Durante la II Guerra Mundial el deporte continuó en varios países, incluso en Alemania
Carlos Sánchez G. - SANTO DOMINGO Diario Libre
Aficionados durante el Masters de Augusta de 2019. (AP/MATT SLOCUM)
Lo que se vive en términos de espectáculos deportivos es el primer caos deportivo del mundo. Sin dudas.
“Si se calla el cantor, calla la vida”, escribió el argentino Horacio Guarany en 1972 y que luego popularizó el español Camilo Sesto.
¿Y si extrapolamos la frase? Algo así: “Si se calla el deporte...” Sería horrible. Ambas ramas son dos manifestaciones humanas.
Las noches de millones de personas han cambiado esta semana. Llegar a casa, disfrutar de un juego de cualquier liga europea de fútbol o de baloncesto, es imposible en este momento. Todo lo provoca el coronavirus (COVID-19). En Estados Unidos, por igual. Nada de NBA ni Grandes Ligas. Argentina, Puerto Rico, en fin, una larga lista de países.
Nunca antes el deporte había sucumbido a nivel mundial bajo ninguna circunstancia.
La primera y segunda Guerra Mundial no detuvieron el deporte en el globo terráqueo. Por ejemplo: las dos conflagraciones no afectaron la Copa América. Pero ya algunos se cuestionan: “¿qué va a pasar con la Copa América 2020 que tiene previsto celebrarse en Argentina y Colombia del 12 de junio al 12 de julio?, se pregunta Marca, en especial cuando. Ya hay tres países: Argentina en casi todo su territorio, Ecuador y Paraguay que ya han decretado la puerta cerrada, escribe Marca.
Las guerras mundiales llevaron a la cancelación de los Juegos Olímpicos de 1916, 1940 y 1944. Los de 2020 están en riesgo aun cuando están señalados para julio 24 y el Comité Olímpico Internacional mantiene su ritmo de celebrar las Olimpíadas de Tokio 2020.
Durante los dos nefastos períodos mundiales se calcula la pérdida de más de 60 millones de muertos. Aún así eso no obligó a cerrar el deporte como tal a nivel del globo. Hasta este viernes a las 6:30 p.m. se contaban 145,336 casos, de los han fallecido 5,416 y recuperados 70,921. En Estados Unidos, durante la II Guerra Mundial, se creó las Grandes Ligas Femeninas y en Alemania, el fútbol continuaba con cierta normalidad. El 8 de julio de 1942, ocho meses después de Pearl Harbor, las carreras de automóviles y motocicletas en EE.UU. fueron suspendidas por completo por la duración de la guerra debido al racionamiento de combustible y caucho, reporta Warfare History Network.
El 11 de septiembre
Tampoco, el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 detuvo las Grandes Ligas en Estados Unidos, que ahora cerró los campos de entrenamiento y retrasó dos semanas más la apertura oficial. Tampoco la NBA, que canceló por al menos un mes.
La campaña pasada la NBA tuvo más de 22 millones de fanáticos asistiendo a sus estadios, con un promedio del 17,987, lo que fue un nuevo récord, publicó CNBC. Y esa cifra no refleja los televidentes, lo que es aun mayor.
Y eso es solo en Estados Unidos.
En otros renglones los Juegos Olímpicos tuvieron en Sidney-1.200 millones de espectadores, Atenas-3.000 millones, Beijing-3.800 millones y Londres-900 millones.
En Estados Unidos: la NBA, MLB, NHL; torneos de la NCAA (sus torneos masculino y femenino de baloncesto, cancelados), MLS, PGA Tour, NASCAR. En canchas del mundo: los torneos de tenis femeninos, WTA, masculino ATP y la Fórmula Uno. Ligas europeas: La Liga (España), Seria A (Italia), Liga Premier (Inglaterra), Bundesliga (Alemania), Ligue 1 (Francia), Champions League, todos fueron cancelados o suspendidos. Otras pospuestas son el Masters de golf de Augusta y el Maratón de Boston. En Brasil pidieron parar el fútbol. La UFC se resiste y seguirá su cartelera.
Y no se menciona aquí todo lo que esto significa en términos económicos para lo que genera el deporte a nivel mundial, que son cifras exorbitantes. “La industria del deporte mundial genera 700.000 millones de dólares cada año, lo que supone el uno por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial”, plantea Sport.es.