lunes, 25 de febrero de 2019

ESTRATEGIA CORRECTA! Mientras danilismo duerme en profundo sueño, leonelistas se desplazan por todo el país y arman precandidaturas congresuales y municipales en las 32 provincias

Por Mayobanex De Jesús Laurens…Estilo Bloguero/Twittero
Danilo Medina y Leonel Fernández son dos grandes líderes dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que se conocen muy bien y están en permanente acecho de los pasos que dan cada uno de los equipos que ellos dirigen.

A sabiendas de que ya tenemos una Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, trayendo eso como consecuencia que la Junta Central Electoral (JCE) haya trabajado en plazos fatales para normar el proceso electoral de cara a las elecciones de febrero y mayo del 2020, el equipo leonelista se mueve en varias direcciones por toda la geografía nacional.

Por un lado, el activismo permanente de Leonel Fernández, promoviendo su precandidatura presidencial, mientras que un equipo estratégico trabaja en todas las provincias haciendo levantamiento de posibles aspirantes a cargos de vocales, concejales, directores de juntas municipales, alcaldes municipales, diputados y senadores, dentro del sector leonelista en el partido morado.

El objetivo no solo es que Fernández sea el candidato presidencial, sino tener además una plataforma de candidaturas disponibles, en activismo permanente y lograr competir con fuerza para las Primarias Abiertas del 6 de octubre del presente año.

Lo que está haciendo el sector leonelista a lo interno del PLD es perfectamente correcto, estratégico y con alta visión política, ante plazos que caminan y están prestos a vencer próximamente.

Lo que realmente luce inentendible es la pasividad del sector danilista, dirigido por el genio de la estrategia, con un equipo poderoso en términos político y que cuenta con un sólido liderazgo provincial y municipal en todo el país.

Entiendo que independientemente de la decisión que vaya a tomar o que decida hacer el presidente Danilo Medina Sánchez, el danilismo debe prepararse, reunirse, armar las estrategias, formar los equipos de trabajo, recorrer el país y comenzar a discernir sobre posibles aspiraciones y lo conveniente para ese equipo, tal cual como lo está haciendo el leonelismo.

La política es una guerra sin armas. Para cada batalla hay que prepararse y entrenarse con tiempo. Está claro que es el arte de lo conveniente y que toda acción tiene un interés, por lo tanto, para “el quítate tú para ponerme yo”, el que tenga más saliva, comerá más bombón.