El actual Estado de Emergencia que contiene esas medidas, culmina este
jueves 12 de noviembre y pareciera que esas medidas no están rigiendo a todo el
pueblo dominicano, pues veo claramente dos escenarios en nuestro país y cuando
lo analizamos pareciera, que no estamos hablando de una misma República
Dominicana. Un escenario tiene lugar en los barrios, en los campos y los
pueblos menos céntricos. El otro, totalmente diferente, en algunas zonas
céntricas de cada ciudad, en instituciones y eventos protocolares organizados
por algunas instituciones públicas y privadas.
Hoy hablaré solo por las provincias del Sur, porque lo que digo lo veo, lo
vivo, lo escucho. De día no se guarda distanciamiento social en la mayoría de
los espacios; la toma de temperatura, la desinfección de manos y de los
calzados en los lugares comerciales e institucionales sucede a veces sí, a veces
no, o sin ninguna observancia de que se haga correctamente, bien se nota que se
hace solo por aparentar que se cumplen las medidas.
Y eso no es todo, de noche parrandas y celebraciones en casas de familia
(con invitados y no solo en los barrios donde viven los pobres), molotes de
gente en cualquier esquina, tomando bebidas alcohólicas, bailando, sin guardar
distancia ni llevar mascarillas, en ambos casos pasado el horario de toque de
queda. Ahora viene lo más grave, muertes en accidentes de tránsito y asesinatos
en riñas, de personas que andan tarde de la noche en las calles, que no son ni
médicos, ni policías, ni periodistas, ni personas con permisos, por su trabajo,
para circular a esas horas. Y al parecer la policía se ha cansado de corretear
a la gente.
En mi barrio, hasta ahora se había guardando el toque de queda, me
sorprendieron dos festividades, una tras otra por dos días corridos. Y yo y mi
familia guardados, asombrados con nuestros vecinos y sus fiestas. Yo le
pregunto a mi esposo, ven acá, pero ¿Es que quitaron el toque de queda y nadie
nos lo dijo?
El toque de queda ha tomado protagonismo en los últimos días. Veo titulares
de los noticiarios que dicen que el gobierno mantendrá el toque de queda
durante festividades navideñas, que algunos legisladores y funcionarios abogan
por que al menos se flexibilice el horario, tomando más en consideración las
zonas de menos contagios. Hay que aclarar que las medidas solo serán acatadas
por una parte del pueblo dominicano, porque en algunos lugares de
Independencia, Bahoruco, Pedernales, Barahona, San Juan, Elías Pina y Azua,
hace rato que no hay toque de queda.
LA AUTORA ES PERIODISTA