Por Mayobanex De Jesús Laurens…Estilo Bloguero/Twittero
El pueblo dominicano ha venido conociendo al Danilo Medina estadista, encabezando 7 años de gobiernos exitosos, que lo ha llevado a ejecutar cientos de obras a nivel nacional, mantener la economía estable y modernizar el aparato estatal en todos los órdenes, recibiendo el reconocimiento nacional e internacional de los organismos de crédito que miden las gestiones de los mandatarios.
Pero al Danilo estratega lo conocíamos en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) desde siempre, siendo uno de los principales artífices, junto a otras altas figuras políticas dentro del peledeísmo, incluido al ex mandatario Leonel Fernández Reyna.
Una vez el profesor Juan Bosch, fundador del partido de la bandera morada y la estrella amarilla, lo definió como •”la computadora humana”, y sabía perfectamente por qué lo decía.
“El trabajado político no se pierde, se acumula”, expresó Medina una vez en acto político abierto en el Palacio de los Deportes, en Santo Domingo. Esa frase es indicadora del genio político del actual primer mandatario de la nación.
Guarda silencio sobre su repostulación, reúne aspirantes del PLD de su litoral, los conmina a lanzarse al ruedo de las aspiraciones, mientras obra con destreza para mover las fichas en el espacio y tiempo adecuado, desesperando a sus competidores internos y a los opositores fuera del partido oficialista.
Tras una entrevista el pasado año con la comunicadora Jatnna Tavarez, Medina expresó que hablaría en marzo 2019 sobre la reelección, pero en forma de parábola lo externo en su discurso de rendición de cuentas el pasado 27 de febrero, cuando expresó que estaría en la condición de sacrificarse de nuevo por su país.
Hasta hace unas semanas, Medina prohibía en público todo acto reeleccionista, y hasta “boche” echaba a quienes promovían su repostulación, pues era parte de su estrategia. Llegado el tiempo planificado, ahora los actos reeleccionistas son masivos, bien coordinados y el mandatario guarda silencio total, dejando que los mismos se realicen para enviar clara señal.
Mientras todo lo anterior descrito se viene dando, el hombre de San Juan de la Maguana sigue desesperando a sus contrarios, con un equipo de poder que trabaja a todo vapor para plantear su habilitación ante el Comité Político de su partido, lograr los votos de aprobación y llevar la propuesta hasta el Congreso de la República, en donde al parecer ya se tiene todo amarrado.
Pero el presidente Medina no se atrinchera con un Plan A. sabe perfectamente del ambiente que rodea una posible reelección y trabaja con un Plan B, y otro Plan C, ante cada posible situación que se produzca, todo fríamente calculado.
Ese es Danilo Medina Sánchez, el genio de la estrategia en la República Dominicana, que ahora nos sorprende como gran estadista gobernante.