Santo Domingo. – Las aguas del panorama político y económico dominicano vuelven a agitarse con fuerza. Tras meses de incertidumbre, la tan esperada —y también temida— reforma fiscal comienza a perfilarse nuevamente, esta vez con un nuevo rostro al frente del Ministerio de Hacienda: Magín J. Díaz.
Todo esto aderezado por la información que a todas voces da cuenta de que el presidente Luis Abinader, además del tema haitiano habría puesto sobre la mesa la búsqueda de un consenso para la Reforma Fiscal a los expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía a cuyos gobiernos precisamente habría servido como funcionario y experto en el tema fiscal Magín Díaz.
La designación de Díaz, ampliamente conocido por su paso por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) entre 2016 y 2020, ha sido interpretada como una señal inequívoca de que el gobierno del presidente Luis Abinader quiere retomar con seriedad el debate fiscal. Su experiencia en modernización tributaria, aumento en las recaudaciones y lucha contra la evasión fiscal lo convierten en una figura técnica respetada, aunque no exenta de controversia.
Un técnico que genera consenso… y temores
Durante su gestión en la DGII, Díaz se granjeó la reputación de ser un funcionario meticuloso, orientado a resultados, capaz de manejar cifras con la misma soltura que equilibrios políticos. Su nombre genera confianza en sectores empresariales que exigen reglas claras y eficiencia institucional, pero también despierta reservas entre actores que temen una reforma que incremente la presión fiscal sobre las clases medias y trabajadoras.
Para algunos, su regreso significa que el gobierno está decidido a impulsar una reforma que combine eficiencia técnica con capacidad política. Para otros, representa el primer paso hacia un ajuste fiscal que, de no consensuarse adecuadamente, podría reavivar tensiones sociales.
Diálogo político en la sombra
Fuentes cercanas al Palacio Nacional confirmaron a 7días que el presidente Abinader ha iniciado un delicado proceso de diálogo político con figuras clave del pasado y presente dominicano. En reuniones privadas, el mandatario habría tratado el tema de la reforma fiscal con los expresidentes Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, en un intento por buscar apoyo para una eventual presentación del proyecto ante el Congreso Nacional.
Estas conversaciones, aunque discretas, revelan la complejidad del terreno que pisa el gobierno. La reforma fiscal no es solo una cuestión de números, sino de consensos. La memoria reciente está marcada por el retiro del proyecto de Ley de Modernización Fiscal en octubre de 2024, cuando Abinader, en un mensaje al país, reconoció que la propuesta “no contaba con el consenso necesario para ser aprobada”.