Desde mi óptica política, entiendo que el presidente Luís Abinader, y los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, están cada uno en lo suyo y haciendo lo correcto en esta coyuntura política.
Abinader busca desde ya reelegirse.
Entiende que el partido a vencer es el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y procura por cualquier vía destruirlo o disminuirlo. Pacta «acuerdos por lo bajo» con Leonel, le cede espacios en estamentos estatales y legales, y no lo molesta con expedientes judiciales.
Como decía Juan Bosch: «hay que estar loco para pelear en dos frentes».
Fernández y la Fuerza del Pueblo (FP) necesitan crecer a costa del PLD, estar representados en la Junta Central Electoral (JCE), en las Altas Cortes y quieren garantías de financiamiento como partido mayoritario.
El exmandatario dejará pasar el tiempo y luego hará oposición más firme al gobierno, de cara a las elecciones el 2024.
Danilo sabe que no podrá ser candidato.
Tiene muy claro que debe fortalecer su partido y trabaja en el éxito del Congreso José Joaquín Bidó Medina. Después ira tras la escogencia de un candidato presidencial, procurando con esa candidatura mantener su organización política cohesionada y conservar al PLD como principal partido opositor para poder ganar las próximas elecciones presidenciales.
El PRM y la FP «tienen sus candidatos» para esos comicios venideros. El reto de los morados es escoger uno cuanto antes y evitar más fisuras de importancia que puedan menguar sus reales posibilidades.
Pero en una cosa debemos estar muy conscientes en términos políticos: Abinader, Leonel y Danilo están aplicando estrategias correctas para posicionarse y retomar el poder en el 2024.