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El Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su candidato presidencial Luís Abinader Corona, ganaron las pasadas elecciones del 5 de julio en primera vuelta, con el apoyo de sectores que confiaron en sus propuestas de cambio, esperanzados en el combate a muchos males acumulados de la sociedad dominicana, que se han agudizado con la pandemia del coronavirus.
El cambio se combinó con el “se van”, que los electores levantaron como consigna convirtiéndola en votos directos en las urnas a favor del candidato perremeísta, otorgándole al principal partido opositor amplios poderes del Ejecutivo y del Legislativo, además de la municipalidad.
A partir el 16 de agosto, el próximo gobierno del PRM y sus aliados estarán desarrollando las propuestas del cambio prometidas, adelantando desde ahora nombramientos y posibles reformas que aplicarán, buscando con ellas reactivar la economía y transparentar los procesos de gobierno en la República Dominicana.
Con la estructuración completa de su gabinete presidencial de aquí al 16 de agosto, el gobierno del cambio deberá lidiar por un lado con la difícil situación económica a que ha conllevado el coronavirus, mientras que por el otro, tratar de desarrollar políticas tendentes a una reactivación público-privada.
Tal como anticiparon en el día de ayer la CEPAL y la OPS, no se puede hablar de reactivación de la economía hasta tanto no haya un verdadero combate a la pandemia.
Entre perspectivas, realidad, reformas y la búsqueda de fórmulas para la reactivación económica, está el factor negativo determinarte: coronavirus.
Visto lo anterior, lo primero es el combate efectivo al Covid-19, mientras se emprenden progrmas y proyectos tendentes a mejorar la situación general del país.