No acogerse a la facturación electrónica establecida por la Ley 32-23 en República Dominicana puede generar sanciones, multas y penalizaciones, incluso el cierre del establecimiento. Es crucial cumplir con los plazos y requisitos para evitar estas consecuencias y garantizar el cumplimiento fiscal.
Consecuencias de no cumplir con la Ley de Facturación Electrónica:
Sanciones:
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) puede imponer multas y sanciones según la gravedad de la infracción.
Cierre del establecimiento:
Los obligados a facturar electrónicamente que no cumplan con las indicaciones y plazos pueden ser sancionados con el cierre de su establecimiento, bajo el concepto de evasión.
Privación de la libertad:
En casos de infracciones graves, se podría incluso llegar a la privación de la libertad, según la DGII.
Rechazo de documentos electrónicos:
Si una factura electrónica es rechazada, es necesario generar una nota de crédito para anularla o ajustarla, según FinanzaPro.
Requisitos y plazos para la facturación electrónica:
Obligatoriedad:
La Ley 32-23 establece la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas para ciertos contribuyentes y permite a los no obligados adoptarla de manera voluntaria.
Fechas límite:
Los Grandes Contribuyentes Locales (GCL) y los Contribuyentes Medianos deben adoptar la facturación electrónica antes del 15 de mayo de 2025, según lo establecido en el artículo 37 de la Ley 32-23.
Cumplimiento de los plazos:
Es fundamental cumplir con los plazos establecidos por la DGII para evitar sanciones.
Validación del formato:
Las facturas electrónicas deben cumplir con el formato estándar establecido por la DGII y ser validadas por los sistemas informáticos.
Certificado digital:
Para la emisión de facturas electrónicas, es necesario disponer de un certificado digital para procedimiento tributario, emitido por una entidad de certificación autorizada por el INDOTEL.
Ventajas de la facturación electrónica:
Disminución del costo de cumplimiento:
El uso de la facturación electrónica ayuda a reducir el costo de cumplimiento de las obligaciones tributarias, gracias a la digitalización y la reducción de gastos operativos.
Acceso a información en tiempo real:
Permite a las empresas acceder a información en tiempo real sobre sus transacciones comerciales, incluyendo los impuestos asociados.
Mejora de la planificación fiscal:
Facilita la toma de decisiones más informadas y mejora la planificación fiscal de las empresas.
Reducción de errores:
La facturación electrónica ayuda a reducir el riesgo de errores en la emisión y registro de facturas.
En resumen, la Ley 32-23 de facturación electrónica en República Dominicana establece la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas y prevé sanciones para quienes no cumplan con los requisitos y plazos establecidos.
Es importante que los contribuyentes se familiaricen con la normativa y se adapten a la nueva forma de facturación para evitar problemas legales y fiscales.