Ante
la firme resolución de los munícipes en iniciar los trabajos de
construcción del mercado, tres días después de la comunicación citada
más arriba, el Síndico Latour envía una nueva carta al Director de
General de Obras Públicas, el 26 de Febrero de 1938 mediante la que le
informa que el Cabildo ha comisionado al Sr. Alfredo Nielsen, Encargado
del Departamento de Obras Municipales del Ayuntamiento barahonero, para
que conversara con el alto funcionario en torno al dibujante o
ingeniero solicitados para confeccionar los planos del mercado.
7-Una crónica aparecida en el Listín Diario el 24 de Diciembre de 1938 bajo el título de “SERÁ CONSTRUIDO UN NUEVO MERCADO”,
destaca que a pesar de la situación financiera del cabildo, debido a
la baja recaudación de los Proventos, la Corporación municipal se
proponía realizar una serie de obras para el nuevo año de 1939, dentro
de las cuales estaba la construcción de un moderno mercado “que responda a los reclamos de la era de progreso que vive la Republica”. Ese
mercado sería levantado en el mismo lugar que el existente, por un
costo de $15,000. Su tamaño será de 272 piés de largo por 121 de ancho.
8-La
información señala más adelante, que la estructura sería de cemento por
dentro y tendrá 92 mesas para para la venta de productos del campo y 14
casillas para la venta de carne y pescado. La cerca o parte exterior
sería de concreto con un hermoso enverjado. El acceso al interior se
realizará por cuatro grandes puertas de hierro. En los cuatro ángulos
del mercado llevará igual número de casas, cada una de las cuales tendrá
cinco compartimientos destinados a las tiendas.
9-La entrada principal, que dará hacia la calle Trujillo Valdéz (hoy Luis Del Monte),
llevará una especie de escalinata hacia el interior del edificio. La
crónica del Listín concluye afirmando que por su amplitud y
arquitectura, será uno de los mejores mercados del país. El periódico
termina señalando que la obra comenzará probablemente en el mes de
Febrero de 1939.
10-La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) sin
duda alguna, afectó las condiciones del país, donde una serie de
bienes, servicios, materias primas, alimentos y materiales de
construcción, experimentaron problemas de suministro, lo que se reflejó
sobre el movimiento comercial del mercado. Esta situación pudiera
explicar que el tema de la construcción de la obra, se viera afectado.
III-Negociaciones y obtención recursos para el Mercado
1-El
proceso es retomado el 13 de Mayo de 1943 cuandpo la Sala Capitular se
reúne para conocer los términos de una comunicación presentada por el
Sr. Síndico, relacionada con la contratación de un préstamo por un monto
de Cincuenta y Dos mil Pesos ($52,000), para la construcción de un
Mercado Moderno, en la ciudad de Barahona. Argumentaba el funcionario
que el proceso de crecimiento urbano demandaba la construcción de una
plaza comercial moderna, puesto que el Mercado existente “construido
durante la Ocupación Americana, no sólo no corresponde a las
condiciones higiénicas exigidas por las autoridades sanitarias, sino que
resulta inadecuado por su pequeñez y su deplorable aspecto”.
El Ejecutivo municipal apuntó que ya la Dirección de Obras Públicas
había elaborado los planos y el presupuesto de la obra, que sin duda
alguna, respondería por sus condiciones de solidez y durabilidad, a las
expectativas de la ciudadanía.
2-El
Síndico concluyó su presentación, expresando que el pago de los
intereses y la amortización del capital del préstamo a contraerse, se
realizaría con los recursos provenientes del arrendamiento del matadero y
transporte de la carne. Los presentes decidieron que copias del informe
del Síndico fueran repartidas entre todos los Miembros de la Sala
Capitular para decidir sobre la cuestión en una próxima reunión.
La
obtención de estos fondos de la edificación se realizaría dentro de las
disposiciones contempladas en la Ley No.186-43, del 6 de Febrero de ese
mismo año, sobre préstamos a los Ayuntamientos.
3-Dicha
Ley establecía los procedimientos que debían agotar los Cabildos para
obtener préstamos del Gobierno, fundamentándose principalmente en la
capacidad de los Ayuntamientos para repagar la deuda, sin lesionar los
gastos operacionales de esas Corporaciones. La Secretaría de Estado de
Interior y Policía, en el marco de esta normativa, ejercía un rol
protagónico en estas operaciones financieras, interviniendo en todos los
detalles, las diferentes fases de la ejecución del Proyecto que se
trate, así como en su puesta en marcha.
4-Volvió
nuevamente a sesionar de forma Extraordinaria la Sala Capitular el 20
de Mayo de 1943 y amparándose en las facultades que le confería la Ley
No.186-43 sobre Préstamos Municipales, decidió contratar un préstamo por
un monto de $52,000 para construir el Mercado. A tales efectos,
basándose en los Artículos 1, 8, 9, 10 y otros de la citada Ley,
promulgó una Resolución mediante la cual se emitieron 104 Bonos de $500 pesos cada uno, equivalentes a un total de $52 mil pesos, los cuales serían destinados exclusivamente a la construcción de la Plaza.
5-El
rendimiento de los Bonos sería de un 6% anual, pagaderos en semestres
vencidos, quedando a cargo del Banco depositario del Gobierno el
servicio de este préstamo. Se publicitaría con tiempo la fecha en que
serían emitidos los Bonos para que los potenciales adquirentes estén
suficientemente edificados. La amortización de los bonos cubriría 18
años y medio, para lo cual se elaboró una lista anual con los pagos
correspondientes, que se efectuarían mediante sorteos que serán
realizados en Sesiones Extraordinarias del Cabildo en los meses de
Marzo y Septiembre de cada año. El Ayuntamiento para garantizar un mejor
de estos compromisos, seleccionó los rendimientos de algunos
arrendamientos, para crear un fondo destinado al pago de pagar los
Bonos.
6-El 15 de Junio de
1943, la Sala dio lectura a comunicación No. 12400 del Secretario de
Interior donde se anexa el listado de materiales que serían utilizados
para la construcción del mercado, el cual fue elaborado por técnicos de
la Dirección de Obras Públicas, para fines de análisis por parte del
Cabildo Barahonero. Con el propósito de que los trabajos de la obra se
iniciaran cuanto antes, se decidió de inmediato aprobar los cálculos de
la citada dependencia.
7-El
18 de Junio el Secretario de Interior le comunica al Cabildo que el
Banco que facilitará los recursos necesita tener copia del presupuesto
detallado de la obra. Esto causó cierto revuelo pues el Ayuntamiento no
disponía de dicho documento completo y otros anexos. Se pidió copia de
dichos papeles al propio Secretario para poder cumplir con este
requisito.
8-Cuando ya el
Cabildo barahonero consideraba que estaba todo claro en relación a los
documentos compilados para lograr el desembolso de los recursos del
préstamo por parte del Banco de Reservas, la Sala Capitular en su Sesión
del 9 de Julio, da lectura al oficio-el No.14070 de fecha 2 de Julio de
1943, el cual contiene un conjunto de observaciones del Secretario de
Interior y Policía sobre los pliegos que avalaban la solicitud de los
$52,000. El funcionario devuelve Resoluciones y otras disposiciones
elaboradas por la Sala Capitular, con el encargo de que dicha
documentación sea homogenizada, con el propósito de que el Banco de
Reservas pudiera realizar la operación financiera, acorde a los
dispositivos del artículo 20 de su Ley Orgánica y Reglamentos internos.
9-En
aras de colaborar con la cuestión, el Secretario de Interior se
permitió enviar un borrador del texto de la Resolución que deberá
adoptar la Sala Capitular, donde quedaban resueltas algunas
contradicciones que inhibían al Banco a continuar el proceso de entrega
de los fondos citados. El Ayuntamiento barahonero decidió de inmediato
aprobar las sugerencias del alto funcionario y redactar los documentos
pertinentes, vinculados al monto de los Bonos, pago de intereses y
amortización, entre otros asuntos. Se aceleró también el proceso de
remisión de estos papeles y se agradeció al Secretario su interés en
resolver este impasse. A pesar de la diligencia mostrada por el Cabildo,
el día 10 de Julio de 1943, el Secretario mediante telegrama, urgía al
Ayuntamiento el pronto envío de los documentos.
10-En
una larga y extensa Sesión de la Sala Capitular celebrada el 23 de
Julio de 1943, se dio lectura al oficio No. 256, de fecha 22 de Julio
del citado año, donde el Síndico señaló que “de acuerdo a instrucciones recibidas de la superioridad correspondiente”, y
con el propósito de dar comienzo a los trabajos de construcción del
Mercado Moderno el 1ro de Agosto próximo, se apropiara la suma de
$10,000 de la partida “Fondos no Comprometidos” ,
a título de préstamo, recursos éstos que serían reintegrados a la
partida correspondiente, tan pronto se reciba el dinero de la operación
financiera en trámite ante el Banco de Reservas. Se aprobó de inmediato
la proposición y tramitar la Ordenanza correspondiente mediante el
procedimiento de rigor.
11-Conforme
a la Ley No. 186, la operación financiera debía ser aprobada por la
Cámara de Diputados, Organismo que mediante la Resolución No. 351 otorgó
la autorización correspondiente el 29 de Julio de 1943. El Poder
Ejecutivo promulgó dicha Resolución el 30 de Julio del citado año.
IV- Contratación construcción del actual Mercado Municipal
1-En
aras de agilizar el proceso de edificación, la Sala Capitular efectuó
una Sesión Extraordinaria en horas de la noche del 2 de Agosto de 1943,
para conocer el texto del Proyecto de Contrato de Construcción del
Mercado. En la citada reunión estaba presente el Sr. Gobernador
provincial, quien había remitido ese mismo día el Oficio No 1638 con el
borrador del Contrato. El funcionario informó que tenía instrucciones
precisas del Secretario de Interior de que el asunto fuera ventilado y
resuelto.
Para esta ocasión solemne estuvieron presentes:
Dr. Narciso T. Suberví, Presidente del Ayuntamiento
Mauricio B. González, Vicepresidente
Sócrates Lagares, Regidor
Carlos Díaz hijo, Síndico
El Secretario del Ayuntamiento
Rafael Malagón, Gobernador Provincial
Ing. José A. Fernández, representante del Director General de Obras Públicas
2-En
el texto del Contrato, el Ingeniero Fernández fungiría como la Primera
Parte, en representación del Ayuntamiento de Barahona. El Contratista
de la Obra, el Sr. Rosendo Álvarez, sería la Segunda Parte. La pieza
contaba de 18 artículos. Sometido a la consideración de la Sala, el
expediente fue aprobado a unanimidad. También se dispuso enviar esa
misma noche un telegrama al Sr Secretario de Interior en los términos
siguientes: “En Sesión Extraordinaria esta noche, después
de repasada lectura, fue aprobado Contrato mercado por la suma de
$52,206.33, intervenido entre Director General de Obras Públicas y
Rosendo Álvarez, Constructor-Contratista”. Se resolvió además, avisarlo también por oficio al Gobernador Malagón.
3-En
la noche del día siguiente-3 de Agosto-en una Reunión Ordinaria del
Cabildo, la Sala Capitular tiene conocimiento del Oficio 1707 de esa
misma fecha, enviado mediante telegrama por el Secretario de lo
Interior, cuyo texto decía:
“En vista de que ese
Ayuntamiento ha aprobado el Proyecto de Contrato preparado por la
Dirección General de Obras Públicas para la edificación del Mercado de
ésa, y por disposición del Honorable Señor Presidente de la República,
me permito recomendar iniciar cuanto antes los trabajos de la referida
obra. Al efecto, ese Ayuntamiento deberá depositar a la orden del
Director General de Obras Públicas, la suma inicial de $10,000.00 para
sufragar los gastos que ocasionará la adquisición de las materias primas
necesarias a dicha construcción. Acuse recibo de este mensaje y avise
ejecución depósito recomendado”.
4-En
este tenor, la Sala Capitular aprobó emitir el cheque correspondiente,
actuando conforme a los procedimientos contable-financieros
establecidos. En la Sesión del 10 de Agosto de 1943, este Organismo pasó
lectura al Oficio No. 7245 de fecha 6 de dicho mes y año, suscrito por
el Director General de Obras Públicas, mediante el cual acusaba recibo
de la remisión del cheque por la suma de $10 mil, como anticipo para la
compra de los materiales e iniciar los trabajos de construcción de
mercado.
5-En una de las
Sesiones de esos días, el Sr. Síndico alertó a los presentes Miembros de
la Sala Capitular para que fueran pensando en trasladar el Hospedaje de
los campesinos de San Juan de La Maguana que acudían al mercado
municipal a vender sus productos. Al parecer, en el lugar a construirse
existía algún tipo de construcción o estructura donde con regularidad se
alojaban estos viajeros-mayormente mujeres-que vendían miel, sogas,
macutos, aceite de Higuereta, pollos, yerbas medicinales, etc. En
atención a estas observaciones en la Sesión efectuada el 10 de Agosto se
decidió autorizar al Síndico para que construyera una enramada techada “para que sirva de alojamiento también provisional, a los vendedores que vengan de lugares lejanos y no tengan donde alojarse”.
6-Los
trabajos de limpieza y adecuación del terreno donde se levantaba el
Mercado, despertaron enseguida el interés y entusiasmo de la población
de Barahona. En este tenor, el Sr. Mauricio González Vicepresidente del
Cabildo, informó que en su condición de Presidente interino por ausencia
del Titular, puso un telegrama al Presidente de la República en los
términos siguientes:
“Este Ayuntamiento traduce el
entusiasmo y el alborozo que experimenta la comunidad de Barahona, con
motivo del inicio de la importante obra del Mercado Moderno de esta
ciudad, dando muestras reiteradas de su gratitud al insigne
Benefactor…..”
7-En su
Sesión del 20 de Agosto de 1943 la Sala Capitular tuvo conocimiento de
la comunicación No. 17229, del 18 de ese mes y año, suscrita por el
Secretario de Interior, mediante la cual envía al Ayuntamiento un
paquete con 104 Bonos por valor de $500 cada uno, que forman la emisión
que corresponde al empréstito de $52,000.00 autorizados para la
construcción del Mercado. Dichos Bonos debían ser debidamente firmados y
registrados conforme a los procedimientos establecidos. En el oficio se
instruía al Cabildo informar de inmediato a la Sucursal de Banco de
Reservas de la ciudad de Barahona, a los fines de que el Ayuntamiento
reciba oportunamente los recursos.
8-El
Sr. Síndico aprovechó esta reunión para informar que ya se trabajaba
en los cimientos para la edificación del mercado. Abundó que frente a
rumores de que la arena empleada en la obra no era de calidad, indagó en
el terreno y en coordinación con el Ing Desangles-de la Oficina de
Obras Públicas-se determinó que la misma era de calidad adecuada y que
ésta era extraída en Uvilla, en el mismo lugar donde el Ingenio Barahona
sacaba la que empleaba en sus obras.
9-Más
adelante el síndico manifestó que el Lic. Polibio Díaz, animado en
cooperar con la obra del Cabildo, estaba estudiando la Ley de
Empréstitos Municipales pues consideraba que de acuerdo a dicha Ley,
debía publicarse en los periódicos un aviso informando sobre la venta de
los Bonos del Mercado. El Ejecutivo municipal era partidario de que
dicha cuestión fuera consultada al Sr Secretario de Interior, para los
fines de rigor. La Sala Aprobó esta idea y el 21 de Agosto se le envió
al Secretario un Borrador del Aviso, elaborado por el Lic. Díaz.
10-En
la Sesión del Cabildo del 24 de Agosto, el Síndico propuso que se
modificara el presupuesto vigente del 1943, para incluir los ingresos
producto del préstamo para el Mercado y que se incluyeran también los
egresos por concepto de intereses a pagarse en lo que restaba del año,
en base a arbitrios ya especializados para ese propósito. Para dichas
operaciones, proponía la asignación de los fondos respectivos en las
cuentas correspondientes.
11-En
su reunión del día 27 de Agosto el Cabildo tuvo conocimiento de una
propuesta del Banco de Reservas de Adquirir la totalidad de los Bonos,
lo cual fue aceptado por la Sala Capitular. El Banco recomendaba que el
Ayuntamiento diera cumplimiento a lo relacionado con la publicación, de
forma que en el plazo establecido por la Ley todos los interesados
pudieran realizar compra de dichos documentos. De acuerdo a una
información ulterior en otra Sesión municipal, el Síndico comunicó que
dando cumplimiento a lo expresado por el Banco estatal, en los
periódicos barahoneros El Momento y la Crónica de fecha 4 de Septiembre
de 1943, aparecieron sendos avisos al respecto.
12-En
los meses siguientes de 1943, avanzaba la construcción del Mercado,
bajo la estrecha observación del Ingeniero Supervisor de la obra, así
como de las autoridades municipales. Cubicaciones y pagos se realizan
con normalidad, por lo que nos encontramos que en fecha 4 de Enero de
1944, mediante Oficio No. 99, el Director General de Obras públicas
acusa recibo de la transferencia realizada por el Ayuntamiento
barahonero, por un monto de RD$15,000, para la continuación de los
trabajos del Mercado.
13-En
su Sesión de fecha 7 de Enero de 1944 el Síndico informó que el
Departamento de Obras Públicas había enviado un fotógrafo a tomar
imágenes del Mercado y del Casino, ambas obras en construcción. Al mismo
tiempo, aprovechó la ocasión para manifestar que en las casillas del
Mercado no se estaban fijando argollas ni ganchos tan necesarios para
colocar la carne; expresó que conversó al respecto con el
Ingeniero-Contratista el cual le manifestó que tal asunto no estaba
contemplado en los planos ni tampoco se lo expresó el Departamento de
Obras Públicas. Se decidió consultar al respecto a dicho Departamento,
vía la Secretaría de Estado de Interior y Policía.
14-Como
parte de los labores de mejora del entorno al nuevo Mercado, se
iniciaron los trabajos correspondientes en la calle Padre Billini. Al
respecto el Ayuntamiento había solicitado por las vías correspondientes
que la Dirección de Ingeniería del Gobierno le prestara un camión
volteo, el cual al recibirse no estaba en buenas condiciones. Dicha
dependencia también instruyó a su Encargado en Barahona, asistir el
Cabildo en estas tareas.
15-El
citado camión-además de problemas mecánicos-tenía las gomas en pésimas
condiciones, lo que le fue comunicado al enlace designado por la
Dirección de Obras Públicas local, Sr Ventura, al momento que éste le
presentó una factura al Ayuntamiento por concepto de combustible y pago
del chofer del vehículo. El Cabildo al aceptar los valores solicitados
decidió en su Sesión del 18 de Enero de 1944 expresarle a Ventura que
debido a los percances del camión “apenas se usa la mitad
de la capacidad……lo cual es desfavorable para los fines de terminación
de la obra para las fiestas del Centenario”, motivo
por el cual reclama su reparación o reemplazo por otro que estuviera en
mejores condiciones. Para colmo a principios del mes de Febrero, el
destartalado camión rompió el cigüeñal, sin posibilidad de reemplazo
pues en Barahona no había disponibilidad de esta pieza.
16-El 28 de Enero los munícipes aprobaron la compra de dos grandes banderas “de la mejor calidad”, una
de las cuales sería colocada en el Palacio Municipal y la otra
engalanaría el nuevo Mercado Municipal, en ocasión del Primer Centenario
de la República.
17-Reunida
la Sala Capitular el 31 de Enero de 1944 se dio lectura al Oficio No.
2419 del 27 de Enero del dicho año de la Secretaría de Estado de
Interior y Policía, en torno a la consulta sobre la falta de ganchos en
las casetas del mercado en construcción para la colocación de la carne a
ser vendida al público. A tales efectos, el Ingeniero Jefe de Diseño de
esa dependencia era de opinión que el Contratista debe disponer la
colocación de una pieza de madera en cada caseta de carne, de la cual
han de colgarse los ganchos. La Sala resolvió endosar esta opinión y
tramitársela al encargado de la obra, Sr. Rosendo Álvarez. Sin embargo,
más adelante en otra reunión del Cabildo-celebrada el 11 de Febrero-el
Regidor Dr. Narciso Suberví sugirió la colocación de una tubería para
colocar la carne, en lugar de la pieza de madera, por considerarlo “más higiénico y más en consonancia con el mérito de la obra”. Se
utilizaron los servicios del Contratista para que a nombre del
Ayuntamiento comprara en la ciudad capital, entre 125 y 150 pies de
tubería gruesa para ubicar los ganchos donde colocar la carne en las
casillas.
18-En
su Sesión del 4 de Febrero de 1944 la Sala Capitular decidió
confeccionar una tarja conmemorativa de bronce con motivo de la
inauguración del Mercado nuevo el 27 de Febrero. Se decidió notificar la
acción al Secretario de Interior y Policía. Por telegrama ese
funcionario informó a la Sala que la empresa fundidora realizaría la
tarja a un costo de $45 y que la misma estaría lista para el 21 de
Febrero en curso. Exhortaba al Cabildo confeccionar el cheque
correspondiente.
19-El 11
de Febrero de 1944 el Cabildo solicitó la autorización a Interior y
Policía para votar la suma de $300, para cubrir los gastos de la
inauguración del Mercado municipal. El Síndico fue instruido por la Sala
Capitular para que dispusiera la ornamentación que fuera necesaria para
la inauguración del nuevo Mercado.
20-En
el marco de los trabajos de hermoseamiento del entorno al mercado, el
18 de Febrero de 1944 la Sala Capitular barahonera da lectura a una
carta fechada ese mismo día, firmada por los señores Eladio Romero
Matos, Valentín Montedeoca, José de Js. Altuna y Rómulo Ortiz, mediante
la cual se oponen a que en la entonces calle Presidente Trujillo [hoy 30 de Mayo], se
construyera un Andén de concreto en el medio de esta vía, con el
propósito de sembrar árboles-que a su juicio-perjudicarían esa naciente
arteria comercial. Apuntaban que por las condiciones rocosas del suelo
resultaría difícil levantar árboles y que significaría un costo
permanente su sostenimiento, además de que no aportaba nada al ornato de
la ciudad, “sino más bien la creación de un sitio de atracción de personas que aprovecharán la noche para ejercer actos pocos honestos”, en
una de las vías principales de la ciudad y frente a las casas de las
familias que residen en ese Sector. A tales efectos, solicitan al
Ayuntamiento reconsiderar el antedicho proyecto, en beneficio del propio
Cabildo, del pueblo y del comercio. A este respecto, el Cabildo decidió
que contemplaría realizar hacer ciertas modificaciones, las que
oportunamente comunicaría a los peticionarios.
21-En
su Sesión de fecha 22 de Febrero los munícipes dieron lectura a una
comunicación del Sr. Gobernador que expresaba que dentro del Programa
Oficial de Actos conmemorativos del Centenario, estaba incluida una
Feria Provincial Agropecuaria, Industrial y Artística a ser montada en
el las instalaciones del nuevo Mercado, evento que dicho funcionario
esperaba que se efectuara con todo el esplendor. Al responderle
positivamente a dicho funcionario, el Cabildo de manera expresa le
manifestó que el ingreso y colocación de animales “de cualquier índole”, en los alrededores de la instalación, estaba terminantemente prohibido.
Mediante
carta, la Cámara de Comercio local solicitó al Ayuntamiento (y le fue
concedida) la Banda de Música para el día 28 de Febrero, fecha de
apertura de la Feria.
22-La
Exposición que sería inaugurada el citado día 28 a las 9 de la mañana,
mostraría la pujanza de los sectores productivos de Barahona y se
otorgarían premios a quienes presentaran los mejores artículos
industriales, mineros, agrícolas y ejemplares de crianza. Los premios
serían:
-10 sementales bovinos donados por la Presidencia de la República
-2 Garañones (burro o caballo semental), donados por la Secretaría de Estado de Agricultura
-3 Sillas de montar, donadas por la Camara de Comercio de Barahona
-2 premios de $15.00 c/u, donados por la Curacao Trading Company
-2 premios de $10.00 c/u donados por varios comerciantes
-6 premios de $5.00 c/u donados por el Sr. Antonio Mota
-12 lotes de implementos agrícolas con un hacha, un pico y un machete c/u.
-24 lotes de implementos agrícolas surtidos 6 frenos completos
-24 colines
-6 hachas
-84 piedras de amolar
Los Jurados de las diferentes ramas, fueron los siguientes:
Agricultura: Jacobo J. Lama, José Cavallo y José Cavallo hijo.
Ganadería: José E. Larrauri, B. Toral y Rómulo Ortiz.
Industria y Artes: Francisco Constanza, José E. Vásquez y Juan A. Osorio Gómez.
23-En
esta larga reunión de los Ejecutivos municipales, el Sr Síndico
comunicó que se estaba trabajando en el canal de desague por la calle
Colón para tirar al mar las aguas residuales del mercado. El túnel
tendría 850 piés de largo y un ancho que ofrezca capacidad suficiente
para su limpieza en caso de obstrucciones. Originalmente se pensó
colocar una tubería por la hoy calle 30 de Mayo e interconectarla con un
canal de agua pluvial que pasaba cerca de la casa de la familia
Suberví. A partir de las especificaciones establecidas por el Cabildo,
vía el Secretario de Interior se solicitó al Departamento de Obras
Públicas los planos y presupuestos de la supraindicada obra, indicándole
además la urgencia del asunto, puesto que el 1ro de Abril se
contemplaba abrir el Mercado al público. La Sala Capitular decidió hacer
una transferencia de $2,000, ante la urgencia de que esta importante
infraestructura estuviera lista cuanto antes.
24-En
fecha 24 de Marzo el Cabildo decidió contratar al Sr. José Linares para
la construcción del túnel de desague. Los trabajos comprendían realizar
la obra en mampostería, contratapa de concreto, empañetamiento a razón
de $1.50 el metro lineal. Por la urgencia de que en breve se inauguraría
el Mercado, casi de inmediato se inició la construcción.
25-A
invitación del Ing Báez la Sala Capitular en pleno, constituida en
Comisión Municipal para observar en el terreno la edificación ya
recibida por el Síndico, percatándose los presentes que tanto en el piso
interior, como en la acera exterior habían muchas rajaduras de origen
desconocido, pero que acusaban un desperfecto en la obra. Sobre este
punto reclamaron al Ing. Báez, el cual expresó que también las había
notado y que realizó ciertas pruebas tratando de determinar el origen
del problema. En ese tenor los Ediles barahoneros expresaron ante el
Ing Báez y el Contratista Rosendo Álvarez, que el Ayuntamiento frente a
tales percances “no tendría justificación para hacer egresos para reparaciones en un futuro cercano, sobre esa obra que acaba de recibirse”. En
adición, anotaron que se observaban ciertas humedades en los techos de
los edificios de las equinas. El Ing. Báez era partidario de que el
Contratista dejara en poder del Ayuntamiento una suma que represente el
50% del valor del piso y que el constructor retornara luego que el
Departamento de obras Públicas se pronunciara al respecto. El Secretario
de Interior sería notificado de la situación.
26-El
moderno Mercado fue inaugurado a las 3 de la tarde del 27 de Febrero de
1944, dentro de los actos oficiales con motivo del Centenario de la
Independencia de la Republica. El lugar estaba ricamente engalanado con
banderines, serpentinas, globos y pancartas alusivas al centenario de la
independencia nacional. Estaban presentes los distinguidos miembros de
la Sala Capitular, el Gobernador provincial, los funcionarios de las
dependencias gubernamentales, representantes del comercio, la banca,
industria, la agropecuaria y miembros de la prensa local y público en
general.
El periódico LA NACIÓN en su edición correspondiente al 28 de Febrero de 1944, encabezó su página seis con un gran titular en los términos siguientes:
Luego
de la bendición del local, se pronunciaron varios discursos. Más
adelante los presentes hicieron un recorrido por las instalaciones y
recibieron las explicaciones correspondientes. Al final se detonaron
fuegos artificiales.
V-OBSERVACIONES MUNICIPALES EN TERMINACIÓN DE LA OBRA
1-El
Ayuntamiento reunido el 24 de Marzo para tratar los problemas
detectados en el Mercado, pasó lectura al Oficio No. 6802 de fecha 20 de
Marzo de 1944 del Secretario de Interior, quien recomendaba que el
Cabildo actuara conforme a lo expresado por el Ingeniero Jefe de
Construcciones del Departamento de Obras Públicas, quien planteaba que
debido a que el contratista Rosendo Álvarez tenía que realizar trabajos
extras cuyo monto ascendía a $660, este valor debía retenerse como
garantía, y como la suma disponible pendiente ascendía a $729.80, Obras
Públicas instruyó que el Ayuntamiento retenga la suma a gastarse en las
reparaciones señaladas y solamente entregar al Contratista la suma de
$69.80.
2-En lo relativo a
la corrección de las rajaduras en el piso de algunas partes del
Mercado, en la Sesión del 31 de Marzo, la Sala conoció un reporte, donde
una inspección del Síndico reveló que el Contratista de la obra-Sr
Rosendo Alvárez-estaba corrigiendo las grietas más grandes, pero que
estaba dejando otras más pequeñas. Asimismo, que el trabajo realizado no
garantizaba la permanencia de dichas reparaciones. También que se
estaban colocando parches aislados. Se acordó remitirle una copia con
estas observaciones al Contratista, con Copia al Secretario de Interior y
al Departamento de Obras Públicas, donde se les expondría que el
Ayuntamiento no estaba conforme con la manera en que se estaban
desarrollando estos trabajos. Al respecto el Secretario de Interior
mediante el Telegrama 872 de fecha 4 de abril de 1944, informaba que al
día siguiente (5),
viajaría a Barahona el Ing. Ramón Báez para realizar la inspección final
de los trabajos del Mercado, para lo cual solicitaba la colaboración
del Ayuntamiento.
3-El
Cabildo, además señaló que era del criterio de que los pisos del Mercado
debían ser reparados en su totalidad, puesto que venían presentando
cada vez más creciente inestabilidad por las constantes rajaduras que se
venían observando desde el día mismo de la entrega de la obra.
4-El
Ing. Báez hizo el experticio de la obra, auxiliándose del expediente
completo de la obra (planos, presupuesto, etc) y sobre el terreno,
expresando que el Ayuntamiento tenía razón en sus observaciones en lo
relacionado con los problemas de los pisos. Al mismo tiempo recomendó
que se aparte siempre la suma de $660 para que pudiera corregirse que en
el futuro pudiera presentarse. Se realizaron los balances y
transferencias correspondientes, para asegurar que se preservara la suma
de $660, luego de que se pagara el monto pendiente de pago del monto
global final del contrato, ascendente a $52,206.33
5-En
torno a la observación del Ayuntamiento en cuanto al tamaño a las
ventanas de las casillas del Mercado, el Secretario de Interior expresó
que debía realizarse sin modificar el presupuesto de la obra. Asimismo,
en torno a la observación del Contratista de que la instalación
eléctrica del Mercado no estaba contemplada en el presupuesto, el
Cabildo era de opinión preliminar que dicho trabajo estaba consignado
con sus especificaciones técnicas y su presupuesto en el conjunto de
documentos y planos elaborados por la Dirección General de Ingeniería. A
tales efectos, la Corporación municipal aprobó solicitar la opinión
correspondiente del alto funcionario.
Todos
los trabajos fueron al final concluidos a cabalidad por el Contratista y
recibidos satisfactoriamente por el al Ayuntamiento Barahonero, luego
de la aprobación correspondiente de los técnicos del Departamento de
Obras Públicas. El Sr. Rosendo Álvarez trabajó por varios años en el
Ingenio Barahona en el área de construcción de diferentes obras. En la
ciudad capital levantó numerosas edificaciones de excelente diseño y
calidad. Como dato curioso, podemos citar que toda la obra del mercado
la realizó el Sr. Álvarez en siete meses (Agosto 1943-Febrero 1944), lo
que refleja sus capacidades.
VI-PUESTA EN MARCHA DEL MERCADO
1-Con
el propósito de que el Mercado entrara rápidamente en operación, las
autoridades municipales en su Sesión del 29 de Febrero de 1944 iniciaron
la construcción de ocho mesas de madera para ser colocadas en las
casetas de carnicería. De igual modo, se aprobó de forma transitoria
contratar al Sr. Francisco Terrero (a) Pulé, como guardián del Mercado.
También se dispuso solicitar al Secretario de Estado de Interior y
Policía sus instrucciones con respecto a la elaboración del Pliego de
Condiciones para el arrendamiento de las diferentes áreas.
2-En
su Sesión del 10 de Marzo de 1944 el Cabildo dio lectura al oficio No.
5711 de fecha 7 de Marzo, mediante el cual el Secretario de Interior
comunicaba que correspondía al Ayuntamiento barahonero elaborar el
pliego de condiciones, salvaguardando los mejores intereses de la
colectividad, recomendando además que el Cabildo debía “hacer un cuidadoso estudio sobre las posibilidades económicas que ofrece dicho establecimiento”, de
forma que se asegure un beneficio positivo para la Corporación
Edilicia, lo cual-plantea el funcionario-debe quedar consignado de
manera expresa en el pliego de condiciones, cuyo texto debía ser
sometido previamente a esa Secretaría para fines de aprobación La Sala
dispuso que el Síndico y el Secretario del Ayuntamiento, elaboraran el
borrador correspondiente y posteriormente ser analizado por el pleno,
antes de remitirlo a Interior y Policía.
3-En
Sesión celebrada el 21 de Marzo las autoridades municipales de Barahona
revisaron el borrador del Pliego de Condiciones para fines de
arrendamiento del Mercado, el cual luego las discusiones y propuestas
correspondientes fué aprobado. En este encuentro la Sala acordó sacar
del pliego los Departamentos y las casillas, para ser administrados
directamente por el Cabildo. También se dispuso que el Síndico y el
Secretario de elaboraran el texto de Reglamento para regir el
funcionamiento del Mercado. De igual modo, se acordó fijar como precio
de primera puja para arrendar el Mercado la suma de $3,500 por
los nueve meses que faltaban para completar ese año. Todo esto sería
sometido a la consideración del Secretario de Estado de Interior y
Policía, para fines de validación.
4-En
aras de agilizar el proceso de apertura del Mercado, el pleno del
Cabildo en su Sesión del 24 de Marzo 1944, pasó lectura y aprobó en
todas sus partes al Reglamento que normaría la operatividad de la
instalación comercial. El texto fue remitido a la Secretaría de Estado
de Interior y Policía, para fines de su ratificación.
5-La
Sala Capitular el 12 de Abril de 1944 se conoció las observaciones del
Secretario de Interior al Reglamento elaborado el por Cabildo
barahonero, las que giraron principalmente en torno a los plazos de
arrendamiento; la inclusión de un Transitorio para no subastar el
mercado, sino otorgarlo Grado a Grado; dado que sería por plazo menor de
un año; monto y plazo de multas y prisión que pueden aplicar los
Ayuntamientos; claridad en los textos de los contratos como forma de
preservar derechos de las partes, debido a que se trata de una
cogestión. También que los precios de los comestibles a ser vendidos,
estarán sujetos al control correspondiente, una atribución propia del
Cabildo. La Sala aprobó en todas sus partes dichas observaciones las
cuales fueron incorporadas al Reglamento, el cual sería nuevamente
remitido al Secretario, para los fines legales correspondientes. El 24
de Abril de 1944, el funcionario informó la aceptación del Reglamento
6-En
la Sesión de los Regidores del 12 de Abril de 1944 se trató la
respuesta que la Presidencia del Cabildo le envió al Secretario de
Interior en torno a las estimaciones de ingresos que esperaba el
Ayuntamiento en el lapso de nueve meses, respondiéndosele al funcionario
que las mismas ascendería a $5,292, según los precios consignados en primeras pujas contempladas en el Reglamento del Mercado.
Ante
la inminencia de la apertura del mercado, se dispuso la compra de seis
balanzas que fueron colocadas en las casillas para pesar la carne.
Debido
a que en las dos primeras subastas no concurrieron licitantes, los
Regidores estimaban que tendría que hacerse una reducción de hasta un
40% en el monto originalmente propuesto. De igual modo, dadas las
circunstancias prevalecientes en el país y en la zona Sur, el Cabildo
era de criterio que resultaría más conveniente que las casillas del
mercado fueran otorgadas grado a grado, ante la dificultad de ser
alquiladas en su totalidad, situación ésta a tomarse en cuenta en las
estimaciones globales de ingreso con el Mercado y sus casillas operando.
En Reunión Extraordinaria
celebrada el 30 de Marzo de 1944 la Sala Capitular sesionó con el
propósito de recibir las ofertas que hicieron las personas interesadas
en arrendar el nuevo Mercado y también proceder a la subasta de las
casillas exteriores de dicho Mercado y de los dos Departamentos que
ocupan los extremos del edificio destinados a carnicería, situados en el
interior de dicha instalación.
Con respecto al mercado se recibieron estas propuestas de arrendamiento:
Tomando
en consideración que las ofertas presentadas para el período de
arrendamiento de nueve meses, estaban por debajo de las previsiones de
la Sala Capitular, el Organismo decidió notificar la situación a la
Secretaría de Interior y Policía, para que se pronunciara al respecto.
Completado
el proceso del Mercado, se pasó a subastar las casillas de carne y
Departamentos externos del Mercado, comprobándose que sólo se presentó
como licitador del ramo, el Sr. Bernardo Díaz, en representación del Sr.
J. Joaquín Cocco, el cual estaba interesado en alquilar solo una. Se
declaró desierta esta subasta, la cual se realizaría en una próxima
reunión del Cabildo. Nuevamente el 4 de Abril, la Sala Capitular tuvo el
mismo resultado. Se programó una tercera convocatoria y si persistía la
situación, se procedería a estudiar la conveniencia de la venta grado a
grado de este lote.
Los
resultados de ese proceso dejaron mucho que desear para las autoridades
municipales barahoneras, las cuales tenían importantes compromisos con
la obra recién concluida.
Sin
duda alguna, los montos presentados por los licitantes estaban
vinculados con la situación imperante en el país pues a pesar de que
durante la Segunda Guerra Mundial no colapsó la economía nacional, la
falta de una serie de productos manufacturados, materias primas para la
industria, fertilizantes y ciertos rubros importados, afectaba la
diversidad de los productos que se vendían en el Mercado Municipal,
concentrándose entonces el volumen de ventas en alimentos de origen
agrícola, pecuario y manufacturas rurales.
Ante
estos montos por debajo de las expectativas iniciales, el Secretario de
Interior y Policía el 15 de Abril comunicó al Ayuntamiento que los
valores cotizados por los licitantes eran inferiores a lo esperado y que
de no obtenerse mejores precios, recomendaba que el Cabildo
administrara directamente la instalación. A tales efectos, la Sala
decidió dirigir una comunicación a los proponentes para que mejoraran
sus ofertas. Con respecto a las casillas y otros departamentos del
Mercado a ser asignados grado a grado, que también enviaran sus ofertas
mejoradas. El Síndico fue autorizado para publicar en la prensa local,
ambas convocatorias.
En su
Sesión de fecha 22 de Abril de 1944 la Sala Capitular revisó las nuevas
propuestas de los interesados en el arrendamiento del mercado, las
cuales ascendieron a los siguientes montos:
Al
ser las proposiciones mejoradas, el Cabildo decidió contactar
telefónicamente al Secretario de Interior y Policía con el propósito de
éste impartiera sus instrucciones definitivas al respecto.
De
inmediato la Sala pasó a conocer las propuestas de alquiler de las
casillas y departamentos del mercado. La casilla ubicada en la esquina
que forman las calles José Trujillo Valdéz (hoy Luis del Monte) y Padre
Billini, que contaba de tres puertas, su alquiler mensual fue cotizada
por el Sr J. J. Cocco hijo, por un valor de $20. El Sr Afid Haché
ofreció un monto de $21, siendo aceptada su oferta. Una casilla de una
sola puerta ubicada a la izquierda de la entrada principal del mercado,
fue arrendada al Sr Manolo Martínez, por la suma de $9 pesos mensuales. A
ambos arrendatarios se le comunicaría que la forma de pago sería
mensualidades adelantadas, por ante la Tesorería Municipal, conforme al
reglamento correspondiente.
Los
arrendatarios debían entrevistarse con el síndico para formalizar los
arrendamientos, los cuales se aplicarían a partir del día de inicio de
las operaciones del Mercado. La Sala decidió autorizar al Síndico a
gestionar el arrendamiento de las casillas exteriores de tres puertas a
$21 ó $20 mensuales. Igualmente para las casillas interiores en ambos
extremos del edificio central, destinado a carnicerías. Las casillas
exteriores de una puerta, se arrendarían a $9 mensuales. Los
departamentos interiores para el expendio de carne, pagarían $0.50
diario.
En
su Sesión del 28 de Abril de 1944, a propuesta del Sr. Síndico, la Sala
Capitular decidió posponer el funcionamiento el mercado, hasta que se
concluyeran los trabajos de construcción del canal de desague de las
aguas residuales, los cuales avanzaban luego de la coordinación
correspondiente con el Ingenio Barahona, debido a que la salida del
canal pasaba por debajo de una vía férrea del central azucarero. Debido a
unas lluvias que afectaron el trabajo del canal, el Ayuntamiento en una
acción de justicia con el Sr José Linares, contratista de esta obra,
dispuso aprobar aumentar el precio del metro lineal de la obra en $0.25,
elevándolo de $1.50 a $1.75.
Como
ya estaba lista la estructura principal del mercado, la Comisión
Provincial del Consejo Nacional de la Tuberculosis solicitó al Cabildo
que le fuera cedido el local para la realización el 29 de Abril de 1944
de una fiesta benéfica, lo que fue autorizado, aportando el Ayuntamiento
las instalaciones eléctricas para iluminar la actividad.
Se confeccionó un sello gomígrafo que decía MERCADO PÚBLICO.
También se gestionó un teléfono y se compró el mobiliario y accesorios
para instalar una oficina dentro del mercado. Los munícipes reunidos,
acordaron que el 10 de Junio se iniciarían las operaciones del nuevo
mercado y que desde el día anterior-9 de Junio-el viejo debía ser
clausurado.
Se decidió nombrar el personal que trabajaría en el mercado, creando los siguientes cargos:
-Administrador del Mercado $50 mensuales
-Dos cobradores $15 c/u mensuales
-Dos Conserjes de limpieza $5 c/u mensuales
También
se acordó designar al Sr Miguel Camarena Mejía como Administrador del
Provento, a su vez como Administrador de la instalación. Emilio Figuereo
y Agripino Duval fueron nombrados como cobradores. Las señoras Medarda
Matos y Gregoria Ramírez, se desempeñarían como Conserjes, encargadas de
limpieza del mercado.
En
la Sesión del 4 de Julio de 1944 la Sala Capitular dio lectura a la
comunicación No 15486, de fecha 26 de Junio de ese año, donde el
Secretario de Interior y Policía donde el funcionario considera elevada
la remuneración del personal administrativo del Mercado, para lo cual
argumenta que estaba por encima del personal de otros mercados públicos
del país. En tal sentido recomienda los siguientes salarios mensuales:
Administrador $40; Cobradores $10 y las conserjes encargadas de
limpieza $5 cada una.
El
Ayuntamiento barahonero acogió como válido el caso del sueldo del
Administrador y las conserjes. Sin embargo, en lo relativo a los dos
cobradores el parecer de la Sala Capitular era que ambos tenían una gran
responsabilidad en el manejo del dinero, una jornada desde tempranas
horas de la madrugada para evitar evasiones, además de trabajar una
parte extendida del fin de semana, los hacían acreedores del monto
asignado. En adición, plantearon comunicarle su parecer al Secretario de
Interior, expresándole que en Barahona cualquier peón devengaba $ 0.50
diario, que era precisamente el monto equivalente a devengar por los
cobradores. A tales efectos, le rogaban la revisión y consideración del
asunto, puesto que sería difícil encontrar personal capaz y diligente
con una remuneración tan baja.
En
la Sesión del 9 de Junio de 1944 la Sala Capitular aprobó preparar un
formulario que reportaría diariamente las operaciones del Administrador,
donde se incluyera la cantidad de mesas ocupadas y el valor recaudado,
así como otros detalles que pudieran ilustrar las autoridades
municipales sobre el desenvolvimiento del Mercado. De igual modo, en
este formulario debía colocarse la cantidad de casillas de venta de
carne ocupadas y desocupadas, la suma recaudada del día, incluyendo la
cantidad de kilos colocados para la venta y el volumen de carne que
llega al Mercado. También las recaudaciones por concepto del
estacionamiento. El Administrador debía reportar además, los incidentes
que ocurran y las deficiencias que se adviertan dentro de la
jurisdicción de dicho mercado.
El Mercado fue definitivamente abierto al público el 10 de Junio de 1944,
iniciándose el proceso de cobro, el cual contaba con la supervisión
directa del Sr Síndico. En función de las cobranzas el Ejecutivo
municipal informó a la Sala Capitular el día 13 de ese mes de Junio, que
la administración directa de dicho ramo, constituirá a un éxito, puesto
que el primer día de operaciones se recaudaron $12.60; el segundo
$13.80; el tercero $14.26 y el cuarto día $14.20, todo esto sin incluir
el pago de las casillas, las cuales son pagadas mediante mensualidades
adelantadas. Tampoco están contempladas las recaudaciones de las
casillas de venta de carne y otros conceptos.
A
sugerencia del Administrador del Mercado y tomando en consideración que
varias de las casillas del interior de la plaza estaban vacías, se
acordó permitir la instalación de tres fondas, para lo cual los
arrendatarios debía cumplir las normas de sanitarias vigentes. De igual
modo, las ventanas de algunas casillas estaban muy altas lo que
dificultaba la visión de los clientes, por lo que se dispuso corregir
estas anomalías, en interés de que se alquilaran lo antes posible.
Los
anteriores arrendatarios de las mesas y otros espacios del mercado
viejo, solicitaron que fueran reconsiderados los precios de
arrendamiento de las diferentes dependencias del nuevo Mercado que
fueron aprobados el 31 de Marzo de 1944. Los vendedores argumentaban que
dichos montos elevados combinados con la baja en la llegada de
productos a la plaza, hacían insostenible su situación financiera.
Luego de las ponderaciones pertinentes, la Sala Capitular hizo rebajas a
las diferentes partidas, a los fines de garantizar la sostenibilidad
económica de la obra recién abierta.
La posición de los arrendatarios del mercado era válida, puesto que en el periódico barahonero EL MOMENTO de fecha 24 de Junio de 1944, reseña que gracias a la Junta Provincial de Alimentos, “ayudada eficazmente por el Ejército Nacional y la Policía Nacional”, están
detallándose los plátanos en el Mercado Moderno a razón de 3 unidades
por cinco centavos. En otra información el rotativo resaltaba la
situación especulativa con este producto de primera necesidad.
Al terminar esta Primera entrega de la Serie “Breve historia del Mercado Público de Barahona”,
sin duda alguna, uno queda impresionado de la enorme capacidad de
trabajo y dedicación de un grupo de munícipes, trabajando 24/7 en favor
del progreso y el desarrollo económico y social de Barahona. La
sinergia e identidad de propósitos para mejorar las condiciones de la
ciudad, la solución de conflictos, el apoyo a la educación, la salud y
la cultura, sin duda alguna resaltan el desempeño del Ayuntamiento como
la locomotora que condujo la ciudad por sendas de progreso.
El
celo y honestidad en el manejo de los recursos y la permanente vocación
desarrollista de las diferentes cúpulas municipales, convirtieron el
Cabildo en el principal mecanismo de respuesta de las justas demandas y
reclamos de la población de Barahona.
FUENTES: Citadas.
Fotos: Pedro Vargas: Barahona, Homenaje Fotográfico
Fototeca de Rosendo Álvarez III