Llega, tras la segunda mitad de la década de los años sesenta, una nueva generación al merengue. Hasta entonces la competencia por el gusto popular era protagonizada por Johnny Ventura, Wilfrido Vargas y Félix del Rosario.
1970-1990 es el período en que mayor número de orquestas y solistas de merengue surgen al escenario dominicano. Este lapso acoge el famoso período de los 80´, llamados “Los años dorados” por la cantidad y calidad de las
orquestas y figuras como:
Aramis Camilo. (Único en su estilo de vocalización y con la imagen de los gansters de Chicago. Éxito plus: El Motor)
Los Hijos del Rey. (Creación de Cholo Brenes y Bienvenido Rodríguez, con Fernando Villalona como figura principal, que luego sería reemplazada por Sergio Vargas, cuando el primero hizo su orquesta.
Alex Bueno. (Magnifica voz, bien timbrada, pero descuidado en su manejo de compromisos. Tuvo desordenes personales).
Pochy Familia. (Coco Band). Crea una atmósfera singular y llega a ser la única agrupación merenguera popular de los 80´s que llena el Estadio Olímpico. Éxitos: La Faldita
Kinito Méndez y su orquesta Rokabanda. Se separa de Pochy Familia y trasciende como compositor refranero.
Los Kenton. Magia en la escenografía, nadie como ellos en ese plano. Eran unos virtuosos.
Bonny Cepeda. Un maestro del merengue (Ay doctor…)
El Conjunto Quisqueya. maestros del doble sentido. Comenzando con los Limones. Era un grupo de estudiantes dominicanos en Puerto Rico. Lograron impactar. Aneudy era su líder.
Aníbal Bravo. Nativo de Las Matas de Farfán, un tremendo trabajador de la música.
Henry Hierro. Estudió en la New York of Music y se reunió con Víctor Roque, para crear “La Gran manzana”. Es un músico de gran formación académica y un pilar del merengue.
Las Chicas del Can. Creada por la empresa de Wilfrido, creó un precedente y dejó sentir su impacto, pero se manejó posteriormente sin consistencia.
Luis Ovalles. Mocano. Arreglista y líder merenguero regional y posteriormente con incidencia nacional. Llenó una época. Estimuló varios cantantes desde su orquesta. Principal éxito: La fosforera.
Sandy Reyes. Una voz extraordinaria, penetrante y contagiante.
Víctor Roque. Co-creador de La Gran Manzana. Músico de gran talento que se ha dejado de sentir en su país.
Musiquito. Todo una figura agradable y de estilo inconfundible. Estuvo con Luis Ovalles.
Jossie Esteban y su Patrulla 15. Doble sentido suave y rítmico. Hoy es evangélico y propietario de una estación de radio que utiliza para su ministerio cristiano.
Jerry Vargas. El Nazareno. Triunfó pegando un sólo éxito “Tienes unos ojos...” ). Ha intentado regresar a los grandes escenarios.
Carlos David. Una voz singularísima y buen impacto.
Peter Cruz. Otra voz extraordinaria. Tranquilo y persistente.
Cherry Jiménez (Merengue arreglado con profesional óptica).
La familia Andrés y Fernando Echavarría. La excelencia en el son y su creación el Fusón.
Sergio Hernández. una magnífica voz de timbre alto.
La Media Naranja. Otra agrupación femenina que debió ser más persistente en el tiempo.
Altamira Banda Show (Eduardo Ramos y Mayi Padrón). Un proyecto brillante y novedoso por el estilo en el arreglo, lastimeramente interrumpido, Ramos vive hoy en Nueva York.
Pablito Martínez. Otra voz de antología, firme, penetrante y con buenos temas. Un aportador del merengue.
Diómedes y el Grupo Mio. Un estilo singular y dotado de las condiciones artísticas para conquistar y mantener su espacio. Tiene potencialidades que debe explotar para lograr más impacto.
Sergio Vargas. Un señor cantante. Surgido de un Festival de la Voz de Solano y Yaqui. Un talento trascendente. Una voz digna de una internacionalización mayor de la que ha logrado, para más de un ritmo. Exquisito como bolerista. Tiene un espacio asegurado en la historia del arte popular. Es el tipo de figura que merecería un suplemento aparte.
Eddy Herrera. Otro con una personalidad trascendente, que reúne buena la cualidades de buena voz, imagen, buena selección de sus temas, buen manejo empresarial y un carisma indudable. Elegancia que no es sólo apariencia. Un cantante consistente.
Hermanos Rosario. Procedentes de una humilde familia de la provincia La Altagracia, estos hermanos crearon un estilo en el merengue. Todo lo que presentan se convierte en éxito. Sufrieron tres bajas importantes: Pepe Rosario, (por muerte), Francis Rosario (por entrega a la religión) y Toño Rosario (por conformar tienda aparte, de una forma que pudo haber sido más diplomática). También tienen historia y obra como para ser tema de un suplemento aparte. Su producción es una larga trayectoria de éxitos, basados en composiciones con gracia e inteligencia. Para inicios del año entrante se tiene planeada la proyección de una película musical que presenta su trayectoria.
Rubby Pérez. Técnicamente medida, la voz más alta del merengue. Nadie más llega a los tonos en que él se maneja. Todo un profesional de la música. Excelente gestión de su talento como artista y como empresa. Una carrera de éxitos: “Tú vas a volar”, una pieza imprescindible en la historia del merengue.
Ramón Orlando Valoy. Músico de formación académica. Extraordinario en el arreglo y la interpretación. Hijo de Cuco Valoy, no se dejó influir por el estilo de su padre y brilla con luz propia. Cristiano de verdad, pese a todo lo que le critican.
Dionis Fernández. Un maestro que merece un espacio amplio y un homenaje permanente. Promotor de numerosas figuras del merengue que son hoy lo que son, gracias a sus consejos y capacidades.
Toño Rosario. Un carismático personaje que hizo hacer conciencia de que su carrera debía hacerse en solitario, debido a la singularidad de su estilo, abandonando el popular conjunto de sus hermanos. Prefirió brillar con luz propia, consciente del carisma personal que le adornaba.
José Virgilio Peña Suazo. Trompetista, compositor y cantante, nacido en Cotuí. Antes de crear el fenómeno de La Banda Gorda fue trompetista en la orquesta de Cuco Valoy, fue parte de la agrupación La Artillería, donde además de tocar la trompeta era director musical. Posteriormente estuvo en la orquesta Coco Band, de Pochy Familia, y compuso el corte “A las mujeres le están gustando los hombres y La compota”, entre otros. Sus principales éxitos son “Aquí pero allaá”, “Dale mambo”, “Dame agua”, “Ponte dura”, “Dime si tu ’ta en eso”.