En ese sentido, el también alcalde de Santiago expresó, que aparte de irrespetuoso, Vila es un “mago” que en “apenas tres semanas pudo hacer un diagnóstico que le permita el atrevimiento de encasillar a los más de 37 mil agentes del orden, en el mismo paquete de las manzanas podridas que siempre han existido, que corrompen el sistema y todo lo que tocan”.
Las declaraciones de Martínez están contenidas en una declaración enviada por su equipo de comunicaciones.
Asimismo, afirmó que lo primero que se debe hacer para avanzar con la reforma policial es que el Ministerio de Interior y Policía, junto a la Presidencia, planifique las acciones a tomar, que permitan la tecnificación y capacitación de los agentes.
Igualmente indicó que es necesario revisar los aspectos que deben ser fortalecidos en la ley orgánica de la Policía, tendentes a fortalecer e implementar la reforma, instando a las autoridades a no alargar los procesos de manera innecesaria.
El alcalde también aseveró que ha faltado voluntad para implementar políticas públicas efectivas duraderas en el tiempo, que devuelvan la confianza de la población en el cuerpo del orden ya que, a su juicio, las pocas medidas que sean tomado, se desvanecen mucho antes de empezar a dar resultados.
“Dentro de la Policía Nacional hay oficiales que han sido capacitados para hacer posible la reforma policial, en todos los niveles, sin embargo, no es con palabras, actos ni operativos selectivos mediáticos que se va a empezar a avanzar, a ser efectivos contra la delincuencia y en la protección a la ciudadanía; por el contrario, la institución debe contar con un presupuesto acorde con las necesidades, lo que permitirá incrementar el despliegue del patrullaje”, dijo Martínez.
Al pronunciarse a través de un comunicado de prensa, Martínez aseguró, además, que en la medida en que los agentes se sientan capacitados y apoyados por su institución, que sea efectiva la supervisión real de los mismos, sientan la supervisión, poco a poco también se irá limpiando porque no tendrán temor de denunciar si sus superiores les presionan a hacer lo que no es correcto.
“No estamos diciendo que la Policía Nacional está limpia, porque no es así, pero no es justo desmoralizar a los que están en el frente de batalla contra la delincuencia, que repito, los malos son un grupo que es fácil detectar y de ir neutralizando por diferentes vías”, expresó Martínez.
Vila del Castillo
El comisionado Vila del Castillo dijo el pasado viernes que en la Policía Nacional había una corrupción interna institucional y sistémica, dirigida desde la propia Dirección General hasta el último raso.
No obstante, el experto español afirmó que durante la gestión del mayor general Eduardo Alberto Then se ha desmontado la estructura que cobraba por nombrar en los puestos policiales, decidir los traslados, los ascensos, cobrar las pensiones, renovar los uniformes y las armas nuevas, así como otras irregularidades.